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Muere cardenal encubridor de pedofilia en Boston

BOSTON, EU, 20 de Diciembre de 2017.- El cardenal Bernard Francis Law, quien en fue acusado de encubrir cientos de abusos sexuales contra menores en su diócesis de esta ciudad, dejó de existir la madrugada de este miércoles en Roma, donde permanecía hospitalizado.

Tenía 86 años de edad y en aquel año protagonizó uno de los capítulos más tristes de la Iglesia católica tras ser acusado de encubrir cientos de abusos sexuales contra menores en su diócesis, delitos que fueron revelados por una investigación periodística del cotidiano The Boston Globe.

Law nació el 4 de noviembre de 1931 en Torreón, Coahuila, donde su padre prestaba sus servicios a la aeronáutica estadounidense, pero volvió a su país e ingresó a la vida religiosa. Fue ordenado sacerdote por la diócesis de Natchez-Jackson, de Misisipi, en 1961.

En 1973 el Papa Pablo VI lo designó obispo de Springfield-Cape Girardeau y en 1984, Juan Pablo II lo transfirió como arzobispo a Boston, una de las diócesis católicas más tradicionales de Estados Unidos.

En 1985 fue ordenado cardenal e inició su ascenso en los círculos vaticanos, donde fue punto de referencia del episcopado estadunidense en la representación de Karol Wojtyla y del entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y futuro papa, Joseph Ratzinger.

Colaboró en la preparación del nuevo Catecismo de la Iglesia católica y tras los atentados a las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, dictó una famosa conferencia en la Basílica San Juan de Letrán, en Roma.

En el El Vaticano lo daban como seguro candidato a ocupar un importante puesto en la Curia Romana, pero el grupo de periodistas “Spotlight” del Boston Globe publicó un amplio reportaje en serie con una historia que evidenció a 87 sacerdotes pedófilos y que quedó plasmada en la película de ese nombre que ganó el Premio Oscar. También demostró el fracaso de la diócesis conducida por Law, cuyas autoridades en lugar de poner en lugar seguro a los niños, transferían rápidamente a los sacerdotes de las parroquias.

El 9 de enero de 2002, cuando comenzaron a aparecer esos artículos, el cardenal declaró que admitía errores y prometía tolerancia cero en el futuro. Pero los artículos siguieron saliendo con nuevas y desgarradoras historias, hasta que en una carta que dio a conocer el 26 de enero siguiente, aceptó que “el fracaso de la arquidiócesis en proteger uno de los grandes dones de Dios a nosotros, nuestros niños, fue devastador”.

“No creo que presentar mi renuncia al santo padre sea la respuesta al terrible dolor del abuso sexual de niños cometido por sacerdotes. Más bien, quiero poner en práctica un eficaz programa de largo alcance de protección de niños para mejor descubrir y prevenir el abuso sobre ellos”, agregó.

Los reportajes prosiguieron y no se pudo sostener en su cargo, por eso en diciembre de 2002 Juan Pablo II aceptó su renuncia y el 27 de mayo de 2004, lo nombró arcipreste de la Basílica Santa María la Mayor de Roma, cargo ejercido hasta cumplir los 80 años, en 2011, pero mantuvo una vida activa de Curia, participando en congresos y actividades vaticanas, ocupando sitios de privilegio, reservados a los cardenales “de prestigio”.