Desprestigia a México el ataque a periodistas

+ Más de la mitad de fueron ordenados por funcionarios del Estado; la Fiscalía creada para perseguir las agresiones a la prensa no consigue ni una condena desde su creación en 2007


CD. DE MEXICO, 14 de Abril de 2017.- Con la muerte de tres periodistas el mes pasado en tres puntos distintos del país (Guerrero, Veracruz y Chihuahua) la idea del mes de marzo “fatídico para la prensa en México” se extendió.

Un informe presentado por Artículo 19 confirma una tendencia que no deja de crecer desde hace años; un mes malo, en un año fatídico, en el marco de una década trágica, que cuenta sus muertos por decenas.

Son 224 páginas sobre la “mala salud” de la prensa en México, La organización no gubernamental inglesa, fundada hace 30 años para la defensa de la libertad de expresión, documentó que el año pasado 11 informadores fueron asesinados, hubo 426 agresiones contra la prensa y todavía hay 23 periodistas desaparecidos.

El informe ‘Libertades en resistencia’ registró estas agresiones y concluyó que de las 426 palizas, anónimos, advertencias o asesinatos, más de la mitad (257), fueron cometidas por funcionarios públicos o partidos políticos y 17 por el crimen organizado. El 40% fueron cometidas por autoridades estatales, el 35% municipales y el 25% federales, señala el documento.

La novedad radica en capítulos como “Plata o plomo” que documentan agresiones físicas, pero se adentra en los nexos entre los poderes públicos y el silencio. En el apartado plomo se incluyen los asesinatos y los cientos de agresiones y en el de la plata, la creación de periódicos al servicio de los poderes públicos.

En otros casos, los intentos por silenciar a la prensa tienen que ver con el espionaje y los programas informáticos detectados, capaces de insertarse en el teléfono de un redactor, como el acoso sufrido por el periodista Rafael Cabrera, que reveló el escándalo de la Casa Blanca, la vivienda del presidente, Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera, construida por un empresario beneficiado por múltiples contratos, y en otras vías de publicidad.

“En este México nuestro, donde el periodismo ha llegado más lejos en la investigación y denuncia de casos de corrupción que los responsables de investigarlos, no nos podemos dar el lujo de estar desinformados”, lamentó Ana Cristina Ruelas, directora de Artículo 19 para México y Centroamérica.

En 2016, once periodistas fueron asesinados,  hubo  426 agresiones  y 23 informadores continúan  desaparecidos"

Es casi un lugar común decir que Tamaulipas es un Estado silenciado, donde la prensa, y hasta los usuarios en redes sociales, perdieron la batalla frente al miedo. Sin embargo, el informe de Artículo 19 incorpora lugares como Oaxaca en lo más alto de esta lista negra.

En el Estado sureño se dieron cuatro de las 11 muertes el año pasado y hubo 60 agresiones, un 70% más que el año anterior, coincidiendo con las elecciones a gobernador. La Ciudad de México y Veracruz encabezan también este mapa sobre la libertad de expresión.

Fiscalía inútil

El informe criticó con dureza a la Fiscalía especial, creada en medio de gran publicidad en 2010 para poner fin a la muerte de periodistas, y que ha resultado “totalmente inútil” al no lograr ni una sola condena, captura o juicio a los agresores desde su creación hace siete años. Un récord de impunidad del  99’75%, señaló la Ong.

“El Estado ha fallado en proteger, garantizar y sancionar a los culpables. Todas las autoridades de todos los poderes han optado por justificar falta de respuesta” señala el informe; el ejemplo lo da la periodista de Proceso, Regina Martínez, asesinada en 2012, cuya línea de investigación sigue siendo una supuesta relación amorosa.

Para frenar la impunidad, Edison Lanza, Relator especial para la libertad de Expresión de la CIDH señaló que “México debería revisar el papel y las fallas de esta Fiscalía especial para saber porque no avanza a pesar de tener un cuerpo especializado” y exigió capacitación para el Ministerio Público y mecanismos de protección efectivos.

Carolina Botero, relatora de la organización en América Latina, lamenta que organizaciones internacionales encuentran las pruebas para localizar a los culpables de las agresiones a los periodistas, por ello afirma que “también puede hacerlo la justicia”, e insistió en que mientras prospere la impunidad, “México no podrá realizar una genuina transición a la democracia”.

Al mismo tiempo acusó que “no hay duda de que México el país más peligroso de la región para ser periodista", y tras un paseo verbal por Latinoamérica y sus conflictos en contra de los periodistas, hizo un lamentable resumen que terminó en forma lapidaria; "México se ha ganado el premio regional en asesinatos e impunidad”.