Estas líneas...

GUAYMAS, Son.- La ausencia obligada por asuntos familiares nos sacó de escena par de semanas, pero los viajes ilustran.

Regreso y les anticipo que Javier Hernández Armenta será el funcionario a cuya familia más recuerden los viajeros este diciembre, debido al tránsito de la carretera federal 15 en construcción y estresantemente complicado.

No se mira cómo evitará las filas de autos ahora que vienen nuestros “paisanos”. Y no solo el colmilludo político que ha picado piedra en cuanta burocracia existe, estará en el recordatorio familiar. Lo estarán también quienes provocan las larguísimas filas de camiones de carga y pasaje en el puesto de revisión militar de Querobabi. Y las de las ineficientes y ladronas casetas de Capufe. Al ver eso, volvemos a entender –porque se nos olvida—la grosería que hace el gobierno con la gente.

El problema lo tendrán encima los agentes de la Policía Federal, División Caminos, cuando intenten recorrer sus rutas de vigilancia y apoyo a automovilistas. Espero que haya sorpresas y don Javier, tanto como el general a cargo del retén y el propio Estado, tengan la estrategia adecuada. Si no, a quedarse en casa, para no enfrentar una carretera así.

MEADE, EL ESPERADO

Hace casi 3 décadas, el PRI colosista impuso candados que impidieron a improvisados ser impuestos en candidaturas de la militancia activa.

Como tiempos traen tiempos, el PRI tecnocrático de Enrique Reza (Peña, pues) las quitó y se cumplió la predicción de Manlio Fabio Beltrones cuando intentó impulsar candidatos de veras y crear alianzas para fortalecer siglas, tan debilitadas –como todos los partidos—a la vista del electorado, harto de los magros resultados en sus encomiendas.

Beltrones se hizo a un lado porque quizá entendió la explicación de ese repudio. El tricolor no podría enfrentar el futuro con todo mundo en contra.

La decisión habría sido: alianzas, sí, no necesariamente formales ¿Devolverle Los Pinos al PAN? Sí, pero no del todo y de una manera creíble.

Y se fueron por una figura “ciudadana”, José Antonio Meade, apartidista en teoría, más panista que priísta, y se cumple la proyección: el candidato es un panista pero propuesto por el PRI.

Allí se fueron los planes de insurgencia beltronista, los de Margarita Zavala y el escandaloso Anaya; Felipe Calderón y seguidores fueron aplastados por los acuerdos cúpula que él conoce muy bien.

Hace un año se dieron las señales. Incluso tuve oportunidad de charlar brevemente con el hoy candidato priísta en el verano de 2016, cuando era titular de la Sedesol y vino a cumplir agenda. Fue el sobresaliente político guaymense Antonio Astiazarán, quien me invitó al evento en el Salón Náutica.

Llegó Meade y la breve charla inició con el saludo que a alguien le aprendí: “Quihúbole, mi candidato” (ya ve usted que igualados somos los reporteros).

Desvió un poco el camino hacia mí, saludó sonriente y observa que “falta mucho para eso ¿no?”.

Respondí: “Sí, pero lo que está a la vista se cocina desde mucho tiempo antes y, si no ocurre algo realmente grande, pues al candidato lo tengo frente a mí”. Reflejó el impacto emocional. Y todavía alcancé a decirle que cuando eso ocurriera, en Guaymas tendría amigos que lo apoyarían, pensando por supuesto, en Astiazarán, funcionario aún de esa dependencia y a quien se le despeja el panorama para sus planes a corto futuro dentro de la política sonorense.

Sonrió, estrechamos manos y avanzó al evento. Cuando se despidió volvimos a estar cerca. Hasta foto le tomé solicitada por personas de las que solo recuerdo al desarrollador José Mora y al regidor local Alfonso Uribe.

Ambos se sorprendieron de lo que parecía un gran acercamiento con el personaje de indudable capacidad y méritos en el difícil ejercicio de ordenar al país. Mi explicación fue fácil:

“Solo fue una reacción típica del reportero que ha andado en todas partes, frente a una reacción típica del político que ha andado en todas partes”.

Debo reconocer que tras el destape y sus formalidades, México es otro. Poco, pero se redujo la animadversión al tricolor, cuya misión era escoger a alguien capaz de reducir ímpetu a la figura del permanente preferido de los mexicanos pelados del país –usted póngale porcentaje al número--, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, quien sigue liderando encuestas, aunque el análisis dice que se caerá al final.

Y los panistas serán convencidos de que todo está bien, así que tampoco los independientes podrán hacer nada. Ni El Bronco, pues como gobernante en Nuevo León, hace lo mismo que todos los gobernantes de todos los partidos.

PGR Y PADRÉS, COMPLICES

Tiene razón la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano al hacer corajes por la actitud de titulares en la Procuraduría General de la República.

Mucho trabajo de la Contraloría local, la Fiscalía Anticorrupción y demás, permitió demandas específicas contra el ex gobernador Guillermo Padrés y secuaces en el “Newson” depredador, para ahora salir con que no hay delitos que perseguir y saldría libre en unos días.

No solo el Odracir nuestro de pocos resultados tendrá que sonrojarse y pedir disculpas a Don Memo, también lo hará Miguel Angel Murillo, el viejo picapiedra de puestos burocráticos que al asumir su actual camiseta, tuvo la presión ciudadana al tardar en lanzarse al ruedo.

Fue buena posición. No podía, dijo, solicitar un proceso contra el Alí Babá sonorense y sus 40, para proceder por la mañana y soltarlos por la tarde, al no reunir elementos suficientes. Presuntamente los reunió, pero no fue suficiente para la fiscalía federal y en alguna oscura mesa se convenció a alguien para que Padrés, como ocurrió con su “junior” el año pasado, cene su pavo navideño en casa.

Asi cómo, pues.

CORTOS:

Guaymas tiene basura por todos lados y donde está limpio, es porque el Ayuntamiento del apático Lorenzo de Cima tiene a Miguel Quiroz como director de Servicios Públicos Municipales.

Miguel, acostumbrado al trabajo, distintos la mayoría de los noveles –y flojos— funcionarios del Lorenzo mencionado, guardó silencio ante la nueva presión de la chantajista empresa PASA, que dejó de hacer su tarea por la que nos quita más de 2 millones de pesos, y mandó a su gente y equipo a hacer esa labor.

Le cayó el chauixtle al puerto. Por todos lados refleja ruina y todavía hay que mantener rémoras como la dicha empresa, cual había sido con la eléctrica Miffel y sus miles de luminarias adquiridas sin ver por César Lizárraga, en decenas de millones de pesos, y nunca se vieron. Y falta resolver cómo se harán los pagos al alza de los 365 millones de pesos pedidos bien o mal por la pasada administración.

Sí, nos cayó el chauixtle.

Y la Comisión Estatal del Agua de Sergio Ávila, ordenó a la administración local de Roberto Romano, cortar el suministro del líquido a 195 ejidatarios de San José de Guaymas.

Se rieron. El comisariado ejidal de Jesús Alberto Garza Osuna fue con Romano y le recordó que no les regalan nada, pues cerca de 100 hectáreas del ejido las ocupan por un acuerdo de apoyo para operar su infraestructura desde 1993, “de dátil”, gratis, no pagan nada. Si ya no querían, ponerse al tú por tú implicaba pagar unos 50 millones de pesos ya, así que “pa´trás los filders” y aquí no ha pasado nada.

Un punto a advertir es que el director comercial de CEA es el ejidatario sanjosesino Arturo Escalante y en la época del acuerdo andaba cerca de los mandos. Algo pasó que no ilustró ni a Romano ni a Sergio, del ridículo que harían.

De paso, Garza Osuna sube como la espuma en la encuesta tricolor que busca los mejores perfiles para ir por la diputación local del XIII Distrito, hoy en manos del híbrido Manuel Villegas.

También avanza otro joven talento, el comunicador Javier Carrizales Salazar.

Y no me acusen de misógino, pero a ninguna mujer le dan los números para estar en la batalla. Hay una, pero es apuntalada para ganar la alcaldía de Guaymas.

Se trata de Susana Corella. El mejor ejemplo para confirmarlo es el fuego amigo, y de su mismo género, que la ubica defendiendo al villano favorito de los sonorenses, Padrés, por no pronunciarse en contra de su posible liberación.

No lo hizo porque la película de este espectáculo en San Lázaro tenía como protagonista a Ulises Cristópulos y la dama no debía interferir en la agenda impuesta a los diputados federales, pero pues...

Les  saludo.