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+ “Abelandia”, la pasarela del sur, se manifiesta; el choque será entre Ricardo Bours y Ernesto Gándara; Guaymas, (también) al margen de la decisión; la Fiscal Indira genera confianza; Sara rescatará el descuidado Centro Histórico
GUAYMAS.- Desde mediodía de viernes políticos de toda talla viajaban a “Abelandia”, rancho del ex procurador y ex muchas otras cosas, Abel Murrieta.
A diferencia de Cajeme y Hermosillo, Guaymas no vive la efervescencia del evento anual que reúne a parte de la clase política sonorense y en su convivencia, fijan posiciones y a veces insinúan o anuncian destapes.
Así la familia empresarial Bours lanza el “aquí estamos” a la gente interesada en la elección de gobernador en 2021. Ricardo Bours fue anfitrión y todos esperaban a quien malamente no ha sido candidato del PRI a dicho cargo, Ernesto Gándara.
La crónica cajemense destaca “camaradería, plural por naturaleza y desprovista de rencores, enojos o rencillas viejas”, como sintetiza el leído columnista Mario Rivas Hernández. Cita nombres como Rafael Renero, Jorge Gastélum –fue delegado priísta en Guaymas y ya retirado, espera un transplante de riñón. Que Dios te cuide, Jorge--, Gilberto Otero, Raúl Acosta y Ernesto Gándara, el “Borrego”, quien como debía ser, recibió trato especial al llegar con Martín, su hermano.
Aunque en menor escala, también atrajo miradas el dirigente tricolor Ernesto “Pato” de Lucas, quien busca ser el tercero en discordia de darse el “choque de trenes”.
Difícil nombrar a tanto asistente. Cito algunos: Bulmaro Pacheco, Daniel Tréllez, Carlos “El kaly” Rodríguez y gran parte de su “Mesa Cancún” de Hermosillo; Pancho Díaz Brown, Mario Robinson Bours, Serge Enríquez, Enrique Guerrero, Juan Leyva, Diego Cota, Próspero Ibarra, Enrique Palafox y el ex alcalde de Bácum y nuevo residente en San Carlos, Eusebio “Chebo” Miranda. Obligado mencionar a empresarios de gran peso, Gilberto Félix Bours y Faustino Félix Chávez.
Reportan entre los escasos guaymenses presentes a quien poco se deja ver desde su derrota cuando buscó la alcaldía en 2015 –tiene en mente que Otto Claussen metió mano negra en ese resultado--, el oculista José Luis León Perea.
Muchas miradas sobre Antonio Astiazarán, el político guaymense de más brillo en este momento, quien ido del PRI tras enfrentar “montón” tricolor el año pasado, analiza formalizar su inclusión al PAN e ir vía esas siglas a lo del 2021.
DEL NORTE
Pero debemos leer crónicas hermosillenses para saber otros nombres, pues las tendencias son regionales, como será cuando definan candidato con el resultado de choques o encuentros.
Me gusta leer a Arturo Munguía, “El chapo”, porque es detallista al exponer lo que vio.
Por ejemplo, el desvanecimiento de Gilberto Otero, que no pasó a mayores. Y la “especie de cónclave de notables de la política” que, cita el autor de la columna El Zancudo, sorprenderá porque “el 90% de los asistentes son raza que no ocupa puestos públicos relevantes ni cargos partidistas”.
Y reitera la coincidencia de “indudables protagonistas de la coyuntura electoral, comenzando por uno de los anfitriones, Ricardo Bours Castelo y siguiendo con Ernesto “El Borrego” Gándara, ambos mencionados como los más perfilados aspirantes a la candidatura al gobierno del estado en 2021. Con ellos, Antonio Astiazarán, a quien se le menciona para esa competencia, pero ahora bajo las siglas del PAN”.
Del “Pato” de Lucas explica que se dudaba de su asistencia “después de lo que fue interpretado como un mensaje para Ricardo Bours, quien ha advertido que si no hay piso parejo para la competencia interna en su partido, buscará la candidatura por la vía independiente”.
Ricardo ya sabe la respuesta: “en el PRI nadie está a huevo” (¡!). Directo el batracio ¿no? Pero como debe ser, se abrazaron y convivieron. La riña puede esperar.
La lista de asistentes no incluye funcionarios estatales (otro mensaje), pero sí a quien busca presidir la Unión Ganadera sonorense, Daniel Baranzini.
Concluyo que, de Guaymas/Empalme, fue magra la presencia en “Abelandia”, herencia de don Abel a su hijo homónimo, donde el “Yaqui power” muestra músculo previo a la disputa --como siempre, entre Yaquis y Naranjeros—que sin el acuerdo civilizado daría la puntilla a las siglas que creó Plutarco Elías Calles, cuando las decisiones estatales se tomaban en oficinas guaymenses.
Y que si se trata de la gubernatura, en este momento la mayoría tricolor apoyaría al “El borrego”, el casi guaymense que desde niño convive en el puerto –allí sigue su foto en el negocio familiar donde su padre, don César, acumuló amigos por legiones-- y tiene un mar de experiencia para el cargo.
TIROS RÁPIDOS
1.- Cobra vigencia la expresión de Sergio García, regidor de Movimiento Ciudadano en el Cabildo guaymense: “Siguen con su mayoriteo: ¿Para qué nos convocan entonces, si no nos necesitan?”
Me refiero a la versión de que desde el 14 de enero se firmó el desistimiento del Ayuntamiento contra la oscura firma bancaria Bansi, que prestó 315 millones de pesos al Ayuntamiento del cuestionado claussenismo, pero está cobrando 400.
Nadie confirma ni niega, pero queda claro que, así como los regidores de Otto Claussen serían cómplices de una ladronada, así los de Sara Valle lo serían de la irregularidad que esto implicaría.
2.- La nueva fiscal general, Claudia Indira Contreras, gana reconocimiento. En Guaymas resalta la labor antes omisa de perseguir el delito y reducir la cifra criminal, cuyo ejemplo lo da detener a una banda que operaba desde el oriente del puerto, generadora de violencia para ganar espacios donde distribuir droga.
Ya están sentenciados gracias al nuevo sistema de justicia que acabó con la burocracia socialmente corrosiva que impedía celeridad y, entre otros delitos, se les juzgó por el feminicidio de una menor ultimada y arrojada a un paraje solitario. Sonora aplaude a este tipo de funcionarios.
3.- Se inició el rescate del Centro Histórico de la Ciudad, al formarse la comisión correspondiente con gente responsable interesada en esa meta. Incluye a la propia alcaldesa Sara Valle, quien urgió a dar el paso para mejor imagen de la ciudad e ir recuperando la necesaria identidad que nos unirá para empujar juntos hacia un solo lado.