Estas líneas...

+ Nadie quiere a nadie para 2018; izquierda unida o gana el PRI; inversiones en Guaymas, aunque no ayude la comuna; alianza “Chavalón”-“Cacho” para marca gasolinera; ...y más impuestos

 

GUAYMAS, Son.- Ernesto Uribe anunció que encabezará una planilla y buscará gobernar Guaymas con gente comprometida, que no cobre los tres años que dediquen a salvar al puerto del cáncer que hoy enfrenta.

Le fue como en feria con los troles, pero también con gente que forja proyectos políticos diferentes.

Paco Bueno vino tras prolongada ausencia durante la cual dejó prueba fehaciente de su vida azarosa. Anunció que si Guaymas quiere un buen proyecto para mejorar, el sabe hacer cosas y ya las hace para otros municipios y estados.

Se le ocurrió plantear un proyecto inmobiliario que no todos entendieron y “gayola” se le fue a la yugular. Ahora es el “vende cerros” y todos le ofertan por el cerro “de la ilusión”, como el vulgo llama a un monte cercano a playa Los Algodones.

Antes, el ex alcalde Carlos Zataráin dijo: “estaré en las boletas de 2018”. E izquierdistas de un proyecto de “independientes”, ya le alistan una demanda para evitarlo. La óptica “zurda” dice que hace años vive lejos de Guaymas y divulgan el articulado que lo atajaría.

Ni se diga cuando la diputada federal Susana Corella afirmó que “no es por la alcaldía ni por el XIII Distrito, pero voy a estar en la boleta”. Su expresión aquella de que no le alcanza, mal interpretada por pópulos, es la mejor herramienta de detracción en el intento de frenarla que, todo indica, no prosperará, por el brillo de la dama en su desempeño en el plano nacional y hasta internacional.

Sorprende sí, el sagaz desplazamiento de Manuel Villegas, quien se dice panista pese a la versión en contra del panismo oficial. “Pega” fuerte en la militancia su intención de competir por la alcaldía, pero también penetra en el ánimo de los independentistas y ha sido muy comentado el encuentro que tuvo con la izquierda y centroizquierda la noche de sábado, donde ricas viandas de por medio –él pagó, claro--, lidió con miuras. Avanzada la madrugada dominical, salió con oreja y rabo en sus manos. Se repetirá en un mes, dijo.

De partidos ni hablar. Siguen repelentes ante el votante –el 70% no votaría por ninguno—y por eso el izquierdista Rodolfo Lizárraga, dueño local de la franquicia PT, insiste en un proyecto juntos, pues fragmentar el voto hará ganar al PRI, aún si el tricolor solo obtuviera ese 30% de máxima expectativa.

Conclusión: la situación guaymense vuelve a ser confusa, el “nadie quiere a nadie” está presente y el triunfador será quien divida para “terciar” el voto.

Y solo para cultura general: Antonio Astiazarán (Meade u Osorio, son sus amigos), Carlos Zataráin (Grupo Atlacomulco) y Susana Corella (gobernadora e IP) trascienden en lo nacional y Guaymas tiene en ellos enorme activo político. Si resultan las cosas, el Municipio tiene esperanzas en el corto plazo.

Paco Bueno buscará en ese plano por el PAN, pues en lo local ya no está de moda, por más buenas ideas que tenga. Su desplazamiento en Hermosillo, Querétaro y Durango, le es carga muy pesada.

Y la izquierda analiza la recomendación de que Movimiento Ciudadano encabece su tarea política. Nadie tiene la presencia del líder de las siglas de Dante Delgado y Lola del Río, en este puerto, como Marcos Ulloa.

Bien lo definía en charla matutina dominical un experimentado político y funcionario federal en Sonora: Marcos Ulloa es una marca. Y MC tiene en él garantía de buen resultado en esta región. Lo demostrará en próxima asamblea estatal donde su nombre será parte de quienes decidan al lado de doña Dolores.

INVERSIONES EN GUAYMAS

Mucho grillo el fin de semana previo, por nutrida tarea oficial y social. En esto último, reportan hotelería llena por el matrimonio de Alma Anahí y David, hijos de estimables familias radicadas en Hermosillo. David es hijo del político priísta José Encarnación Alfaro.

Y por la reunión que impulsó el navojoense Mario Robinson en su paradisíaco feudo de “Playa Blanca” con sus compañeros mayos estudiantes, de primaria incluso. Una veintena de ellos se tomaron la foto y recordaron cosas de hace… hace… bueno, para qué sacar cuentas ¿no, mayos?

También en San Carlos, se cerraba el trato cuyo anuncio harán en breve los inversionistas, para crear una torre de 150 habitaciones y operar un hotel de conocida cadena internacional, lo cual sugiere dinamismo en la economía regional. Será una gran noticia.

Lo malo es que no aporta mucho la situación del Ayuntamiento a la “buena vibra” que buscan los inversionistas. Menos, cuando 25 empresarios se reúnen –¿Conspiración?-- en “La Roca”, de Rubén Pinto –qué ricos mariscos preparan allí, la verdad--, quien hace poco renunció como comisario de este destino turístico porque no lo pelaba el alcalde.

Lo malo fue la grilla. Lo bueno, que acordaron por su cuenta limpieza, vigilancia y buenas prácticas a favor del destino, mientras el Ayuntamiento busque cómo responder con servicios al pago de impuestos por más de 100 millones de pesos que San Carlos hace a Tesorería Municipal, dinero que no se explican qué destino le dan el tesorero “Lito” Bueno y el alcalde De cima, pues hay poca obra, y de mala calidad.

Eso significa, si no lo entienden los funcionarios municipales, afectación al mercado inmobiliario y no se genera plusvalía, en perjuicio de la inversión. No sean flojos y pregunten al que sabe, verán.

Pero esto me llama la atención: gente adicta a la causa lorencista, culpan a Hugo Delgado de fomentar disidencia, como “venganza” porque no le dieron el puesto de comisario que dejó Rubén.

Conociendo a Hugo y su nivel, su historia, se me hace chafa el señalamiento.

Y le confirmo que puede comprar gasolina con bote medido (son litros de a litro, la oferta) en gasolinera Flecha de Carretera Internacional y bulevar Diana Laura Riojas.

Es el negocio que, le decía, vendió camino al retiro, el empresario Miguel Campoy a Francisco Uribe, quien para apuntalar la recuperación de la firma tras líos internos, hizo alianza estratégica con su amigo de siempre Carlos Zaragoza Decima.

Con su importante aporte financiero, “El cacho” fortalece la marca que “El chavalón” ha ido creando para afianzarse en el nuevo mercado de las gasolinas en el país. Enhorabuena por el buen ejemplo que dan a otros grupos.

Ah, los alcaldes de Guaymas y Empalme apuran un trago amargo: para que las cuentas salgan, deben subir la tarifa del agua potable y los prediales… otra vez. Ya lo cabildean con regidores.

Que les sea leve.