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¡Qué pasa con la nacion del "excepcionalismo"?

SAN CARLOS, Son.- 50  muertos y por lo menos 53 heridos, muchos de ellos en críticas condiciones –lo que hace suponer que el número final de asesinados se elevará-,  era el saldo hasta el pasado domingo de la peor matanza colectiva perpetrada en Estados Unidos desde el atentado terrorista de Septiembre 11. La masacre fue llevada a cabo por un solo individuo armado con un rifle de asalto automático y una pistola, quien disparó indiscriminadamente, en las primeras horas del domingo, en el interior de un abarrotado centro nocturno para homosexuales, en Orlando, Florida. El victimario a su vez murió también en el enfrentamiento que sostuvo con elementos de la policía en el mismo lugar de la tragedia.

El multihomicida, Omar Mateen, oriundo de Nueva York y descendiente de afganistanos, en el curso de la balacera se comunicó al 911 y dijo a la policía que cometía la masacre en respaldo a lSIS, el grupo terrorista de Medio Oriente. Las autoridades hicieron circular la versión de que el asesino era homofóbico. El presidente Obama en su posterior mensaje, acertó al calificar a la matanza como un “acto de terror” y un “acto de odio”. El mismo domingo arribó a Los Angeles procedente de Indiana, un joven de 20 años de edad de nombre James Howell. El el maletero de su auto la policía descubrió tres fusiles, uno de ellos de asalto, abundante parque y una garrafa conteniendo una sustancia usada para fabricar bombas caseras. En West Hollywood es tradicional el desfile dominical del Orgullo Gay, uno de los más grandes eventos de la comunidad LGBT (Lesbian, Gay, Bisexual,Trasgender) en el  vecino país. La policía de Santa Mónica informó que el muchacho confesó que planeaba “causar daño a los participantes en el desfile”. Su oportuna detención evitó una segunda masacre ese mismo día.

 

 

Las matanzas colectivas son ya trágicas rutinas en la nación más poderosa del mundo. Orlando está antecedido por Newton, Connecticut, en donde 20 niños de primaria y 6 adultos fueron inmolados en 2012; por la balacera en un mitin político de Tucsón, Arizona;  por la iglesia de Charleston, Carolina del Sur; por la matanza en el interior de un cine en Denver, Colorado; por el baño de sangre  en la Universidad Virginia Tech, donde un estudiante asesinó a 32 compañeros antes de suicidarse…y por un largo y sangriento etcétera…¿Origen de todo lo anterior? A juicio de este autor, el enamoramiento que en la vecina nación prevalece en torno a las armas de fuego, sustentado constitucionalmente por la Segunda Enmienda de la Carta Magna estadunidense que garantiza el derecho de todo norteamericano a portar armas, derecho sacrosanto respaldado por el poderoso cabildeo de la NRA (National Rifle Association). Todo ello provoca que Estados Unidos sea el país en donde más fácil  se adquieren los instrumentos de muerte los que inclusive –rifles y pistolas- pueden ser portados en público y al descubierto. Así pues, todo mundo trae por lo menos su pistolita. Para colmo de males hasta  los mexicanos sufrimos las consecuencias de tal amor letal: ¿De dónde cree usted que las mafias del narcotráfico se proveen de armas de fuego? Como dicen las fayuqueras, “del otro lado”. En las armerías que proliferan, de los “gun shows” (las ferias de armamento). Los “compradores de paja” (straw buyers) adquieren sin mayor problema, identificándose con una licencia de conducir, los R-15, los AK-47, las Glock, etc., todo lo cual entregan a los contrabandistas, que las internan a nuestro territorio y aquí, nos matamos los unos a los otros.

CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD EN MÉXICO

Una raya más pa´l tigre: Open Society Justice Initiative acaba de presentar su informe intitulado “Atrocidades Innegables”. James Goldston, director de esta nueva organización internacional -otra más que nos pone el dedo-,  señala que elementos de las fuerzas de seguridad e integrantes de la delincuencia organizada han cometido crímenes de lesa humanidad y demanda en consecuencia del gobierno mexicano, la creación de una entidad de investigación con integración internacional “…que indague y persiga “de manera independiente”, este tipo de delitos y casos de gran corrupción.

Goldston se refirió a la gran impunidad con la que se cometen estos crímenes, señalando que en un lapso de siete años, sólo se abrieron 29 averiguaciones por homicidios cometidos por miembros de las fuerzas castrenses y que ninguna concluyó en condena. Propuso lo que todo mundo propone: el retiro de las fuerzas armadas de tareas de seguridad pública, la creación de equipos especializados en investigar desapariciones y la creación de servicios forenses autónomos de la PGR. El informe menciona150,000 muertes intencionales de diciembre de 2006 a finales de 2015; más de 26,000 desapariciones y 580,000 secuestros, concluyendo que hay elementos suficientes para afirmar, conforme a los principios de la Corte  Penal Internacional, que fuerzas de seguridad gubernamentales e integrantes del crimen organizado han cometido crímenes de lesa humanidad contra la población civil.

¡Carajo! 150,000 asesinatos en nueve años.. Human Rights Watch reacciónó al informe y dijo que el gobierno mexicano ya no puede seguir ignorando la crisis de derechos humanos que vive el país. Este escribidor coincide con José Miguel Vivanco, el director de HRW, quien afirma que el documento brinda una de las evaluaciones más devastadoras de la crisis de derechos humanos en nuestro país dadas a conocer hasta hoy.

¿Cómo responde nuestro gobierno? Como siempre, descalificando las acusaciones. Hubo el clásico pronunciamiento oficial enunciado con voz engolada: “México es un país tradicionalmente comprometido con los derechos humanos y con el liderazgo internacional en su defensa y promoción”. ¡Yeah, right!.

UNA FINAL NOTA POSTUMA

La universidad Popular en Berlín  llevará el nombre de Gilberto Boques, el diplomático mexicano que salvó a víctimas del fascismo hitleriano. Bosques, quien dejó de existir en 1995, fue Cónsul General en París a partir de 1939 y después, durante la ocupación nazi de Francia, se le asignó a la representación consular de México en Marsella, sede del régimen colaborador de Vichy. Como titular en dicho consulado, Bosques ayudó a huir a numerosos refugiados de Francia meridional, entre ellos ex combatientes de la guerra civil española, judíos, antifascistas, socialistas, artistas y otras personas amenazadas por el fascismo germano, muchos de los cuales emigraron hacia México.. Bosques salvó la vida a alrededor de 40,000 seres humanos, por lo que modernamente se le califica como el “Schindler mexicano”.

El Memorial israelí Yad Vashem honró al diplomático mexicano otorgándole póstumamente el título de “”Justo entre los Pueblos”.

Y en Berlín se organizó en 2012 la exposición “Ultimo Refugio México: Gilberto Bosques y el Exilio Alemán”.

Gilberto Bosques, honor a quien honor merece.

(*Internacionalista)