Estas líneas

+ Bulmaro Pacheco transformó al ITG; deja la dirección con un notable crecimiento en los programas de la institución; Uribe Vs. Sara: los dos están mal; foro de marinos, para administrar mejor los litorales; Ernesto de Lucas desliza: también la transparencia debe estar en la impartición de la justicia

 

GUAYMAS, Son.- Bulmaro Pacheco Moreno es un político que en su larga experiencia acumula sapiencia útil en cada programa donde participa, dentro del PRI su partido, instancias oficiales o puestos de elección.

Ha sido diputado local, federal, senador, presidente del PRI en Sonora, consejero nacional, asesor de secretarios de Estado, funcionario federal y cónsul general.

Su carrera política inició en Guaymas, como funcionario del Ayuntamiento. Demostró talento y eso lo catapultó al equipo del secretario de Educación Pública en el país, Fernando solana. Comenzó así su abultado curriculum que suma probada capacidad de gestión.

El 28 de marzo de 2014 llegó a la dirección del Instituto Tecnológico de Guaymas y su labor se marca en la cita bíblica “el árbol por sus frutos es conocido”.

Comenzó una etapa transformadora y a la escuela le atrajo organización, consejos de vinculación con estudiantes, maestros, empresarios, autoridades y fortaleció la relación con el sindicato y el respeto al alma de toda escuela: el maestro. La diferencia entre un director, y un director que le entiende a la relación humana y al cómo estimular a la gente para obtener lo mejor de ella, hizo crecer al ITG.

Pero Pacheco Moreno agrega humildad a su labor. Dice que todo fue por el apoyo del director del Tecnológico Nacional de México, Manuel Quintero, y le agradece las 40 acciones principales del ITG, que le dieron vehículos para labores de la Institución, puertas eléctricas para acceso al plantel, construcción y equipo de laboratorios, sistema de purificación de agua y bebederos y recuperó el edificio dejado en obra negra desde 2015. En enero entregó el estadio de softbol con alumbrado y lo celebraron en la cafetería –junto al mar, con excelente vista—construida para estudiantes y trabajadores.

Respetó el arroyo que cruza la escuela y lo revistió con cemento; creó rampas y puertas de emergencia y en el Centro de Cómputo hay 130 computadoras nuevas. También acceso y resguardo de embarcaciones menores y equipo de pesca de la Institución, que precisamente tiene su esencia en formar técnicos capaces de fomentar la vocación marítima.

Hasta sistema de filtrado de agua salada del laboratorio multifuncional se aprovecha y se cuida a la gente desde la caseta de acceso al área, donde el plantel recuperó 8 mil metros cuadrados y los protege con bardado periférico.

Al sitio llegan autobuses y hasta nueva ruta de transporte logró, y seguridad con alumbrado generado por la subestación eléctrica de suministro al complejo donde hay 50 nuevos aparatos de aire acondicionado.

Pero Pacheco Moreno trabaja en equipo por eso insiste: “toda esa etapa de logros concretos se ha forjado en el transcurso de la dirección del Maestro Manuel Quintero, al frente del Tecnológico Nacional de México”. Y la lista se extiende.

En enero, Quintero entregó el cargo a Enrique Fernández Fassnacht; entró marzo y Pacheco hacía lo propio a Rafael García Martínez, para iniciar lo que llaman período sabático autorizado por el TNdeM, que dedicará a la investigación de programas del propio instituto.

García Martínez deberá esforzarse para mantener el ritmo impreso por quien está acostumbrado a encomiendas mayores, como es su antecesor, un conocedor de las veredas de la gestión y negado a aceptar un no de los políticos que ayudan o frenan proyectos.

Al entregar la dirección del plantel a su sucesor, le reconoció “capacidad, formación y experiencia que serán de mucha utilidad en esta nueva etapa de la Institución” que, para muchos, hoy observa numerosos cambios y luce más preparada para los retos presentes y futuros, como opinan el Coordinador del Consejo de Vinculación, Ramiro Páez Cruz, integrantes del Consejo Estudiantil, funcionarios estatales y comunidad académica en general.

Ha sido útil al plantel, y a Guaymas en general, esta figura de trascendencia en la vida política estatal, a quien los responsables de planear el futuro del municipio no deberían soltar si ya se le tiene aquí.

TIROS RÁPIDOS

1.- Va para largo, tanto, que ya enfada el “affaire” Ernesto Uribe-Sara Valle, vía Víctor Marín, titular de Infraestructura.

Los dos tienen razón desde su óptica personal, lo cual confirma que los dos están equivocados, pero no cederán. El problema es que el pleito de lavadero afecta a Guaymas y no lo entienden.

2.- En mayo habrá en Guaymas un foro de comercio marítimo y puertos, que coordina el capitán Rogelio Noé Garayzar Fernández, marino de veras que ha aportado mucho para transformar las tareas portuarias en palanca de desarrollo para el país.

Dos cosas destacan en las metas del foro: que los marinos formados en la tarea recuperen espacios hoy en manos de los militares, y legalmente ampliar funciones a las API´s para acabar con ese freno al desarrollo en el que hoy están convertidas.

3.- Dijo Ernesto de Lucas, presidente del PRI estatal, en programa sabatino “Encuentro 93” (Red 93.3), que su partido recuerda el positivo legado de Luis Donaldo Colosio y dejaron de dar uso político el evento anual en Magdalena, que recuerda su ejecución en Tijuana, hace ya 25 años.

Agrega que ya vivimos parte de ese legado, pues el país mejoró en transparencia, base de la democracia, y que es real el freno impuesto a los malos manejos de funcionarios.

Y deja caer algo que frena la aplicación de la ley: la absoluta opacidad de los jueces y ministerios públicos.

A todos se exigen cuentas y claridad en sus pasos –a veces no nos dejan ni respirar--, pero a los juzgadores no se les toca ni con el pétalo de una rosa, dice el dirigente. Cierto. A ver, señores “que imparten justicia”, cuándo seguirán ustedes.