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+ Una fuente une a los guaymenses; histórica o no, refleja la socialización de las decisiones municipales; pleito MC-PRI afecta negociaciones locales; Orduño se iría por su cuenta en el PT; nombramiento a Ulloa, como el del compadre para portar armas

 

GUAYMAS, Son.- La alcaldesa Karla Córdova anunció la reparación del obelisco dedicado a los héroes del 13 de Julio y socializó el mensaje para encontrar la mejor respuesta de la ciudadanía.

Alguien lo retomó y puso el grito en el cielo, porque la obra implicaba desaparecer la fuente construida años después de colocado allí ese reconocimiento a quienes echaron de este suelo a los mercenarios franceses que intentaban crear una colonia gala.

No sé la fecha, ni la saben 2 o 3 historiadores que aprecio y reconozco, por eso no pudieron decirme si es o no histórica. Solo me la ubican en los años 60, entre los trienios municipales de Enrique Ramonet Valdez y Oscar Ruiz Almeida.

El obelisco resalta la valentía de los “urbanos” guaymenses, muchos de ellos sin experiencia en armas, que enfrentaron a combatientes profesionales.

La fuente, no. Vino después y sé de su descuido. Fue costumbre verla seca, sucia; cuando había agua, sus chorros salían como impulsados por una persona de la tercera edad ejerciendo micción. No era raro ver a nuestros hermanos migrantes o personas sin hogar, usarla como chapoteadero o lavabo.

Peor las últimas décadas, cuando los delgados tubos debieron usar agua del acueducto Río Yaqui que, se sabe, llega llena de metales pesados sobre todo manganeso, que corrompe ductos e instalaciones en los sanitarios y daña la salud mental de la gente.

Alfonso Uribe me prestó una foto de las que persigue para completar trazos de la historia –las compra, a veces muy caras—, donde ese obelisco, sin fuente, se inaugura en la salida norte. Dice que ese día se recordaba el centenario de la defensa de 1854 y al general José María Yáñez Carrillo, quien derrotó a los invasores del noble francés Gastón de Raousset, conde de Boulbón. Pero pudo ser en los años 60.

Defiendo la idea de modernizar sin destruir espacios históricos, como el del obelisco, tenga o no fuente y esté o no en el recuerdo colectivo. No tiene caso el pleito político si la quitan. Es bueno escuchar a quien pida respetar el ayer. Si la fuente tiene ese valor que algunos le atribuyen, magnífico.

En muchas de ciudades del desierto de Sonora y Arizona, esos sitios se sustituyen por ambientes y vegetación nativa, pero para preservar una fuente, alguien debe responsabilizarse de su operación, porque la autoridad siempre es omisa.

Lo confirma la fuente danzante frente al malecón, abandonada por los Ayuntamientos que sucedieron al que encabezó Antonio Astiazarán –fue gestión suya ante el gobernador Eduardo Bours y el presidente Vicente Fox-- de septiembre de 2006 a abril de 2009.

Desde quien lo suplió en la silla, Susana Corella (PRI), pasando por César Lizárraga (PAN), Otto Claussen (PRI), Lorenzo Decima (PAN) y Sara Valle (PT), la fuente se olvidó y se perdió equipo computarizado para coordinar música, luces y agua. Hoy cuesta millones su rescate.

Pero así como la alcaldesa actual socializa y sabe escuchar, así hay ciudadanos dispuestos a preservar esa fuente, pequeña pero bonita, cuando se arregle. Es bueno defender todo antecedente porque eso es la identidad que nos une.

Ah, le confirmo: la reconstrucción la emprendió el reconocido constructor Ramiro Páez. El patronato para conservar la instalación, lo promueve el cronista gráfico y recuperador de la historia, Alfonso Uribe.

CON EL PRI, NI A LA ESQUINA

“Con el PRI ni a la esquina”, se lee en una barda pintada por Movimiento Ciudadano, en CDMX y develada para enojo tricolor, brotando rápido réplica.

Aliado al PRI mientras tenía tunas ese nopal, MC se suma al oficialismo morenista y lo acusan de agredir al tricolor y “ser un partido chiquito, que le hace grandes favores a Morena”, a partir de negarse a presentar candidato a la gubernatura del Estado de México. Es creíble.

Eso arriesga la buena chamba local de la consejera estatal y luchadora por los derechos humanos y la no violencia contra la mujer, Reyna Benavides, y su padre Cuauhtémoc, a la vez su mejor aliado en el plan de crear un gran frente que pueda derrotar a Morena, con Rogelio Sánchez a la cabeza, el industrial pesquero que aglutina panistas, priístas, perredistas, emeceístas y uno que otro guinda desencantado.

Si no es eso, el morenismo ni se despeinará en 2024. Solo falta algo muy importante: que Sánchez esté convencido de lo que busca cada sigla. Si llegan con la propuesta de encabezar esa gran alianza a cambio de tantos regidores, chamba para el compadre o contratos cuando ganen, hasta allí llegó la aventura.

Con Morena va pegado el Partido del Trabajo que respiraba aquí gracias al fallecido Rodolfo Lizárraga. Ese liderazgo lo heredó su sobrina, Jazmín Gómez, consejera partidista y exsecretaria del Ayuntamiento, así que sin ella esas siglas “no pintan”.

El improvisado liderazgo estatal de Ramón Flores, dista de arrastrar multitudes y eso lo percibe el diputado Sebastián Orduño, quien ya duda del expanista hoy dueño del PT Sonora, quien le pone Palacio Municipal enfrente como la zanahoria del galgo.

Más cuando se sabe, Flores nombró con firma y papel membretado, coordinador electoral del PT en el 04 Distrito Electoral Federal a Marcos Ulloa, expriísta distinguido antes de migrar al MC, pero el papel fue como el permiso del comisario aquel, para su compadre que iba a la capital y quería llevar su arma.

Ulloa no volvió a ver al informal Flores y confirmó que papel y firma tuvieron similar uso. Así creen los petistas que actuará con ellos, por eso hacen fuerte a Jazmín. Y Orduño evalúa correr por su cuenta.