Obsesión de Trump: "Construiremos el muro"

+ Hay protestas y disturbios en Arizona por la visita del mandatario


PHOENIX, Az. (EU) 23 de Agosto de 2017.- Un obsesivo Donald Trump anunciando que “construiremos el muro aunque se paralice el gobierno”, llegó a Arizona en una visita oficial y la entidad se manifestó con protestas y disturbios que dejaron varios heridos.

Trump amenazó con paralizar el gobierno si fuera necesario, para construir el muro en la frontera con México, una de sus principales promesas electorales, durante un mitin en esta capital arizonense y, tras reunirse con agentes de la patrulla fronteriza, el presidente de Estados Unidos acusó a los demócratas ante sus simpatizantes, llamándolos "obstruccionistas" y por poner “en peligro la seguridad de Estados Unidos” al oponerse a la construcción del muro.

Trump dijo que los agentes de inmigración que trabajan en el área son "vitales" para frenar el flujo de ilegales.

"Si tenemos que paralizar el gobierno, lo haremos para construir ese muro", sentenció, e insinuó que estaría dispuesto a indultar al controversial ex alguacil de Maricopa, Joe Arpaio, un personaje señalado como racista y persecutor de indocumentados señalado mundialmente, quien fue culpado de desacato por negarse a cumplir la orden de un juez federal de no usar tácticas basadas en el racismo en su tarea.

Esto generó repudio y expresiones fuertes contra el presidente por luchadores de derechos humanos y organizaciones de apoyo que intentan legalizar a millones de indocumentados; más tarde, las protestas se volvieron manifestaciones violentas en las calles de Phoenix.

Incitó Trump a sus seguidores a apoyar a Arpaio y alabó su trabajo. Enseguida expresó un “¿Saben qué? Hago una predicción: creo que va a estar bien".

Estos comentarios pusieron en contradicción a la Casa Blanca, y a su vocera Sarah Huckabee Sanders, quien rechazó el fin de semana que Trump discutiría estos temas.

Trump también habló de las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y no se mostró optimista sobre el progreso de las negociaciones. Respecto a Corea del Norte, habló de la posibilidad de la reducción de las tensiones con Pyongyang al señalar que "respeto el hecho de que (el presidente de Corea del Norte) Kim Jong-un ha comenzado a respetarnos".

También habló de Charlottesville, Virginia, donde hubo incidentes entre supremacistas blancos y manifestantes contrarios, y acusó a los medios porque a su juicio, fomentan el discurso de odio y malinterpretan sus palabras.

Sus seguidores le ovacionaban dentro de la sala de conferencias, pero en los mismos momentos sus opositores protestaban fuera y se enfrentaban con la policía, que usó gas pimienta para frenar el arrojo de botellas y piedras.

Congresistas del Partido Demócrata en Arizona señalaron a medios que “fue el peor discurso de un presidente estadounidense hasta la fecha”, pues en todos los casos se refirió a sí mismo, no al país.