Estas líneas...

+ Volverá el apoyo a cooperativas, dice dirigente; quebrarlas, divorció a los guaymenses; Sara, ya en lugar de Lorenzo; el PT va por su cuenta y se aleja de Morena

 

GUAYMAS, Son.- Jesús Presiche Olachea es un dirigente de pescadores nato.

De Punta de Arena, donde comenzó la historia de Guaymas como puerto y donde su abuelo y padre se forjaron entre el sol, el mar, la habilidad para construirse sus pequeñas barcas con sus manos y cruzar a vela el Mar de Cortez.

Era joven Presiche cuando el neoliberalismo salinista derribó al sector social y su sector entregó cuanto tenía, mediante la legalidad propia de las transiciones sexenales a la banca, que lo remató entre sus cuates.

Allí acabó el imperio forjado por las cooperativas pesqueras que alcanzó talla internacional y que elevó el nivel de vida de los hombres de mar, gracias sobre todo al carácter del legendario líder Florentino López Tapia.

Recuerdo a “Don Flor” sentado en la sede de la Federación de Cooperativas Pesqueras “Sur de Sonora”, en calle 23 y avenida Abelardo L. Rodríguez. Daba instrucciones y se acataban. Era un gran liderazgo. Allí lo vi encumbrarse también en política.

Después, en la siguiente sede de calle 30 y Serdán. Ya hablaba de  comercio internacional con el esfuerzo pesquero y de la etapa que seguía: industrialización, mercados, pesca con apoyo satelital y tecnología de punta en cada área.

Todo acabó en 1991. El salinismo no dejó piedra sobre piedra. Y para Guaymas y empalme terminó una etapa de prosperidad. También el crecimiento no recuperado y surgió un divorcio vigente entre las familias del puerto, cuyo primer reflejo fue la primera derrota priísta de la historia, al saltar al PAN José Ramón Uribe y aplastar en las urnas a Manuel Ibarra Legarreta, un empleado del poder, nunca aceptado por los votantes.

Pero no dejaron llegar a Uribe. Este personaje de empresa y hábil político rechazó la propuesta indecorosa de ocupar la silla para recibir órdenes. Pero tampoco se pudo sentar Ibarra, quien anduvo años batallando para recuperar lo invertido, hasta que lo rescató Armando López Nogales, quien lo hizo titular de Obras en el Estado. Le fue muy bien. Compró casa en exclusiva zona naranjera y allá se quedó. José Ramón sigue en sus negocios y se le ubica cercano a figuras prominentes del morenismo.

La divagación sirva para centrar el por qué de muchos de los problemas del puerto, incluidos, lo vi hace unos días, los reclamos de pescadores por los 800 kilos ahorrados por barco –la flota era de unos 420 navíos—cuyo producto de la venta iba a dar a fideicomisos bancarios que a juicio del luchador social Gonzalo Rodríguez Cacho, desaparecieron en la rebatiña –así le llamó-- de políticos y empresarios corruptos.

(Nota: recordé el libro titulado “Quién se ha robado mi queso”, al ver a un viejo pescador sentado frente a la oficina de la Asociación de Viudas y Pensionados, en Avenida XV, calle 26, con su mirada perdida en el horizonte. Esperan, 27 años después, que alguien les devuelva ese dineral)

Volviendo a Presiche: anuncia apoyo federal a partir de 2019, para cooperativas de pescadores.

Y expone proyectos. El principal, un programa de cien barcos de pesca múltiple, dinero para insumos y combustible barato. Todo lo pagarán con lo que van a producir.

La duda sobre si producirán o no, la mata Presiche con este dato: “lo que presume el productor privado, lo produce el pescador”. Y apela a la comprensión del futuro régimen para el apoyo no solo a los pescadores que él representa, sino a los que representan a 100 mil familias solo en el Pacífico.

En cuanto a que se cerrará el golfo y lo dedicarán al turismo o a la extracción petrolera, no se complica: “nosotros no depredamos, hasta pedimos barcos que no arrastren –como las actuales redes de camaroneros y sardineros—para pescar y dejar sin daño el fondo marino, el que quieren los turisteros para pescar y bucear o hacer arrecifes”. El petróleo, advierte, es un tubo y no contaminará si no lo dejan fugar.

Da solidez a sus expresiones haber participado con la dirigencia de la Confederación Nacional de Cooperativas, en lo que sería “lectura de cartilla” mutua con la Comisión de Pesca y Acuicultura.

De allí fue llamado a intercambiar impresiones con Heriberto Aguilar, diputado federal electo por el 04 Distrito –y cercanísimo a “ya saben quién”— a quien encantó la propuesta, afín a la meta de rescate al sector social, víctima hoy de la ambición neoliberalista.

Falta poco. Si así sucede, le irá bien a Presiche y a unas 60 cooperativas en las que influye o dirige. Mejor aún, a la industria pesquera para recuperar su positivo resultado a favor de todos.

TIROS RÁPIDOS:

1.- Sara Valle Dessens se reunirá este sábado con ex alcaldes guaymenses –ella, a medias, lo es— para intercambio de experiencias. Plancharán ideas porque quienes estuvieron en el lugar al cual volverá ella el 16 de septiembre, siempre quieren tener una manita metida allí.

Programas para Guaymas incluyen ya a la señora Valle. Hasta en comisiones en Phoenix y Tucson y del Gobierno Estatal. Sí, debiera ser Lorenzo de Cima, pero el pésimo alcalde que sufrimos ya no quiere queso…

2.- Rodolfo Lizárraga Arellano está de moda.

El diputado local electo está en muchos foros y se da tiempo para intentar solución al grave problema de la basura.

Y nos aclara: El PT del cual es coordinador estatal hace años --costumbre petista-- resolverá por su cuenta, pero dan el “aval irrestricto” al Acuerdo Político de Unidad y Acción Legislativa firmado con MORENA y PES.

En términos petistas: “Juntos Haremos Historia llega a la mayoría de edad y cada partido podrá tomar sus propias decisiones, siempre buscando los consensos y el común acuerdo, así como trabajar por la gobernabilidad y el buen gobierno del estado de Sonora”.

Pero queda claro: Jorge Tadei y Jaime Moreno Berry no van por el mismo camino.

3.- In crescendo el escándalo generado por el diputado federal electo Alfonso Ramírez Cuéllar al anunciar que el Gobierno Federal quitará los recursos para obras a Estados y Municipios para que no se los roben los alcaldes y gobernadores.

Y vieran la cantidad que habla, como resultado de la corrupción con la que se ha manejado el dinero de los mexicanos en las últimas décadas. Se escandalizará usted, por más conocedor que sea de los vericuetos de la grilla.