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+ Por fin: prevención contra las drogas; crearán conciencia y barreras con educación a 260 mil estudiantes sonorenses; adelanta AMLO que mantendrán subsidio eléctrico; Durazo y su proyección nacional; hacia su desaparición los notarios “al vapor”

GUAYMAS, Son.- Cuando cursaba el sexto año en la Escuela Primaria Superior Mixta Luis G. Dávila, la maestra Julieta Rodríguez escribió en el pizarrón: “el tabaco y el alcohol son enemigos del corazón”.

Nunca lo olvidé. Llenábamos con nuestras “patas de araña” dos planas “sin pasar renglón” de esos mensajes en el manoseado cuaderno que guardábamos en el bolsillo del pantalón, aun cuando jugábamos a doblar a primera en un imaginario diamante, recordando las proezas del Kiko Castro con Armando Murillo y el Yaqui Ríos, en el estadio Abelardo L. Rodríguez, que no tarda en rehabilitar el presidente López Obrador.

Dávila fue el magnate pesquero de los años 40 del siglo pasado, vinculado a intereses del expresidente Abelardo L. Rodríguez y benefactor de la comunidad, por eso el viejo y amplio plantel recibió ese nombre.

A lo que quiero llegar, es que la capaz maestra fue ejemplo del trabajo que hacían los mentores en el pasado, lleno de buena voluntad, esfuerzo y metas claras, supervisadas por la autoridad con planes de estudios cambiados para mal.

Y que esa sencilla frase en el pizarrón nos marcó a muchos que leíamos y escribíamos so pena de la regañada, a veces el “reglazo” en las yemas de los dedos o pantorrillas, si no es que el zapatazo volando desde el frente del aula hasta el último de los mesabancos, más para disuadir al alumno mal portado, que de hacer daño. Se enseñaba, pues.

Lo recordé al escuchar al gobernador Alfonso Durazo hablar de programas de prevención, no represivos, para atacar el consumo de drogas entre nuestros jóvenes.

Fue, Durazo, uno de los mandatarios cuya voz se escuchó en la conferencia del presidente López Obrador el lunes, al arrancar la campaña “Si te drogas, te dañas”, que asume roles sugeridos por científicos para concientizar al joven sobre cómo defenderse de la inducción a prácticas nocivas, ante lo cual está inerme porque la educación falló.

Y falló cuando el maestro dejó de ser el apóstol de la educación como se le reconocía, para volverse político y buscar cargos dónde hacer negocios mientras abandonaba el aula. No todos, pero unos pocos malos borran lo que hacen muchos buenos.

En Sonora más de 260 mil estudiantes de secundaria y preparatoria se suman a esta campaña impulsada por el Gobierno de México –prevendrá, aunque eche a perder el lucrativo negocio de la represión— y, al madurar, tendrán otra visión del México que hoy nos pintan en cada esquina. Incluso desde el aula.

Y si tomamos en cuenta que ahora nuestros jóvenes aprenden historia en el cine, peor.

En el enlace de Sonora con el presidente resaltó la disposición de 13 mil docentes, quienes explicarán peligros y consecuencias de consumir drogas, parte de los 82 mil que conducirán a 11 millones de estudiantes en 62 mil escuelas del país.

La Secretaría de Educación Pública dispondrá del material de apoyo para esa instrucción adaptándola a las necesidades de cada región y plantel.

Se trata de la salud de los estudiantes, resaltó Durazo, en ese intercambio de explicaciones con el presidente sobre la importancia de enseñar las oportunidades de un mejor futuro.

Sí, décadas después, se regresa al pasado para buscar el futuro. Mis recordados maestros al fin tendrán eco en sus pregones de lo que debe hacerse para preservar a nuestros jóvenes fuera de ese flagelo y terminar con tanto dolor en las familias mexicanas.

Eso pudiera conducirnos a entender el significado de lo que significa ese eslogan presidencial de “Abrazos, no balazos”, del cual se hace mofa sin profundizar en su mensaje ni el por qué los científicos lo proponen.

La mayoría de nosotros conocemos la cita de “más vale prevenir, que lamentar”. Así se hará en este problema, en lugar de armar a todo mundo y echar bala a discreción.

De paso, algo dijo el gobernador sobre la tan anunciada construcción del hospital del IMSS en Navojoa, pero deja entrever la dificultad de cristalizar tal proyecto. Ni el presidente pudo confirmarlo, como no confirmó cuando le preguntaron sobre proyecto similar en Guaymas, que lleva 4 años con anuncios espectaculares y cero resultados.

Siguiendo con la prevención, aplaudo la tarea del Ayuntamiento guaymense para mantener sus “Lunes Cívico” y fortalecer entre los estudiantes el valor y respeto a los símbolos patrios, la historia con la cual afianza identidad y los valores fundamentales de una sociedad.

EL SUBSIDIO DE CFE

A propósito de AMLO, y para que no andemos colocando medallas en pechos ajenos, adelantó que mantendrá el subsidio eléctrico en Sonora el próximo verano.

Se trata de la aplastante tarifa 1F, que recibe un importante subsidio de la Federación y cada año se vuelve la Espada de Damocles de las familias, pero también bandera política.

La verdad es, desde la época de José López Portillo se estableció este respaldo al consumidor y el clima obliga a sostenerlo, por eso López Obrador sentenció que “ya se puede dar como un hecho”.

DURACISMO NACIONAL

Álvaro Bracamonte dejó la Secretaría de Gobierno, pero no se regresa a la cátedra ni se va a la mecedora de los jubilados.

Ocupará la Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Morena, feudo del gobernador sonorense, para conducir los acuerdos rumbo a la elección de 2024.

Adolfo Salazar Razo, uno de los pocos morenistas que afianzan al duracismo, sustituye a Bracamonte y se especula que una dama, joven de preferencia –implica riesgos, pero se trata de formar la nueva generación de políticos—, lo sustituirá en la oficina del Gobernador. Se piensa en las muchachas que batallan en sus actuales encomiendas. A ver.

NOTARIOS AL VAPOR YA NO

Ya se presentó la iniciativa de una nueva Ley del Notariado para el Estado, con la cual el gobierno estatal podrá cancelar una patente sin afectar los actos jurídicos previos, a quien haya incumplido con la ley.

Cuando confirma lo anterior, el gobernador Alfonso Durazo justifica el paso y recordó una inmoralidad común en el cercano ayer: “Ustedes saben que históricamente fue común que los secretarios salieran con una patente de notario en la bolsa. Se acabó”.

La dedicatoria está clarísima.