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Columnas

El mensaje del titular de la SEGOB

CD. DE MÉXICO.-  El secretario de Gobernación Alfonso Navarrete Prida, fijó un posicionamiento del Gobierno Federal sobre proceso electoral señalando que desde esa instancia pueden coordinarse y apoyar a las diversas autoridades, de los distintos niveles de Gobierno, partidos y a los candidatos, para que tengan garantías de certeza y seguridad en el marco de la ley, sus actividades político-electorales.

El DISCURSO

Muy buenas tardes tengan todas y todos ustedes, les agradezco mucho su presencia, les agradezco  la presencia también a colaboradores míos al señor Subsecretario de Medios que se encuentra aquí presentes de la Secretaría de Gobernación, a mi jefe de oficina y, desde luego, al Subsecretario de Gobierno y al Director General de Comunicación Social.

Les agradezco a ustedes  su presencia el día de hoy aquí en la Secretaría de Gobernación amigos de los medios.

Quiero fijar la postura del Gobierno de la República en el contexto del proceso electoral que está en marcha en nuestro país.

Desde el primer día al frente de esta dependencia, informé las prioridades que el Presidente Enrique Peña Nieto instruyó a la Secretaría de Gobernación: la eficaz gobernabilidad democrática, la seguridad, los derechos humanos y brindar todo el apoyo necesario a las autoridades electorales, para garantizar que el proceso electoral se desarrolle en condiciones de equidad, certeza, orden, paz, y con absoluto apego a la legalidad.

Por ello, desde el mes de enero y hasta esta fecha, he sostenido más de 60 encuentros y reuniones de trabajo: 14 con líderes de partidos políticos, 40 con gobernadores y con presidentes municipales de todas las expresiones partidarias, 9 con autoridades electorales; con la Comisión Especial de Procesos Electorales del Congreso de la Unión, y con el presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova e incluso, el pasado jueves 10 de mayo me reuní con el expresidente de República Dominicana, doctor Leonel Fernández, quien encabeza una misión de visitantes de la Organización de Estados Americanos de la  (OEA) y que fungirán como observadores electorales internacionales, a quienes les ofrecimos todo nuestro apoyo técnico, eficaz colaboración de carácter técnico para garantizar su importante misión que tendrán en los próximos días.

En todas estas reuniones, hemos planteado cómo desde la Secretaría de Gobernación podemos coordinarnos y apoyar las diversas autoridades, de los distintos niveles de Gobierno y poderes públicos, a los partidos y a los candidatos, para que tengan garantías de certeza y de seguridad y puedan realizar, en el marco de la ley, sus actividades político-electorales con entera libertad.

Reuniones todas, que han sido muy productivas y muy respetuosas. Por todo esto resulta pertinente hoy reiterar con claridad algunas posiciones políticas del Gobierno de México.

Primero, el único marco de actuación que rige al Gobierno de México es la Constitución, las leyes y los principios que de ella emanan, los cuales son fundamento de nuestra vida democrática, marco de libertades en democracia, que son República Federal, y reconocimiento y respeto a los derechos humanos, entre otros. De ahí el Gobierno Federal puede, ni debe, ni desea salirse de este marco constitucional.

Fue en este entorno que el país forjó con mucho esfuerzo sus instituciones, trabajo de millones de mexicanos y generaciones enteras. Las instituciones son los pilares que nuestra sociedad se desarrolló y en la que nuestra sociedad se desarrolla.

El Gobierno del Presidente de la República, Enrique Peña emanó del ejercicio de esos derechos de los mexicanos en democracia y en su Constitución que juró solemnemente respetar.

Esto, con el nuevo perfil de nuestro marco constitucional, derivado de la aprobación de 13 reformas de importante calado que aspirar a dar un mejor futuro y entorno a todos los mexicanos, cuyos resultados se reflejan en cifras de empleo, de inversión, infraestructura, educación con calidad, instituciones electorales y estabilidad macroeconómica, así como el reconocimiento de pendientes que tiene todavía nuestra sociedad particularmente en el tema de seguridad pública.

Segundo, sabemos que en todo proceso democrático en el que están en juego importantes cargos de elección popular, es natural y saludable que se debatan proyectos, se contrasten visiones y que candidatos, partidos y ciudadanos, expresen libremente sus ideas y sus preferencias.

La democracia es para fortalecernos, mas nunca confrontarnos o debilitar la unidad de todos los mexicanos.

Tercero, hago por lo tanto un llamado respetuoso a todos los actores políticos para que el contraste y el debate no se conviertan en encono, división y mucho menos, incitación a la violencia contra partidos, candidatos o instituciones.

El único límite a la libertad de expresión en democracia debe ser la ley y los derechos a terceros.

Cuarto, el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto condena enérgicamente las agresiones hacia candidatos y rechaza de manera categórica los llamados, cualquiera que sea su origen, a la violencia o a violentar las leyes electorales, así como cualquier insinuación respecto a que desde el Ejecutivo Federal se pretenda interferir para inclinar la balanza en favor o en contra de candidato, partido o coalición alguna. En este sentido, asume plenamente sus obligaciones y responsabilidades, y actúa para preservar el estado democrático de derecho y aplicar la ley a quienes la transgreden con violencia.

En México por sus ideas no se condena a nadie. Lo que sí es condenable es cualquier acto de violencia que trastoca las instituciones y por lo tanto se debe actuar en consecuencia.

Quinto, el Gobierno Federal tiene muy claro que no es parte de este proceso electoral. Mantendrá la imparcialidad y neutralidad a la que estamos obligados por ley, todos los servidores públicos en el ejercicio de nuestras funciones.

Sexto, los únicos actores de la contienda electoral son los institutos políticos, los candidatos de los partidos y los candidatos independientes, junto con las autoridades electorales.

Séptimo, sí tenemos y cumplimos de manera escrupulosa este marco constitucional y que el Gobierno del Presidente Enrique Peña se comprometió, la obligación por lo tanto de la autoridad, será apoyar a su vez, a quienes sí son autoridad en este proceso que son las autoridades electorales, para que las elecciones se lleven a cabo de manera segura, ordenada y pacífica y que los candidatos a cargos de elección popular y los ciudadanos puedan ejercer a cabalidad y en condiciones de seguridad y libertad, sus derechos político- electorales.

Octavo, quiero dejar muy claro, que por su origen democrático y su juramento al respeto del marco Constitucional, el Gobierno Federal no es instrumentador de los deseos o preferencias de ningún actor social, en lo individual o de forma colectiva, independientemente de su relevancia o su influencia, ya sea interna o incluso en el exterior de México, lo reitero, de nadie.

El Gobierno de la República está para ejecutar la voluntad de la mayoría de mexicanos que le confirieron un mandato expresado en las urnas hace seis años, y que es el de cumplir y hacer cumplir la Constitución y la ley que de ella emana, y eso incluye, por supuesto, el cumplimiento de las normas en materia electoral.

Décimo,  el Gobierno de la República se asume como garante para que el proceso electoral se desarrolle de manera ordenada y pacífica.

Décimo primero, la Secretaría de Gobernación ha tenido y mantendrá abiertas todas las avenidas y todas las puertas del diálogo, con la finalidad de que, en el marco de nuestras instituciones republicanas, entre todos los actores políticos evitemos que las diferencias inherentes a la contienda, se conviertan en encono o violencia.

El único interés genuino de este gobierno es por tanto, que México, sus instituciones y nuestra democracia salgan fortalecidos después del primero de julio.

Por ello, reitero una vez más la invitación respetuosa  a los dirigentes de los partidos políticos que integran las distintas coaliciones que contenderán en las próximas elecciones: “Por México al Frente, del Partido Acción Nacional, de Partido de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano; “Todos por México”, del Partido Revolucionario Institucional, Nueva Alianza y Partido Verde Ecologista de México; “Juntos haremos historia”, de Morena, Partido del Trabajo y Partido Encuentro Social, así como a sus candidatos presidenciales: Ricardo Anaya Cortés, José Antonio Meade y Andrés Manuel López Obrador, así como también a los candidatos independientes Margarita Zavala Gómez del Campo y Jaime Rodríguez Calderón, a que tengamos un diálogo directo, incluyente, respetuoso, transparente y constructivo, que contribuya a que prevalezcan en este proceso electoral la certidumbre, la civilidad, el respeto y la concordia entre los mexicanos.

En materia de gobernabilidad y, sobre todo, en materia de seguridad.

El árbitro electoral está claro y está enmarcado en la ley y es el Instituto Nacional Electoral a nivel federal. Los temas de gobernabilidad, de diálogo constructivo en la sociedad y, sobre todo, en seguridad, los podemos tener con mucha claridad en la Secretaría de Gobernación, y aquí encontraremos respuestas.

Muchas gracias por su presencia.

Ciudad de México, a 13 de mayo de 2018

Estas líneas...

+ A AMLO, el pueblo lo cuida, dice Durazo; Incita Alemán, en medio de la crispación; la CTM irreconocible: que el salario aumente en tres dígitos

 

GUAYMAS, Son.- Alfonso Durazo razonó tres, cuatro segundos antes de responder mi pregunta sobre el posible temor por la seguridad física de Andrés Manuel López Obrador.

Conozco a Alfonso, conozco a AMLO, por eso he podido acercarme y charlar con ellos. Bueno, con el segundo se ha complicado. En Empalme, hace tres años, un guarura casi me hizo morder el piso cuando le exigí dejar de empujar a la gente que intentaba acercarse, como siempre –hasta la gira previa a esa que le menciono—al tabasqueño.

“Son la gente que nos manda el Estado a cuidarlo”, se excusó el dirigente perredista Carlos Navarro López conmigo, el periodista, pero nunca ofreció disculpas a los adultos mayores, tres, que se sobaban las rodillas.

El guarura desapareció cuando “la raza” me preguntó qué pasaba y preferí responderles prudente, ante la posibilidad de que “lo surtieran”. Ya ve que la chavalada empalmense son celosos “tuareg” en la defensa de sus invitados. La última vez, mi cercanía al tabasqueño fue a tres metros y medio.

En el momento que escribo este artículo, veo una vieja fotografía donde estoy con Alfonso, en la Secretaría de Gobernación, cuando él era vocero. Por cierto, allí conocí a su entonces muy chavo secretario particular, Antonio Astiazarán, a quien le pedí prepararse muy bien, pues Guaymas necesitaba gente capaz para que lo dirigieran, ante el desorden prevaleciente –y sigue—iniciado con el choque por el poder en 1991 entre las familias de la realeza porteña.

Durazo expuso que “a donde vamos, siempre lo hacemos confiados, hacemos nuestros eventos y solo tenemos la seguridad normal que proporcionan las autoridades”. Resalta el orden de esos eventos y subraya que “ni basura dejamos”.

Y sobre un posible atentado físico: “A Andrés Manuel lo cuida el pueblo”. Así es como confían en la seguridad que los rodea.

La pregunta se la hice una tarde de la semana anterior, en la sede de Morena Guaymas. Aún no se daba el “affaire” de Ricardo Alemán, el analista que cayó en la red de los troles, se enojó y el resultado no le pudo ser más catastrófico: lo despidió Televisa y más tarde Canal 11, luego Milenio y puede enfrentar demandas penales.

Cometió el error de retuitear una arenga a seguidores de AMLO, preguntando por un fan, cuando una lista previa señalaba que fans, precisamente, mataron a figuras como John Lennon, Giani Versace o Selena Quintanilla. El corolario era “A ver a que hora chairos” (SIC).

“Ahí les hablan”, respondió Alemán y el mundo se le vino encima al periodista mexiquense. Nunca dimensionó el efecto de su expresión en el contexto actual del país.

Sin embargo, para López Obrador, “No pasa nada”. Así lo dijo en una de sus giras al saber de este escándalo y apeló a la misma circunstancia descrita por Durazo”: “A mí me cuida el pueblo”.

OTTO, A DEFENDERSE

Este 16 de mayo, Otto Claussen Iberri debe acudir a defenderse de su sucesor en la alcaldía, Lorenzo de Cima; con él, el ex oficial mayor Gerardo Maas Salmón, y un exfuncionario de la Administración Portuaria Integral.

El boletín oficial del Estado publica –No. 30, del 12 de Abril pasado--, que Otto, Maas y Alfonso Martín Flores Vázquez, ex director administrativo de la APIGUAY, deben contestar imputaciones en su contra y ofrezcan las pruebas que estimen, a las 10 y 11 horas del día 17.

Ya se sabe de todo lo que han acusado a Otto y al carísimo oficial Mayor que le metieron a fuerza desde Ciudad Obregón, en temas de relacionados con la Ley de Responsabilídades de Servidores Públicos, derivado de las observaciones hechas por el Instituto Superior de Auditoria y Fiscalización de la cuenta pública del año 2014.

Pero le quita espectacularidad, que deben comparecer en Contraloría Municipal, oficina donde producen acusaciones de corto alcance como volantes de ofertas, por eso nadie los toma en serio. Dicha autoridad no las hace valer. Si fueran de verdad, habrían pisado prisión exalcaldes como César Lizárraga o Mónica Marín y sus tesoreros, que siguen pitorreándose de la gente cuando les reclama su falta de probidad.

CTM, POR FIN HACE SU PAPEL

Salario mínimo de 200 pesos diarios o más e incremento salarial anual arriba de 3 puntos, requiere México para brindar condiciones de vida digna al trabajador, sostuvo Vicente Solís Granados.

El secretario de Educación de la CTM en Sonora nos ilustra de algo feo: junto con Nicaragua, México tiene los salarios mínimos más bajos de América. Hablar del convulsionado país centroamericano ni al caso.

Solís dice que “los bajos salarios es el verdadero malestar que hay en nuestro país; los trabajadores viven la angustia de que no les alcanza el dinero, por ello es necesario un cambio profundo en la política salarial”.

Pero también enfrentan impuestos altos, sobreendeudamiento, pobreza, estrés, adicciones, y comienza el otro grave efecto: inseguridad y violencia que afectan principalmente a mujeres y jóvenes en edad productiva, por eso pide cambios en el modelo económico, “que permitan (a México) dejar de ser una economía maquiladora que compite con bajos salarios, para convertirse en una economía industrial y de servicio”.

Buen papel de la CTM en Sonora, empujada por el entrón diputado Javier Villarreal, enfocarse a esa mejora para los trabajadores e impulsar educación y capacitación. Y aquí sí, se impone la expresión “alemanista” a los empresarios: “A´i te hablan”.

ROSSY, GESTORA Y DIPUTADA

Rossy González, formada en la radiodifusión y muy participativa en política, anteponiendo siempre cuestiones sociales, cruzó por mi camino y fue un placer saludarla.

Se encontraría a personas que recibirán el beneficio de sus gestiones, hoy fortalecidas por su posición de representante por el 04 Distrito de Sonora en el Congreso de la Unión, donde terminará el trabajo comenzado por la legisladora con licencia Susana Corella Platt, quien buscó siempre soluciones de fondo, con visión de futuro, no aquellas “despenseras” tan lesivas a la conducta humana que los políticos populistas han adoptado para ganar puestos públicos.

Feliciano Guirado Méndez, In Memoriam

HERMOSILLO, Son.- Era 1970 y Feliciano Guirado Méndez —de apenas 29 años— reporteaba en su austera bicicleta Búfalo—abrazadera de pierna infaltable para evitar la grasa de la cadena en el pantalón— pedaleando por Navojoa, buscando la noticia para su periódico “La Opinión”.

Inquieto y con el deseo de escudriñar la información estudiantil, frecuentes eran sus visitas a la Escuela Preparatoria Regional Sur de la Universidad de Sonora para entrevistar a los miembros del Consejo estudiantil, que por entonces se encontraban exigiendo atención a sus demandas por parte del rector Federico Sotelo Ortiz. Ahí fue donde muchos conocimos  a Don Feliciano Guirado Méndez.

Sin dudarlo un instante, Feliciano simpatizó con la causa de los estudiantes, y así lo reflejaba en sus escritos que para el ambiente estudiantil y político de la época eran un tanque de oxígeno.

Él ya conocía a Ignacio Almada Bay, estudiante de la prepa, hijo de don Rafael Almada Corbalá, con quien siempre mantuvo una gran amistad y eso hizo mucho más fácil la comunicación entre Feliciano y quienes elaborábamos los boletines para el Consejo Estudiantil de la época, dirigido por Francisco J. Palomares. La relación personal entre Feliciano y los estudiantes siguió y con el tiempo se afianzó.

Con el tiempo, el maestro Guirado—como muchos lo motejamos— después de ejercer algunos años como subdirector llegaría a la dirección de El Informador del Mayo en diciembre de 1975, cuando el periódico se ubicaba en los altos del Cine Obregón, en la Obregón, entre Talamante y Jesús Salido. Con éxito y con un equipo de lujo integrado por: Esteban, Francisco y Agustín Rodríguez, Santiago Barbuzón, José G. Pacheco, Fausto Islas Salazar e Hilda Trujillo, entre otros no tardó en levantar el periódico y llevarse casi todas las exclusivas.

El periódico después se cambió al edificio donde estuvieron los billares de ‘Chencho’ Covarrubias, en Rayón y Jesús Salido.

En 1976 le pedí una oportunidad para escribir en el periódico y me alentó: “Escoge el tema y aquí lo revisamos”, me dijo. Me dejó publicar varios artículos y me ayudó a descubrir otra faceta de mi carrera. Nunca una censura, siempre comprensión y enseñanzas.

Feliciano dejó la dirección del periódico a principios de los noventa, cuando incursionó con su amigo Arsenio Duarte en la política práctica, con un breve paso por Comunicación Social del ayuntamiento de Navojoa y después en el Supremo Tribunal de Justicia. “Esto no es lo tuyo” le decíamos algunos; él escuchaba, se ponía serio, y al final asentía.

Porque su paso por la dirección de El Informador (1975-1990) fue fructífera para el periódico y de un gran desarrollo para Feliciano: Don de gentes, amabilidad, relaciones públicas, relaciones políticas importantes, confianza, un gran olfato para perseguir la información y una calidad profesional fuera de serie. Tremendo en la redacción.

Esas cualidades lo proyectaron a nivel estatal, a grado tal de que otros medios de comunicación escritos de Sonora lo buscaron para convencerlo de que trabajara para ellos. Nunca dudó en sus lealtades ni con periódicos Sonorenses ni con Enguerrando Tapia, su gran jefe y amigo personal, de quien resintió su muerte en 1981.

Inolvidable e infaltable en el comentario político diario su afamada columna “Marginal”, Feliciano no dudaba en meter las manos por sus amigos políticos –ante gobernadores, dirigentes sociales y partidistas– para impulsarlos en su desarrollo.

Con el tiempo, Feliciano influyó para impulsar a presidentes municipales, regidores y diputados locales, más en el afán de justicia para auténticos luchadores políticos—que él alentaba— que por mera jactancia. En su columna dejó para la posteridad términos como “El Sax”,calicatencia, el espigado rubio de Bacobampo, el enorme broto del riíto, el ronco de la ladrillera, el politólogo de cinco estrellas, el sueco, el galeno político, el neumólogo de Arivechi entre muchos otros.

Compartimos juntos muchos momentos alegres y otros muy difíciles. Su agudo sentido del humor y su fina ironía eran únicos.

Una noche de marzo de 1985 en el Sanatorio Lourdes, coincidieron el nacimiento de mi hija Carolina y la partida de su joven hijo Carlos Omar, de apenas 17 años. “Qué ironía en nuestra amistad –me dijo con profundo dolor en la sala de espera del hospital–. Tu hija llega, y el mío se va”. Nos abrazamos y a ambos con un nudo en la garganta, se nos quebró la voz…

Tardó en reponerse del duro golpe. Su sentido del humor, un discreto estoicismo y el acompañamiento siempre muy unido del resto de sus hijos hicieron lo que faltaba. Así era Feliciano.

A finales de los noventa del siglo pasado funda su periódico NUEVO SONORA, y contra viento y marea lo saca a flote. No tardó en impulsarlo a la circulación estatal y en convertirlo también en un referente del comentario político especializado en Sonora.

Sus opiniones, sólidas, fundadas y bien dotadas de información, reflejaron siempre a un personaje bien visto, bien relacionado y muy respetuoso de las formas. Siempre caballero, alegre, optimista. Un excelente narrador y dominante como pocos del lenguaje escrito.

“Quiero explicarle el proyecto de mi periódico a ese personaje” –me dijo una vez haciéndole antesala al igual que yo a un alto funcionario público–. ¿Y si no está de acuerdo con tu línea editorial? Le reviré. “No vengo a pedir permiso, voy a ejercer mis libertades”, remachó y agregó: “De no haber eco, trabajaré y esperaré a que pasen sus seis años a ver qué depara la suerte en el futuro”. Así era Feliciano.

Siempre flexible con el reclamo familiar, era Infaltable a las comidas del 14 de febrero que durante 21 años ininterrumpidos le organizamos siempre con Ángel Cota Leyva y Pelagio Félix (cumpleañeros del mismo día) –acompañados siempre de Miguel Ángel Murillo y de Paco De Paula–.

En realidad, el pretexto entre nosotros fue festejarlo siempre a él, por ser una especie de hermano mayor; amigo leal al que cada uno de nosotros tenía algo que reconocerle, algo que deberle. Nos sentíamos muy cómodos con su presencia y su plática, y por lo visto él siempre fingió no darse cuenta ni por asomo que era el celebrado. Nunca reclamaba nada para sí mismo. Su sentido común, su clara inteligencia y la férrea amistad que profesó a sus verdaderos amigos siempre se impusieron.

–¿Nada de alcohol, Feliciano?

–Muchas décadas sin un solo trago –contestaba–. Ni cerveza siquiera.

–¿Disciplina?

–No, simplemente no me atrae la bebida.

Así decía cuando todos observábamos con sorpresa en la sala de su casa de Navojoa la enorme cantidad de botellas sin abrirse, que por años recibió como regalo de sus amigos. Una noche un ladrón dispuso de la totalidad de las botellas, como olfateando que el dueño de la casa ni siquiera las tentaba. Ni siquiera se preocupó. Lo tomó con humor, como siempre y tampoco le importó que la policía nunca encontrara al ladrón. Mucho menos a las botellas.

Impecablemente vestido, el pasado viernes 27 me lo encontré acompañado de Pancho Rodríguez y Fernando Gastélum en la antesala de Gilberto Gutiérrez Sanchez. Era invitado especial del presidente del CDE a una gira por el municipio de Guaymas.

Sus tronantes carcajadas resonaban en una parte del edificio del partido por las recordadas anécdotas de sus amigos: ‘El Mosco’ Romero, Arturo León Lerma, ‘El Poli’ Corral y Jorge Galindo, entre otros.

Sus infaltables tarjetas blancas y su pluma resaltaban en la discreta bolsa de su impecable guayabera blanca.

Genio y figura, cuidadoso en el vestir y el hablar, era elegante hasta para caminar al hacer ejercicio en la milla de la Universidad de Sonora.

Me enteré en la madrugada del día 4, de su muerte la noche del 3 de mayo, en el cumpleaños de su esposa. Habíamos celebrado apenas el pasado 14 de febrero sus 77 años  en el restaurante de su paisano Carlos Gámez. Ironía también; fallece a dos días de que su periódico el Informador (hoy Tribuna) cumpla 61 años.

Con su partida, cada día me convenzo más de que la muerte es y seguirá siendo un gran misterio, y que a cada rato nos depara sorpresas como la partida inesperada de Feliciano. Porque Feliciano no padecía de ninguna enfermedad crónica, cuidaba con esmero su salud, hacía ejercicio, se medía con la comida, nunca fue hombre de excesos ni desvelos y nunca bebió alcohol. Vivió a plenitud y desde muy joven descubrió su vocación—el periodismo— que ejerció también a plenitud durante más de 50 años.

Por eso, no puedo dejar de sentir una enorme tristeza, como seguro estoy la sienten sus familiares, sus colegas de la infaltable mesa de los martes, todos sus compañeros de travesía periodística y la legión de amigos que en más de 50 años de ejercicio periodístico realizara con suma paciencia, y donde siempre y a cada momento, a decir de su compañero Agustín Rodríguez Valdés, fue “conciliador, didáctico, grande, humilde y generoso”.¿Que decirle a su gran familia, esposa, hijos y nietos que hoy lo lloran?  Me faltan palabras. Me sobra tristeza, igual que a ellos.

Descansa en paz Feliciano Guirado Méndez. Amigo, hermano mayor.

Te vamos a extrañar mucho.

Estas líneas...

+ Maquiladoras, contra legisladores ciegos; impulsar, no acabar con el "shelter"; esta industria es una historia de éxito en la región


GUAYMAS, Son.- Susana Corella comparte a todo mundo un artículo del analista mexicano Sergio Sarmiento y, cierto, hay en el contenido cosas que preocupan sin tener que esperar –como dice el leído periodista en dicho espacio—un representante populista.

Lo titula “Contra el shelter”. Es directo. Impacta.

Menciona el freno que ha sido Enrique Peña Nieto al tomar medidas que parecen “interesadas solamente en obstaculizar la inversión y en intervenir de manera indebida en las decisiones de las empresas” --presiona, pues, pero ¿Para qué?--, y recuerda una poco conocida parte de la Reforma Fiscal de 2014, “la más deficiente de las reformas estructurales”.

Es extracto del artículo 183 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta: “Los residentes en el extranjero que realicen actividades de maquila, a través de la empresa de maquila bajo la modalidad de albergue, únicamente podrán aplicar lo dispuesto en este artículo, por un periodo de 4 años consecutivos”.

Y describe el albergue, conocido como plan “shelter”, sistema donde el inversionista no construye edificios ni contrata personal. Prefiere a profesionales que ofertan desde inmuebles hasta mano de obra específica para cada tarea. Eso les reduce riesgos al proyectar uso de infraestructura, administración y obligaciones fiscales. Sí, pagan impuestos y rentas.

Es buena nueva que Hacienda da reversa al alargar plazo de 4 a 8 años de vida a este tipo de servicio. Pero si bien eso es respiro para las empresas de la modalidad, prevalece la incertidumbre jurídica, lo cual, sabe la misma dependencia, daña la inversión.

Cuando los legisladores aprobaron desaparecer la modalidad que tanta inversión atrae a México, sobre todo en la frontera, su pensamiento debió estar en algo fuera del tema. Más personal. En 2012, recordemos, Guaymas-Empalme se manifestaron con una marcha de empresarios y trabajadores por igual; la lesiva medida los unió; el país vio varias réplicas y a regañadientes, Hacienda dio pasos hacia atrás.

El repudio reflejado en los promotores de inversión logra algo de tranquilidad para el sector; pero insisten, deben eliminarse obstáculos al “shelter” porque es un plan de éxito. Guaymas-Empalme, me decía el ejecutivo Enrique Hudson hace unos días, lo ejemplifican. Hay más de 40 firmas de presencia mundial operando con numerosas naves industriales, donde labora una cifra récord para esta región de 15 mil 800 trabajadores, cuya opción es adentrarse en especialidades y en breve tiempo, son capaces de manejar tecnología de punta. Eso, en síntesis, es más dinero en sus bolsillos y un mejor nivel de vida para sus familias.

A propósito, este fin de semana hubo feria del empleo a fin de reclutar más personal. Autoridades de los vecinos municipios rurales de Bácum y San Ignacio apoyaron a su gente para facilitarles tener un empleo cuando no estén en cosecha. En esos lapsos pueden laborar en la industria, donde podrían quedarse ante la posibilidad de desarrollo a niveles inimaginables para muchos.

Volviendo con los legisladores, fue un acierto para la maquila que llegara al Congreso federal la guaymense Susana Corella, vinculada al sector, y logró la suma de otros legisladores como Sylvana Beltrones, quien sin dudarlo retomó la bandera, lo cual cuenta mucho.

Susana ha trabajado con denuedo por defender el plan de albergue, donde se refleja desde hace décadas el éxito de empresas promotoras como el grupo Off Shore y su subsidiaria Maquilas Teta Kawi, por su importante derrama en sueldos, prestaciones, proveeduría y mil cosas más, para enviar producción al mundo por miles de millones de dólares. Y aparte atrae nuevas tecnologías que aprende el trabajador y los vuelve especialistas, obreros caros.

Al mencionar a esas empresas, es obligado el reconocimiento a promotores de inversión como han sido Félix Tonella y Luis Felipe Seldner, quienes no requieren presentación.

Se sabe lo que producen y sus volúmenes. Pero el típico ejemplo es lo aeroespacial: Si usted ve un avión trasatlántico surcar el cielo y la blanca huella de sus turbinas, seguramente partes de esa pieza sofisticada que impulsa a la nave, fueron armadas aquí.

En la bella y culta Praga, capital de la República Checa, en este momento hay una treintena de operadores de máquinas herramienta produciendo partes para cumplir contratos, y dejarán escuela en aquel país que mira maestros en nuestros obreros.

Me encanta la romántica narrativa del empresario español que instaló turbinas en la planta eléctrica, en Empalme: Partes de ellas se hicieron frente a la bahía, en el parque maquilero de Bella Vista. De allí viajaron a España, donde se armaron e iniciaron su retorno; se embarcan para cruzar el Atlántico y parte del Pacífico hasta llegar a la terminal marítima portuaria de altura en Guaymas.

Ya aquí, la capaz gente del administrador portuario Edmundo Chávez Méndez, maniobró para su trasiego a barcas especializadas para, con la habilidad debida, llevarlas por un cacho de mar a allí cerca, unos cientos de metros, donde los expertos se encargaron de instalarlas como parte principal del gran complejo generador de la Comisión Federal de Electricidad… a unos metros de donde nacieron las partes básicas de la impresionante pieza.

Puedo seguir. Hay docenas, cientos de historias de éxito. Pero el tema es otro. Los miles de empleos y derrama que para nosotros significa el Plan Shelter. El que Hacienda todavía intenta extinguir.

Termino con la misma expresión que el leído columnista Sarmiento plantea: “Hacienda debe prestar atención y apoyar el cambio de una ley que parece hecha para destruir inversión, en un gobierno que dice que se opone a los populismos”.

Estas líneas...

+ Sigue la revoltura: panistas a Morena; PASA, la idea era buena pero…; fotos interesantes, mucho

 

GUAYMAS, Son.- La política mexicana hoy se escribe en chino.

Todo mundo opina que ganará Andrés Manuel López Obrador la próxima elección, pese al gran aparato publicitario que a elevadísimo costo se despliega en su contra. La guerra sale de otros partidos, pero también de oficinas públicas a cargo de aviadores que en el intercambio faccioso de mensajes grillos justifican su sustento.

En Guaymas, la tarde de jueves se replicó lo ya visto mil veces: una treintena de panistas saltó hacia Morena. Según el líder del grupo, tras ellos “vienen muchos más”.

Alfonso Durazo, el exparticular de Colosio y de Vicente Fox, atestiguó el acto y felicitó a quienes se suman al proyecto por un mejor país. Les habló de metas y brotó el aplauso.

Alfonso, por si usted no lo sabe, es candidato al Senado de la República por Morena, el partido que impulsa a Andrés Manuel López Obrador. En realidad “el partido de López Obrador”, sin ánimo de polemizar, y menos dar la razón a quienes ven vigas ajenas y no se hincan al ver la tempestad.

El de Bavispe sostuvo que el pasado pudo ser de una forma, pero sigue el futuro. Y el futuro, es trabajar a favor de un país libre de corrupción y sus nefastas manifestaciones, por eso llamó al esfuerzo en el cual necesitará de todos porque “vamos a gobernar con todos”, pero lo harán para todos, no solo para los que estén en su partido, y se harán las cosas distintas, “si no, para qué hacer a un lado a los que ahora gobiernan”.

Los que gobiernan, dijo, son esa “mafia del poder” que menciona AMLO, cuantificada en un centenar, reducido a unos 30, pero “yo diría que son menos, caben en un coche… en un elevador”.

Bueno, la síntesis a los que llegan es, el mando a ejercer no contempla manoteo, entronizarse, encajar uñas, dedicada principalmente a quienes probaron el poder y no cumplieron, y a casos donde cumplir y afectando a la gente, vuelven victimizándose y recurren al oportunismo. Cuidado, pues, porque por allí se le pegará al “morenismo” y se tendrá razón en varios casos.

Los idos del azul al “morenismo” son, en gran parte, gente que provoca cambios, como Fortunato Cano, uno de quienes derribaron al priísmo de 1991 que encabezó el derrotado Manuel Ibarra, y llevaron al mando a Felipe Rivadeneyra, un hombre bueno, ejemplo de trabajo y respeto a sí mismo y a su investidura.

De la segunda “hornada buena” Rogelio Garayzar, excandidato a diputado federal que no pudo ganar a ese priísmo; Javier Peralta, del cesarismo azul, pero corrió a tiempo para no mancharse con las luminosas ideas de las luminarias y otras leperadas que aún pagamos; Israel Quiroz, quien dos veces ganó la elección interna pero sufrió la zancadilla de quienes imponen. Y sigue larga lista.

Atrae la forma de presentar a Luis Felipe Valenzuela Vielledent, cabeza de los saltarines, exregidor y exfuncionario de Lorenzo de Cima. Ha hecho muchas cosas, dijo su presentador: Participó en la campaña de Manuel Aguilar por la alcaldía, en 2012; coordinador de Javier Gándara por la gubernatura en 2015; director de la Promotora Inmobiliaria; aspirante a candidato por la diputación local del XIII Distrito.

Manuel perdió, como Gándara. La Promotora cerró por improductiva, justificó el Ayuntamiento al desaparecer el membrete; no ganó esa interna mencionada; y no se mencionó, pero Luis  Felipe dijo que promovería a Margarita Zavala, y tampoco. Así pues, le falta mejorar su historia al joven político.

Eso sí, Morena mira buenos números en Sonora, lo cual no ocurrió en el ayer. Creo, y debieran reconocérselo porque es de justicia, que aparte de a la ola “Peje”, se debe a la labor de picar piedra por años del guaymense Heriberto Aguilar Castillo, el más encaminado candidato a la diputación federal por el 04 Distrito de Sonora.

PASA SE FUE

Esta semana vehículos recolectores de basura de PASA marcharon en caravana hacia el norte, al epilogar su presencia en Guaymas, a partir de negarse la comuna a cubrir la renta por servicios de retiro de la basura cuya concesión se les otorgó en 2007.

La partida puso fin a la relación tormentosa típica de los cambios de gobierno, donde el nuevo mando se convierte en enemigo de lo hecho por el anterior, al margen del daño que provoquen a la ciudad y su gente.

Tiene culpa por el tipo de persona que es, el empresario y alcalde Lorenzo de Cima, pero también la empresa que firmó un convenio impecable, con cobro justo y oferta de servicio suficiente. Pero en el camino se despistaron y la corrupción a la vista en cada momento, transformó el acuerdo en una farsa donde el uno hacía como que trabajaba y el otro como que pagaba. Fue un final obvio.

Ojalá la riña jurídica a seguir no termine en derrota para el Ayuntamiento. Si eso sucede, deberá llamarse a cuentas a titulares de la autoridad actual y ley en mano, se precise responsabilidad, para que paguen con su dinero, no con recursos del pueblo, como es costumbre que hace prevalecer a la impunidad.

RARA FOTO

Ayer vi en redes una rara foto: enemigos compartiendo mesa. Pero sí, ya no serán raras en adelante.

Están Manuel Villegas, Gilberto Gutiérrez Sánchez, Otto Claussen Iberri, Jimena Jaramillo, Luis “El gato” Bárcenas y Susana Corella. Son priístas de siempre, candidatos, gente de ideología, excepto Villegas, quien aplastó al PRI en Navojoa en 2012, repitió el golpe en 2015 y hoy, como el hijo pródigo, regresa, le visten de albos ropajes y ofrecen banquete en la misma mesa de quienes sufrieron sus embates y nunca se fueron.

Otra foto de esas, muestra al profe Trini, líder del PVEM en Empalme y candidato a alcalde, con la aspirante a la diputación del XIV, Claudia Lizárraga; Onésimo Mariscales con cachucha de delegado político para esta zona, y José Luis Castillo, el diputado empalmense a quien ahora todos buscan, incluso detractores feroces, para que les dé apoyo; termina la lista el dirigente tricolor de la exrielera población, Humberto Sánchez, quien por más esfuerzo hecho, no aparece en los primeros planos… y cómo ¿No?