Estas líneas...

+ Vuelve la era de los pactos          NOGALES, Son.- Esta gélida frontera se calentó al volverse escenario de escándalo con agentes policíacos disparando y macaneando ciudadanos, cuya respuesta se dio con piedras y palos –o viceversa--, pero aclarar por qué y quiénes lo provocaron, no es lo importante.

Desgasta más demostrar eso que mantener la vista en el objetivo determinado por quienes resolvieron elevar su protesta en principio, por el alza a los combustibles. Parafraseo a editorialistas nacionales –y a la población en general que lo ha repetido por años—cuando digo que el alza en cuestión, solo es la gota que derrama el vaso.

¿Qué llenó el vaso?

Por décadas se ha arrojado solo un poco de la riqueza nacional a las mayorías. La mayor tajada se pierde en negocios disfrazados de fortalecimiento a la economía, programas sociales cuyo costo es superior a lo que llega –argumento de su existencia-- a las masas, y más directamente, al gasto suntuoso, cínico, del aparato gubernamental para que la alta burocracia viva cual monarca, con un pueblo cada vez más pobre. Parece cuento de Víctor Hugo ¿No?

Por eso es la protesta. La gasolina encendió la violencia que no surgió del pueblo aún cuando en él haya ira justificada, sino de figuras que se dedican a confundir y cobran por ello.

Sonora vivió ya eso pero por fortuna la ira no llevó más lejos. Dos agentes policíacos fueron lesionados y seguramente se castigará a los culpables. Pero no deben quitarse los ojos del tema principal. El gasolinazo fue la cereza del pastel en la aceptada –es cultura-- práctica gubernamental de apropiarse de los bienes públicos, en el buscar el poder para adueñarse de todo y repartir a criterio muy personal.

Llegada al clímax la corrupción y la impunidad, es hora de enmendar errores pero no invitando un trozo de ese pastel a grupos de poder y sus membretes. Falta pensar en el México del futuro, el que termine con estos golpes y prepare para su propia sobrevivencia a las nuevas generaciones, de por sí amenazadas por el cruel egoísmo de las cúpulas.

Se ocupa el México que crezca, no en el que todos ponen y unos cuantos ganan; no el que regala sus bienes a cambio de migajas; no el expuesto al abuso de los extranjeros  en complicidad con los apátridas desde adentro; un México que realmente aproveche sus potenciales.

Esa es la meta, no pelear contra la Policía ni que ésta dé vuelo a sus armas. Eso nunca ha dado buen resultado en ningún país, aunque lo sugieran políticos que ya perdidos en el laberinto del poder, lo vean como solución.

Por eso hubo muchos que nos preocupamos al ver el intento de arreglar las cosas anunciado este lunes por un presidente que nos hizo recordar los apuros de Miguel de la Madrid con su Pacto por la Estabilidad Económica, refriteado por Carlos Salinas de Gortari como Pacto de Solidaridad.

Todo experiencia, el líder de la CTM Carlos Aceves del Olmo los recordó, pero Peña Nieto reviró que “a diferencia de décadas pasadas, cuando era imperativo corregir la inestabilidad de nuestra economía, este Acuerdo con los sectores productivos es para preservar lo alcanzado como Nación”.

Será duro cuando tenga que responder a este nuevo cuestionamiento: ¿Qué es y dónde está lo alcanzado por la Nación?” Si no estamos como entopnces ¿por qué volver a lo de entonces?

Además, el Consejo Coordinación Empresarial acusa recibir el documento para su análisis, dos horas antes de su aprobación. Ora vez, pues, haciendo cambios para que nada cambie.

Pensar en el futuro tendrá que volverse un ejercicio de la sociedad responsable, pues ninguno de los partidos que tanto cuestan al erario, ofrecen figuras con capacidad de llevar a buen puerto la nave. Ese es el segundo problema para los mexicanos y urge trabajar también en la materia.

De antemano se aclara que el proyecto de hacer candidato a Luis Videgaray, un sujeto formado en el extranjero y enfocado a trabajar con el yerno de Donald Trump –amiguismo, compadrazgos--, puede ya no considerarlo el PRI. Igual ocurriría en el PAN, con la esposa de Felipe Calderón, quien el pasado sexenio inauguró los gasolinazos que de tanto ir al pozo, terminaron rompiendo el cántaro.

YA HAY EFECTOS

En Sonora, la CTM, como debe ser, sale en defensa de la clase trabajadora. Sustenta con números reales lo que dice el dirigente estatal Javier Villarreal, quien habla ya de 18 por ciento de aumento en la canasta básica. Y todavía falta.

Claudia Pavlovich ha prometido apoyo al sector transporte de pasajeros, para que no aumenten tarifas. Pero puede hacerlo durante tres meses, y luego…

El dólar sigue subiendo y empresarios se quejan de problemas en la importación de equipo y refacciones para sus negocios. Los que exportan, resuelven sus problemas y hasta tiene posibilidad de elevar sueldos, en solidaridad con sus obreros, pero otros, como la industria de la construcción –por eso se ha retrasado terminar “La 4”--, lo enfrentan inermes.