Terminó otra era de "Los Pinos"

+ Desde 1934, la casa en Chapultepec albergó a los presidentes del país; la llegada de Andrés Manuel López Obrador termina con esa práctica y se abrirá al público.

CD. DE MÉXICO.- Hace 84 años, el presidente Lázaro Cárdenas decidió no vivir en el Castillo de Chapultepec, como hicieron sus antecesores, y lo convirtió en un museo, con lo cual marcaba el fin de una era de ostentación de los generales sonorenses que lo habían antecedido.

Este 1 de diciembre igual ocurrirá con la Residencia Oficial de Los Pinos. Andrés Manuel López Obrador cumplirá su promesa de abrirla a los ciudadanos y romper con el estilo de gobernar del PRI y de los dos mandatarios panistas que tuvieron el el poder: se alejaron de la ciudadanía, creció el aparato presidencial y el acceso a los mexicanos quedó limitado.

López Obrador envía así un mensaje de austeridad y confirma su alejamiento del llamado "sistema neoliberal" que caracterizó a las últimas administraciones federales.

Analistas señalan que el tipo de gobierno que quiere hacer López Obrador es parecido al de Lázaro Cárdenas.

Estos son algunos de los sucesos que marca la historia de la Residencia Oficial de Los Pinos, según el Fondo de Cultura Económica:

1. Escenario de una batalla

La edificación antes conocida como el Molino del Rey, fue testigo de una batalla entre el Ejército mexicano y el estadounidense durante la invasión a México de septiembre de 1847, que cinco días después terminaba con la batalla del Castillo de Chapultepec.

2. El origen del rancho “La Hormiga”

José Pablo Martínez del Río, un emisario del Emperador Maximiliano en el extranjero, puso la primera piedra de lo que hoy es la residencia presidencial, en 1863. El terreno se lo compró a un hombre llamado José Rincón Gallardo y ordenó la construcción de un rancho, al que llamó "La Hormiga" porque ser la más pequeña de sus propiedades.

3. La expropiación carrancista

A la muerte de Martínez del Río, su hijo Nicolás heredó la finca, que le fue expropiada en 1917 por el gobierno del presidente Venustiano Carranza, al parecer por la simpatía que el médico había manifestado en el pasado por el emperador Maximiliano.

“En virtud de que el gobierno tiene necesidad de tomar posesión del Rancho de La Hormiga, de su propiedad, por acuerdo del C. Primer Jefe del Ejército Constitucionalista (...) procederá usted a desocupar dicho rancho para fines del mes en curso”, decía el decreto de expropiación del 22 de enero de 1917.

4. El primer inquilino oficial

Ignacio Enríquez Siqueiros, un militar y político originario de Chihuahua (gobernador 1920-1924) que fungía como jefe del Departamento Fabril, fue el primer funcionario que se mudó a este edificio por su cercanía con las instalaciones militares en aquellos años.

El inmueble fue ocupado solo un año, pues a principios de 1918 se le devolvió a Nicolás Martínez del Río, quien años después se la vendió al gobierno.

5. La primera boda

La boda de Martha Sahagún y Vicente Fox celebrada en “Los Pinos” en 2001 no fue la primera. En 1922 se casó una hija de Plutarco Elías Calles cuando aún se le conocía como 'La Hormiga' y Calles era secretario de Gobernación y había llegado con su familia procedente de Sonora. Hortensia se casó con Fernando Torreblanca, secretario particular del presidente Obregón, quien fue su padrino.

“Creo que fue una boda que causó sensación por la época, puesto que se hablaba de los revolucionarios como herejes y la sorpresa fue que mi hermana se casó por la Iglesia”, relató Alicia Calles a los autores del libro que consigna la historia de esta residencia.

Otras bodas:

Consuelo Orozco, sobrina del presidente Manuel Ávila Camacho, en 1942, y Beatriz Alemán, hija de Miguel Alemán, en 1952. También se festejaron las bodas de perla del presidente Gustavo Díaz Ordaz, en 1969, y tres años más tarde se casó su hijo.

6. "La Hormiga", casa presidencial

Lázaro Cárdenas impuso un cambio de rumbo en la forma de gobernar. Comenzó con cancelar el uso del Castillo de Chapultepec como residencia presidencial y lo volvió Museo de Historia.

Pudo vivir en la Casa del Lago, pero se decidió por el Rancho 'La Hormiga', y lo llamó 'Los Pinos' en honor a la finca donde conoció a su esposa, Amalia Solórzano.

Pero se dice que eso no le gustó a los mexicanos y cuando llegó Manuel Ávila Camacho a la presidencia, le pidieron que regresara al Castillo de Chapultepec, un sitio “más digno” para un presidente. Pero el nuevo presidente se quedó en Los Pinos.

7. La transformación

Miguel Alemán Valdés se convirtió en el primer presidente civil y con él, vino una remodelación de la residencia oficial, cuya estructura de adobe permanecía.

En una cena ofrecida al príncipe Eduardo y su esposa Wallis Simpson, los duques de Windsor, los invitados se alarmaron por los sonidos y movimientos que provocaban los juegos de los más jóvenes en la planta alta de la construcción, según relato de Beatriz, hija de Miguel Alemán.

“Los Duques y los otros invitados se empezaron a asustar. Rogaron con toda cortesía que se hiciera algo para evitar una catástrofe”, contó.

Y nació el edificio que se conoce como Residencia Alemán, una obra del ingeniero Fernando Parra Hernández que duró entre 1947 y 1952. Pero ha habido otros cambios.

8. El señor de las flores

Son muy reconocidos de la casa presidencial sus jardines. Adolfo Ruiz Cortines fue el presidente que la llenó de flores, un gusto que reflejó desde que fue gobernador de Veracruz.

Al llegar a la Ciudad de México, pidió al regente Ernesto Uruchurtu hacer de la capital una ciudad florida y las avenidas se adornaron con rosas, gladiolas y claveles. Así fue en "Los Pinos", donde el presidente caminaba para admirar los jardines de la residencia.

El paso de Ruiz Cortines por la residencia oficial se caracterizó por la austeridad, poco afecto como era a fiestas y eventos sociales. La única celebración que hizo fue su despedida.

9. La apertura al mundo

Las puertas de 'Los Pinos' se abrieron con el presidente Adolfo López Mateos, de quien resaltó su hospitalidad con visitantes internacionales, pues entre otros huéspedes distinguidos recibió al presidente John F. Kennedy y su esposa Jacqueline, en un evento que habría sido para afianzar la relación con Estados Unidos.

En ese mandato visitaron México el Primer Ministro de India, Jawarhalal Nehru y su hija Indira Gandhi; el presidente francés Charles de Gaulle y su esposa, así como el rey de Nepal, Mahendra Bir Bikman con su esposa Tatna Lakshmi.

Por Los Pinos también pasó Ronald Reagan, Nadia Comaneci, Juan Pablo II, Barack Obama y Donald Trump, aún candidato.

10. De residencia a oficina

Con el sexenio de Luis Echeverría llegaron más cambios a la residencia. Muchos muebles, pinturas y objetos de decoración de los años anteriores, se declararon de “inutilidad para la Presidencia” y se llevaron al Museo del Castillo de Chapultepec para exhibirlos.

Así, la residencia adquirió la condición de oficina porque los trabajos de la estación Zócalo del Metro mantenían inhabilitadas algunas áreas de Palacio Nacional.

El ritmo de trabajo en la casa presidencial volvió escena común ver a mucha gente caminando por sus áreas, lo cual ahora era poco común, pues se mantiene cerrado su acceso a los mexicanos “por motivos de seguridad”.

Por eso el presidente José López Portillo (1976-82) afirmó que la historia ya se escribía más desde esa casa, que de Palacio Nacional.

Durante su mandato, Peña Nieto ocupó como oficina el edificio conocido como "Casa Lázaro Cárdenas".

11. Fin de las mudanzas y los cambios

Desde 1934, la Residencial Oficial de Los Pinos ha sufrido cambios y sus ampliaciones han dado como resultado 23 construcciones al interior del terreno.

Los últimos cambios los realizaron Vicente Fox y Marta Sahagún, quienes gastaron más de 50 millones de pesos para construir oficinas y adaptaciones a Las Cabañas donde vivieron.

En el libro “Mi Historia”, la exprimera dama Margarita Zavala recuerda que cuando llegó a la casa presidencial había hasta hoyos en las paredes, pues Sahagún se llevó cosas que ella aseguró “eran suyas”, entre ellas los controles de unas cortinas.

Zavala relata que esa experiencia la llevó a facilitarle la entrada a los nuevos inquilinos. Salieron más de un mes antes de la llegada de Peña Nieto quien retomó la tradición priista de ocupar el edificio principal, la Casa Alemán, donde vivieron sus hijos, mientras que él y su esposa Angélica Rivera lo hicieron en la "Casa Uno".

El presidente Peña Nieto ya dejó la residencia oficial desde el pasado fin de semana, mientras que el gobierno entrante aún no define el futuro de la emblemática construcción, aparte de su apertura al público.