Atajan golpe de estado en Turquía

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ANKARA, Turquía, 15 de Julio 2016.- El gobierno de este país comenzó a detener a cientos de personas que tomaron parte en una revuelta luego aceptada como un intento de derribar al régimen, golpe de estado frustrado por la respuesta pronta del Ejército y la Policía Nacional.

Los golpistas habían tomado el canal de televisión estatal desde el que estaban controlando la información pero ya eran expulsados por las fuerzas leales al presidente Recep Tayyip Erdogan, quien confirmó que habían tratado de derriba su avión con F-16 del ejército y bombardearon su hotel cuando ya había salido.

El mandatario afirmó que "esto terminará bien" y llamó a los golpistas afirmando que "sois nuestros hijos. Es inaceptable que dirijáis vuestras armas contra padres, madres e hijos. Si apuntáis las armas al pueblo que os las dio, pagaréis las consecuencias".

El presidente turco habló desde Estambul, a salvo d las acciones violentas de la capital turca. Demandó a los militares involucrados que regresen a sus cuarteles y dijo que "han comenzado las detenciones y llegaremos hasta lo más alto".

Vestía con elegancia de traje y corbata, serenos, cuando hizo estos llamados y anuncios acompañado de varios funcionarios y frente a una imagen de Atatürk, el padre de la Turquía moderna. Pidió a la población defender el poder "democrático".

La agencia progubernamental Anadolu confirmaba la muerte de 17 policías de fuerzas especiales en una academia en la capital, donde varios tanques dispararon cerca del Parlamento turco y un avión de combate utilizado por los golpistas fue derribado. Bombas lanzadas desde los aviones de combate que sobrevolaron Ankara.

En el centro de Estambul seguía el descontrol mientras los tanques recorrían las calles y los simpatizantes del presidente se echaban a las calles y tomaban las principales plazas agitando banderas nacionales.

La ornada violenta comenzó cerca de las 10 de la noche cuando camiones de tropas se posaron a la entrada de los puentes que cruzan el estrecho del Bósforo en Estambul y los cerraron al tráfico. En Ankara, unidades blindadas y tanques tomaron posiciones en las calles y varios cazas pasaron en vuelo rasante sobre la capital. Soldados golpistas se movilizaron a la sede del Estado Mayor de Turquía y apoyados por un helicóptero Sikorski ingresó al edificio y tomó rehenes, entre ellos al jefe del Estado Mayor, general Hulusi Akar.

Todo fue rápido y confuso indican las fuentes que recodaron otras asonadas similares, rodeando edificios importantes en la estructura del Estado e instalaciones como el Aeropuerto de Estambul, y controlando radiotelevisión pública. Allí hicieron que una presentadora leyera un comunicado en el que afirmaban haber tomado el poder ante las “amenazas” a las que se enfrenta Turquía y que el Gobierno es “incapaz” de atajar, así como a la deriva “autocrática” del presidente Erdogan, al que acusaron de “traidor”.

Se anunció asimismo un toque de queda en todo el país, que dirigiría el “Consejo de Paz en Casa”.

Se destacó que los militares no dimensionaron el respaldo popular al presidente Erdogan, un islamista moderado que fue recibido por multitudes la madrugada de sábado en el aeropuerto de Ankara al retornar de Estambul.

En una emisión telefónica en la cadena CNN-Türk, llamó a la población a salir a la calle y tomar las plazas, ir al aeropuerto y dejar de pensar en disparar al pueblo y agredir a la democracia. Desde las mezquitas se hacían llamadas a defender al Gobierno. La gente tomó plazas y subió sobre los blindados del Ejército. Solo en el puente del Bósforo los militares abrieron fuego contra los manifestantes.

Los generales al mando de la Marina, el Primer y el Tercer Ejército de Tierra, la Gendarmería y otros destacamentos militares llamaron a los militares a volver a sus cuarteles y los acontecimientos comenzaron a enfriarse. Varias explosiones en el Parlamento dejaron un legislador sin vida. El jefe de los servicios secretos, Nuh Yilmaz, confirmó el rescate del jefe del Estado Mayor y éste tomó el mando de la situación y el centro nacional de inteligencia anunció oficialmente que el golpe había fracasado.

Cuando se hizo este anuncio fuentes informativas hablaban de unos 60 muertos y más de 140 detenidos entre mandos y elementos de las fuerzas armadas.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó a evitar "cualquier violencia y derramamiento de sangre" en Turquía y ha declarado su respaldo al "Gobierno turco democráticamente elegido". Lo mismo hicieron Naciones Unidas, la Unión Europea, la OTAN y Rusia, que pidió respeto a la ley.

Erdogan ha dirigido Turquía por más de una década como primer ministro (2003 y 2014) y desde hace dos como jefe de Estado. En 2016 Turquía promedia un atentado terrorista al mes

GOLPISMO, TRADICIÓN

La tradición golpista es considerada “un vicio constante de los militares turcos” y revelan las pugnas de poder en la sociedad turca y en el seno de las Fuerzas Armadas. Los principales fueron en 1960, 1971, 1980 --tras una década de enfrentamientos entre la izquierda y la derecha—y 1997, cuando volvió a ser la cúpula militar la que actuó contra el Gobierno del que ahora es conocido como impulsor de Erdogan, Necmettin Erbakan.

Ahora, el intento de golpe se considera como el de 1960, a cargo de mandos militares de bajo nivel ligados a un ala religiosa de Fethullah Gülen.