Estas líneas...

+ Luminarias oscurecen al Cabildo; un independiente propone trabajo sin cobrar; En San José, Garza, crece; Manuel Villegas no ocupa partido


GUAYMAS, Son.- ¿Entonces para qué fuimos?

Es la pregunta de la “Comisión Especial” de regidores que paseó por Ciudad de México con la justificante de tratar el tema de las famosas “Luminarias del César”, hoy una leyenda tipo “Sapito glo-glo-glo”

¿Se acuerdan?: “Nadie sabe donde vive, nadie en la casa lo vio, pero todos escuchamos al sapito glo...glo...glo...”

Sabemos del arrendamiento de 9 mil luminarias a costo de casi 45 millones de pesos, vueltos dice el alcalde Lorenzo de Cima, 8 mil millones. Él fue también a la capital y negoció que se cobraran 15. “Menos”, dijo él, que los 14 negociados por la “Comisión especial”. Pero 14 “o menos, 15”, nadie en casa vio las luminarias de las que todos escuchamos.

Por eso el pleito con Mifel (ahora es un banco), que en aquella época se alió con políticos que en los municipios de todo el país vieron un filón de oro, tal cual ocurrió en Guaymas.

Otto Claussen no quiso pagar esos platos rotos de César Lizárraga e inició el juicio. Llegó De Cima e hizo el milagro de reducir la deuda, como expuso a empresarios en febrero, a “solo” 150 millones; luego a 60, entraron regidores y espontáneos y se habló de 27, hasta que los ediles visitaron CDMX y negociaron pagar solo 14, en abonos.

Se lo dijeron al alcalde, pero “no los peló”. Por su lado fue a la capital y regreso con la “buena nueva”: pagará Guaymas 15 millones. Menos que 14, desde su óptica.

“¿Entonces para qué fuimos?”, se pregunta la priísta Jimena Jaramillo.

Acre, el panista empresario Eduardo González, se queja que “la Comisión Especial de regidores fue relegada en una reunión informativa a puerta cerrada a la que fueron convocados únicamente regidores panistas, lo que generó una fuerte confrontación entre el presidente de la Comisión, Eduardo González Gaxiola y el director jurídico quien recibió duros señalamientos por las pésimas formas en que se ha manejado el tema” (Tomada de diario Expreso).

Se refirió a Carlos Mexía Osuna, encargado de convencer a “la planilla del alcalde” de votar a favor del pago de 15 millones en lugar de los 14 negociados por la Comisión con Mifel “por el adeudo de las luminarias rentadas de César Lizárraga”.

Se queja “El Pin” de falta de respeto. Vaya, lo notó. Aunque eso ocurre desde antes del pleito por ser exhibido negociando 350 mil pesos para su empresa de camiones de pasaje.

El regidor Raúl Sánchez Almeida también marcó su “sana distancia”, por eso le pidieron abandonar la sala del Cabildo. Se lo pidió, sin éxito, Fernando Ortega, ex contralor y hoy particular de Lorenzo. El argumento de Ortega fue, era reunión de “puros azules". Acuérdense, priístas, de esta expresión.

No llegaron a nada. Seguirá la comuna con 38 millones de pesos congelados por el pleito, aunque la Ley dice que eso no debe ocurrir, solo que el Jurídico, “el amplio” Mexía, olvidó en su trámite de amparo ante el juez de la causa, citar el destino de ese dinero, lo cual lo hace inembargable. Lo olvidó, sí. El propio Jurídico de Mifel se dice extrañado de la torpeza que provocó el congelamiento de cuentas.

De paso, “El Pin” oficializa que originalmente (luego de asustar con el petate del muerto de los 8 MMDP), Mifel demandó por 56 millones, bajaron a 34 y aceptaron 14, (por lo que) “teníamos una buena propuesta y no se aprovechó".

Hoy, descongelar cuentas en un municipio prácticamente en quiebra, es la urgencia. Un convenio judicial lo resolvería pero el Cabildo debe acordar con el alcalde y, resolver si 15 millones son menos que 14, está en chino.

SOLO POR SERVIR

La fiebre del “oro” en la que se convirtió la búsqueda de candidatos independientes significaría cosas buenas para Guaymas. Vean el mensaje lanzado por Ernesto Uribe Corona, promotor de inversiones exitosas donde se genera competencia y empleo:

Llama a “ciudadanos dispuestos a dar tres años de su vida por Guaymas, para buscar conformar un gobierno blindado, sin olor a partidos, que exhiba en la plaza pública a quienes quieran hacer mal uso de los recursos de la gente”, y lo dice porque “si no hacemos nada en esta administración, para la próxima estaremos desahuciados”.

Se hunde Guaymas y llama a resolver lo que se quiere para el futuro. Un gobierno igual al de ahora, “hundirá al Municipio”.

Qué interesante ¿No?

POLITICA TRADICIONAL

Jesús Alberto Garza Osuna, presidente del Comisariado ejidal de San José de Guaymas, llama la atención del PRI, su partido, por ser esa clase de gente de la que el tricolor se olvidó cuando abrió las puertas a los dueños del dinero.

Ahora que las mayorías, las que sobreviven con bajos salarios y a veces con ninguno, buscan quien las lidere y voltean a otros partidos, y miran hacia Garza porque sigue siendo “gente del pueblo”. Por eso Gilberto Gutiérrez tiene datos del personaje y parece estar de acuerdo en incluirlo en una propuesta electoral que harán para 2018.

Eso, obvio, no gusta a todos. Menos a los que están en la mira de los jueces que indagan sobre tranzas de suelos y actos corruptos que lesionaron el interés ejidal, por lo cual le lanzan dardos envenenados para frenar su camino.

Pero está blindado. Los autores del bombardeo desacertado deben devolver al ejido lo que vendieron bajo procedimientos sucios en aras de llenarse los bolsillos, y luego negociar menos castigo en las resoluciones que se acercan.

Garza cabalga, por eso los ladridos. Y hasta se repite la historia de Caín y Abel en ese, en gran parte, “fuego amigo” desatado”. El líder ejidal crece y da fuerza a su gestión como tal –pronto terminarán obras en el poblado y las entregará la propia gobernadora Claudia Pavlovich--, paralelamente al crecimiento de su figura como político.

VILLEGAS ES PRIÍSTA

Me aclaran, ficha de por medio que lo confirmaría: Manuel Villegas es priísta, por eso no podrá ser el candidato del PAN a la alcaldía de Guaymas y “ya no está Roberto Romero para ayudarle”.

Aún así, el diputado local por el XIII Distrito levanta polvo con intenso trabajo político entre las bases, cuyo efecto se notará en el momento de las definiciones.

Un error que le alejó el respaldo del Movimiento Ciudadano, fue buscarlo en Hermosillo, sabiendo que aquí, el liderazgo de las siglas es muy sensible. Hirió pues, susceptibilidades.