“Idiota” llama a Trump el secretario de Estado

WASHINGTON, (EU), 3 de Octubre de 2017.- Otra discordia surge en la Casa Blanca.

Ahora se abrió una enorme zanja entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su secretario de Estado, Rex Tillerson, quien ha calificado a su jefe de ‘idiota’.

Un reporte de la cadena NBC, indica que Tillerson estuvo a punto de renunciar a su cargo en julio pasado, luego de diferencias con el mandatario, que no se han resuelto del todo, pues los cercanos a quienes ocupan estas altas investiduras, dicen que la relación actual entre ambos se mantiene tensa.

Las desavenencias alcanzaron un punto crítico en julio, cuando el mandatario ofreció cuestionado discurso ante miles de boy scouts en Virginia Occidental.

Días antes, el secretario de Estado increpó públicamente a su jefe, y fue cuando se refirió a él como ‘idiota’, tras una reunión de alto nivel que tuvo lugar en el Pentágono y donde tomaron parte miembros del gabinete y del equipo de Seguridad Nacional.

No está claro si Trump supo sobre esa expresión. El vicepresidente Mike Pence, cuarto en la línea de poder gubernamental, intervino junto a otros oficiales para calmar los ánimos de Tillerson y después, pidieron al titular de la diplomacia estadunidense que permaneciera en el cargo al menos hasta fin de año.

El argumento que le expusieron al irritado colaborador de Trump fue que en esos momentos el gobierno era sacudido por una serie de renuncias y despidos, y la situación podía agravarse con su dimisión.

NBC asegura que la intervención de Pence fue para aconsejar a Tillerson arreglar sus diferencias con el presidente en privado, lo cual pudo atenuar la crisis.

Pero ahora, los expertos y numerosos medios de comunicación califican la relación como “agrietada” y “tensa”, sobre todo porque en los últimos días, el presidente pareció desdeñar los esfuerzos de su secretario de Estado para mejorar el trato diplomático con Corea del Norte, tras comentar en Twitter que se trataba de una ‘pérdida de tiempo’.

También “chocaron“ Trump y Tillerson en sus posturas sobre temas prioritarios, como la relación con Irán y el papel de Estados Unidos en la crisis de Qatar. En agosto, NBC dijo que el presidente se molestó con su secretario porque lo contradijo en una entrevista sobre la violencia racial desatada por esos días en Charlottesville, Virginia.

El mandatario había declarado que los grupos supremacistas como sus antagonistas compartían culpas por los disturbios. Tillerson zanjó la cuestión asegurando que Trump solo hablaba por él.

Para Trump, su primer año ha sido difícil por su falta de voluntad para reducir sus expresiones, lo cual le ha dejado ya sin un consejero de seguridad nacional, un jefe de gabinete, una fiscal general, dos directores de comunicaciones, su estratega en jefe, un director del FBI y un secretario de Salud, pero la lista, dicen los expertos, va a crecer y “muy considerablemente”.