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Ahorcarán a mexicanos en Malasia

CD. DE MÉXICO, 17 DE MAYO DE 2012.- Para Alejandrina González Villarreal, hermana de los tres mexicanos condenados a la horca en Malasia, José Regino, Simón y Luis Alfonso pudieron haber sido engañados.

“Siempre hay un lobo que caza a los inocentes, de llevárselos engañados. No sé cómo le hacen pero logran que las personas caigan en sus redes”, narró a Univision.com, a horas del veredicto final de un tribunal que los culpó por narcotráfico.

Alejandrina está incrédula ante el torbellino que vive, pero está muy clara en que muchas de las veces la esperanza por una superación, termina como un verdadero fracaso. Los tres hermanos mexicanos González Villarreal fueron encontrados culpables, y sentenciados a muerte en un tribunal de Malasia por narcotráfico, cuya ley castiga con la pena capital.

Morirán en la horca, un fallo que conmociona al mundo, y dice Alejandrina que toda la familia se encuentra sumida en una gran tristeza y tras enterarse del veredicto dictado por el juez, las cosas no se han tornado nada fáciles.

“Han sido unas horas pesadas pero vamos sobrellevándola, haciéndonos fuertes por mi mamá y mi papá. Ellos están bien tristes”, comentó.

Aunque sabían la alta probabilidad de este resultado contra los hermanos mexicanos, impactó de tal manera a sus padres, que la familia debió llamar a un médico para controlarles la presión alta.

Adicionalmente, la familia González Villarreal acaba de recibir la noticia de que José Regino, el menor de los hermanos, tiene una infección en la sangre y padece de tuberculosis.

La Embajada de México en Malasia no ha informado si será internado en un hospital. Por el contrario, se supo que será trasladado, junto con sus dos hermanos, a otra prisión en las afueras de Kuala Lumpur.

La familia es originaria de Culiacán, Sinaloa y los hermanos González Villarreal fueron detenidos el 4 de marzo de 2008 en Malasia. Su juicio ha durado año y medio y ahora, ante el veredicto del juez Mohamed, la defensa ha decidido apelar la sentencia y luchar por la vida de los mexicanos, hasta las últimas consecuencias.

Kitson Foong, abogado de los mexicanos, declaró a la prensa que tras realizar la apelación, la sentencia final se conocería en uno a dos años.

“El (abogado) sabía que esto iba pasar, que él iba a perder con este juez pero nos asegura que en la corte de apelación, la va a ganar y nosotros tenemos fe en Dios de que sí va a ser”, explicó Alejandrina, quien viajó hace un año a Malasia para visitar a sus hermanos en la cárcel, apoyada por el Gobierno de México y por donaciones de personas que han ayudado a la familia.

Pero para doña Carmen Villarreal y don Héctor González, padres de los sentenciados, la historia ha sido diferente, no han visto a sus hijos desde aquel febrero del 2008 en el que partieron en busca de mejores oportunidades.

Ante un caso que ha causado conmoción, la prensa sigue bajo la incógnita de qué hacían estos tres mexicanos en Malasia, trabajando en una fábrica donde se encontró material para fabricar drogas.

“Lo único que comentaron fue que hicieron maletas y dijeron ‘nos invitan a trabajar, nos ofrecen un mejor trabajo, vamos a probar suerte y nos vamos’, exponen sus padres.

Preguntaron, “Hijos pero ¿a dónde van?’

“Allá les avisamos”, respondieron “y es hasta el 4 de marzo de 2008 cuando nos enteramos de que estaban detenidos en Malasia”, narró Alejandrina.

Ahora Derechos Humanos les está ofreciendo ayuda psicológica para poder superar esta mala jugada, sobre todo para los hijos de los afectados.