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+ Aumenta la promoción de San Carlos y se suman nuevos talentos; un éxito el festival de la Parrilla y Bacanora, típica presencia sonorense que se hará tradicional; el Estado no cede y transportistas bloquearían la “4”; la pesca sigue en picada
GUAYMAS, Son. - Reportó buen resultado el evento Tuka Sawa 2023, festival de parrilla y bacanora disfrutado por unos 800 asistentes en ambiente familiar, que se suma a esas buenas acciones a favor de causas nobles, en este caso apoyar al hogar de ancianos Cobijo San José.
Dieron realce la presencia de Margarita Vélez, secretaria de Economía de Sonora, y Eliana Montoya, titular de Desarrollo Económico y Turístico en el Municipio, quienes rompieron el listón inaugural con testigos de calidad.
Allí estaban el vicealmirante Salvador Camargo, jefe de Flota de la VI Región Naval, así como Mauricio Ávila, cabeza del Consejo de la Cerveza Artesanal en Sonora y organizador del evento junto con el chef Jesús Grijalva y Eduardo Lemmen Meyer Baranzini, debutante como promotor y como presidente de los jóvenes de COPARMEX Zona Norte de Sonora, miembro, además, de esa familia puntal de la promoción de eventos con los que San Carlos recupera y eleva posicionamiento internacional.
Los Lemmen Meyer también imponen la buena costumbre de solidarizarse con los más necesitados, apoyando a instituciones sociales, lo cual ayuda a emparejar un poco lo desigual de nuestro mundo.
También presentes Manuel Lira, presidente de CANIRAC Sonora; Laura Espinoza, presidenta de Mujeres de Bacanora y Maguey de México Zona Norte; Jorge Tapia, quien preside a la Sociedad de Parrilleros.
Como se ve, gente que no era común verla en la agenda promocional, pero ahora hay mucho qué hacer en San Carlos y sigue sumando iniciativas e innovando para alcanzar el nivel visualizado hace décadas por el creador de este destino turístico, don Rafal T. Caballero, también recordado en la espaciosa y atractiva sede, el Hotel Sawari, de Eduardo Lemmen Meyer González.
Reflejando la emoción de esos momentos, Luis Rodolfo Caballero, promotor y vigilante celoso del desarrollo e hijo del fundador de San Carlos.
También Oscar González, presidente del Patronato del Cobijo San José, quien llevó las utilidades del evento para su causa --el panismo no lo olvida y está en el proyecto 2024--, alcanzadas gracias a esas iniciativas de 15 parrilleros y 10 casas promotoras y comercializadoras del bacanora, bebida típica cuya aceptación crece en el mundo y por su elevada cotización se expande la producción regional.
Cito el evento porque estas convivencias en sitios adecuados y con gente adecuada, mejoran ambiente en una región y, en San Carlos, se está logrando a partir de eventos que nuevas mentalidades y sangre joven impulsan. Enhorabuena.
Y sí, la parrillada de los mejores chefs de Sonora y el mejor destilado presentado en el Sawari, fue el inicio de una tradición. Los organizadores confirmaron que se hará cada tercer sábado de septiembre, con la promesa de mejora en cada evento.
LAS CASETAS DE LA DISCORDIA
Donde hubo poco éxito fue en manifestación sabatina de Esperanza, frente a una de las casetas con las cuales Capufe, con aval del gobierno federal, extorsiona a los automovilistas.
Es que fue solo eso, una manifestación donde 7 organizaciones volvieron a exigir resultados a su gestión de reducir esa carga que implica pagar peaje en rutas que están lejos de considerarse autopistas.
Por eso podrían esta semana endurecer posiciones a fin de ser escuchados por la autoridad federal y aliados, particulares de cada región donde operan estas casetas vueltos cómplices de la exacción para ocultar el destino de ese dineral que captan, y también los nombres de beneficiarios que, hace unos días expuso Alfonso Canáan, líder del Movimiento por el Libre Tránsito en Sonora, en algunos casos lo usan para especular en bolsa en Nueva York o Chicago y las utilidades van a su bolsillo. Con razón.
Por lo pronto, transportistas anuncian que bloquearán la carretera federal 15 si no les resuelven el problema. La voz tronante de Rigoberto López así lo expuso: “Vamos a echar chingazos, porque no vamos a permitir que se sigan violentando nuestros derechos constitucionales”.
Remata diciendo que en ese momento eran un pequeño grupo, “pero vamos a seguir aumentando y si utilizan la fuerza, vamos a parar el servicio público… vamos a parar a Sonora”.
Pues es el grito a tiempo. Debería atenderse.
SE EXTINGUE LA PESCA CAMARONERA
Este domingo disfruté los primeros camarones de la temporada 2023-24.
Los habría disfrutado más, de no ser porque noté el desaliento entre pescadores ribereños por sus bajas capturas. El primer día, cuando debieron llegan con sus pangas llenas, promediaron 2 kilos y medio.
Ir a pescar les cuesta solo en gasolina, 3 mil pesos, así que se justifica el desaliento. Pero no hay opción. Tampoco estímulos para diversificar tareas y crear herramienta para producir, conservar y comercializar.
Está mal la pesca, pues también la flota de altura denota penuria. Al para iniciar temporada de alta mar solo 69 Barcos solicitaron despacho en la Oficina de Pesca guaymense –alguna vez fueron 429--, pero al sábado, solo habían salido 63, reporta Capitanía de Pesca.
Oficialmente la flota suma 122 barcos y en 2022 partieron 90. Como aquella vez, zarparon quienes pueden retar a la naturaleza y al alto costo de operación, pues la mayor parte de esos 63 camaroneros son de las poderosas pesqueras del Grupo Zaragoza, y Selecta, de Julio Luebbert.
La flota mayor partió a capturar el crustáceo en el Pacífico mexicano y el acto principal fue en Mazatlán, donde hace 10 días se hizo oficial la salida de la flota ribereña, donde se evidenció la diferenciación que hace Octavio Almada, titular de Conapesca, entre ambos sectores.
Cuando los pangueros salieron a pescar, no asistió a la ceremonia porque inauguraba en Oaxaca, como si hubiera peces en las cajas, ¡un banco del bienestar!
Pero sí acudió a los muelles mazatlecos al saber que estarían presentes el presidente de la Unión de Armadores del Pacífico, Jesús Omar Lizárraga Manjarrez, y los dirigentes de la Cámara Nacional de las Industrias Pesquera y Acuícola, Humberto Becerra Batista y Fernando Medrano Freeman, industriales del sector, estrechamente cercanos a los altos mandos federales.