Fin a la maldición: Cubs se corona

CLEVELAND, Oh., 3 de Noviembre de 2016.- En un juego histórico que puso fin a la sequía de títulos de ambas franquicias, Chicago Cubs venció 8-7 en tiempo extra a los Indios de Cleveland.

Esto puso fin a la “maldición de la cabra” que acarreaban desde hace 108 años los ahora campeones del béisbol organizado en Norteamérica.

Chicago fue el primer equipo en remontar una desventaja de 1-3 en la Serie Mundial desde 1985, cuando lo hizo el Reales de Kansas City, además de igualar otra marca tras conquistar el título ganando los últimos dos partidos de visita, lo cual no ocurría desde 1979 cuando lo hizo el Piratas de Pittsburgh.

La victoria de este miércoles en Cleveland, logró que Chicago enterrara la “maldición de la cabra Billy”, cuya historia se describe así: En 1945, el dueño de la Taberna Billy Goat, William Sianis, llevó a su cabra al juego 4 de la Serie Mundial.

Quienes estaban al lado del aficionado se quejaron del olor y ambos fueron expulsados del legendario campo Wrigley Field. Ante el doloroso agravio para el dueño de la cabra el fan declaró: “esos Cubs, nunca volverán a ganar”.

Parecía que la maldición prevalecería por siempre, pero La noche fue mágica para los Cubs desde el inicio cuando jardinero central Dexter Fowler se metió a la historia al abrir el séptimo y último juego de una Serie Mundial con un cuadrangular.

El dominicano Carlos Santana hizo empatar a los Indios en la tercera entrada con un sencillo productor, pero el lanzador Corey Kluber, quien no había permitido una carrera como local en la postemporada, no pudo mantener la ventaja ante la ofensiva más poderosa de la temporada regular.

La cuarta entrada comenzó a aplastar a los aborígenes, cuando Adisson Russell, héroe del juego 6 al impulsar seis carreras, le devolvió la ventaja a Chicago con un sacrififly seguido de una producida por el catcher Wilson Contreras, con un doble.

Javier Baez, con un HR solitario, y Anthony Rizzo, con un rodado de out, hicieron más decoroso el marcador en la quinta entrada, enmudeciendo a un Progressive Field que veía como su sequía de 68 años continuaría. Cleveland echo carbón al horno cuando con hombre en segunda y tercera, un “wild pitch” de John Lester le pegó en la careta al cátcher David Ross, y sumó dos carreras a su marcador. Ross lavó su error y le regresó la calma a los Cubs con un bombazo al jardín central.

Pero el jardinero central Rajai Davis hizo enfriar ánimos de los oseznos, al empatar el encuentro con un cuadrangular de dos carreras sobre el cerrador Aroldis Chapman, quién había suplido a Lester con dos outs en la octava. En tiempo extra y tras suspensión por lluvia, Chicago retomó el mando con sencillos productores de Ben Zobrist y Miguel Montero.

De esta manera, Cubs dierkn el exitoso cerrojazo y dejaron atrás 108 años de fracasos, corajes y tristezas.