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+ Crecer con Arizona es el plan; empatar infraestructura, reto formidable; el pasado nos persigue: rebrotan las “volantas” y elevan el temor de viajar; el suplente no aparece, la “pluri” llena el hueco; pregunta de priístas al escuchar que pueden ganar: ¿Con quién?

 

GUAYMAS, Son.- Leí sobre el Plan Maestro de Infraestructura Fronteriza Arizona-Sonora 2023, en el que trabajan autoridades de ambos lados de la frontera y del cual el gobernador Alfonso Durazo afirma, traza la eficiencia en el intercambio comercial del futuro porque disminuirá tiempos de espera de viajeros y traslado de mercancías.

Se busca empatar infraestructura y el esfuerzo que deberá hacer Sonora es formidable para caminar esa ruta del futuro planteado desde su campaña política, al grito de “ya nos toca”.

Tiene aspiraciones grandes el mandatario. Hizo a un lado el anacronismo de los últimos mandatarios que para todo debían pedir permiso y ahora el arrojo está a la vista.

Por eso vino a Hermosillo Jennifer Toth, directora del Departamento de Transporte de Arizona, junto a otros funcionarios, para sumar pasos al camino hacia el primer mundo. El marco de fondo es la política de energías renovables y gran infraestructura proyectada para aprovecharlas, asociados con grandes empresas –asociados, no sometidos—, para lograr el bienestar del pregón lopezobradorista.

Y por eso se modernizan las aduanas, la carretera Guaymas-Chihuahua, el puerto de Guaymas, que traerán efectos positivos en esa gran dinámica comercial que nos une con el poderoso vecino en estos “momentos estelares”.

PERO LE FALLAN

Sin embargo, hay frenos a la gran visión. Lejos de inhibirse, su multiplican denuncias sobre prácticas del pasado que dañan la imagen de Sonora, como el cruce fronterizo y el tránsito por la Carretera Federal 15, llena de casetas de cobro, en malas condiciones y, peor, delincuencia asaltando viajeros.

Ya vio, se denunció corrupción en la Aduana de Nogales y tratan de disfrazarla como “montaje”, pero se suma otro cáncer que se presumía extirpado: volantas con sujetos atajando unidades del transporte público para… ¿qué?

Fue el modus operandi de la temida Policía Judicial Federal, brazo armado de la Procuraduría General de la República desaparecida bajo la modernidad pretendida por la hoy Fiscalía General de la República.

Un vehículo por lo general de modelo reciente, sin placas, se detiene en algún punto carretero; sujetos que obedecen al presunto oficial policiaco suben con desarmadores en mano, revisan todo, hablan fuerte, son maleducados, empujan y amenazan. Usan uniformes sin identificación y el chofer, por supuesto, se mete en líos si reclama esa ilegalidad.

El viernes 10, pasajeros en tránsito por Ímuris en un autobús de conocida razón social, fueron detenidos bajo esos antiguos formatos. Los sujetos usaban zapatos tenis, por cierto, resaltando la informalidad.

La mitad de los viajeros provenían de Arizona y expresaron malestar. Creen que “cada día se pone peor”, refiriéndose a sus viajes a Sonora. Muy probablemente ya no vuelvan.

Por eso le digo que le fallan al gobernador Durazo, pues mientras él mira hacia el futuro y anuncia cosas espectaculares a favor de todos, hay quienes prefieren mantenerse en el pasado y practicar cosas de ese ayer que fue tan bueno para políticos corruptos y mandos cómplices.

En Ímuris, me explica un nativo, hay volantas “por varios puntos”. Se extiende: “pasas a las 12 del día y los ves; y más tarde, ya no están; en 2 o 3 horas ya se quitaron”.

Otro lugareño así lo explica: “literalmente, una volanta de las que hacían antes, con “madrinas” y todo”.

Le comento sobre el nuestro viaje al futuro de la mano del gobernador y que estas cosas afectan pero, cual balde de agua fría, suspira y espeta: “no todo puede ser perfecto… ¿No?”.

Es eso lo que se quiere erradicar, pero…

BUENA SUPLENTE DEL SUPLENTE

El suplente del diputado federal Heriberto Aguilar no se para por Guaymas, pero se aplaude que asuma el papel la representante plurinominal Sandra Luz Navarro, quien ha encabezado muchos eventos para ayudar a los demás, lo cual da valor agregado a su posición.

Pero su labor es legislar y la encontré en las transmisiones del Congreso federal al aprobarse la Ley de Protección del Espacio Aéreo, propuesta del Presidente López Obrador para inhibir el uso del cielo para fines delictivos.

En la lectura del resumen que irá al diario de los debates sobre el tema, entendí la importancia que tiene para el desarrollo del país tener un sistema de vigilancia que garantice la paz y seguridad nacional.

Para la diputada guaymense, carecer de esa ley pudo ser aliento principal para grupos de la delincuencia que, se sabe hoy, dirigieron operaciones de drogas desde aeropuertos.

Por eso anuncia la garantía de un sistema de vigilancia que combata el uso criminal del espacio, a coordinar por la Sedena, pero sustentado en bases legislativas para frenar más tentación de uso indebido.

Enhorabuena, por el país y por nosotros. Y por la legisladora, que está inmersa en esas cosas y por ello dará buenas cuentas de su representación.

JULIO CESAR Y EL PRI

Julio César Márquez es un médico que practica el bien con la gente de pocos recursos; de mucha tarea social extendida a la educación y otras áreas.

También es político, pero el PRI, su partido, no le ha pagado como debiera.

Hoy anda activo con sectores y grupos tricolor, hablando de cómo recuperar espacios a través de la reunificación y fortalecimiento, porque “sí se le puede ganar a Morena”, presume.

El PRI quedó desmantelado al huir sus principales beneficiarios a otros partidos o ser defenestrados, por eso quienes le escuchan le preguntan con quién harán esa tarea. A la respuesta de “lo dirá la encuesta”, brota la repetida interrogante: “Y usted ¿Por qué no, doctor?”.

El PRI de Rogelio Díaz Brown e Iris Sánchez Chiu, quienes afirman trabajar, ahora sí, por el pueblo, deben responder a eso.