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Odebrecht sigue enlodando a México

+ Primer mexicano con orden de captura por el caso, es buscado por la Fiscalía de Perú

LIMA, Perú, 24 de Enero de 2018.- La investigación por el caso de corrupción de la empresa brasileña Odebrecht derivó en la orden de captura de un mexicano.

Se trata de Ruperto Luis Antonio Flores Mancera, a quien la justicia peruana busca por formar parte del llamado “Club de la Construcción”, organización de empresarios que se repartían contratos de obras públicas en ese país a cambio de sobornos.

Hace 1 año se destapó en Latinoamérica el caso Odebrecht y otros países avanzan gracias a partidos de oposición e instituciones. Hubo allanamiento de oficinas privadas y federales, detenciones, incautaron dinero, ex presidentes se muestran dispuestos a declarar y a otros se les ha procesado. En México no hay detenidos y solo un ex funcionario fue citado a declarar.

Por primera vez la investigación por el caso desemboca en orden de captura de un mexicano. Se trata del empresario Ruperto Luis Antonio Flores Mancera. La justicia peruana lo busca por formar parte del llamado “Club de la Construcción”, organización de empresarios que se repartían contratos de obras públicas a cambio de sobornos.

El Ministerio Público de Perú dijo que esta red de empresarios de la construcción habría operado de 2011 al 2014 y en cada lugar donde se hicieron públicos los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht con funcionarios públicos, se tomó cartas en el asunto, excepto en dos países: México y Venezuela, precisamente donde hay ligas para considerar que la corrupción habría tocado a la figura presidencial.

El diario peruano La República mencionó que unas 30 constructoras, nacionales y extranjeras, constituían el “Club de la Construcción”. Flores Mancera era representante legal de la empresa de origen español San Martín Contratistas Generales.

EMPRESAS INVESTIGADAS

Entre las empresas investigadas se encuentran Obrainsa, Malaga, Cosapi, Graña y Montero, ICCGSA, JOHE, Grupo Plaza, Constructora San Martin, OAS, Andrade Gutiérrez, Motaengil, Queiroz Galvao, H&H Casa, entre otras.

El “Club de la Construcción” acordaba entre sus empresas asociadas cual sería beneficiada de los proyectos, entre ellos algunos de Provías Nacional, una oficina dependiente del Ministerio de Transportes y Comunicaciones del Perú. Odebrecht fue parte de este grupo y también la Constructora San Martin.

El pasado 12 de enero, la Fiscalía peruana allanó las oficinas de distintas empresas vinculadas al “Club de la Construcción”. San Martín Contratistas Generales, empresa donde el mexicano Flores Mancera es representante legal, confirmó el allanamiento en sus instalaciones a través de su página oficial.

“La empresa ha colaborado con brindar todas las facilidades del caso a las autoridades para que lleven a cabo su diligencia y se aclaren cuanto antes los hechos materia de la investigación: se explica en el texto y agrega su rechazo a toda práctica anticompetitiva de cualquier naturaleza, además de reafirmar sus valores y compromiso con el desarrollo del país”.

El diario La República tuvo acceso a la base de datos de Provías e identificó a funcionarios de este organismo que fueron parte de los Comités de Licitación que otorgaron los proyectos a las millonarias obras públicas adjudicadas a los miembros del “Club de los Constructores”.

En Perú, la investigación por Odebrecht alcanza las esferas más altas de poder como el Presidente Pedro Pablo Kuczynski, la opositora Keiko Fujimori y el ex Presidente Alan García, y ha derivado en casos de corrupción entre empresas-gobierno, como el del “Club de la Construcción”.

Meses de investigación del Equipo Especial del Ministerio Público lograron documentar la relación entre funcionarios públicos y representantes de constructoras, para sustentar los pedidos de detención y allanamiento de los inmuebles.

MÉXICO: CERO DETENIDOS

En México, el ex director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin, ha sido el único nombre que ha salido a la luz, aunque en la declaratoria de la empresa ante los tribunales estadounidenses se habló de 5 funcionarios inmiscuidos con la constructora.

A lo largo de 2017, Lozoya Austin fue sólo en una ocasión a la Procuraduría General de la República, pero a pesar del número de medios que se dieron cita para registrar su llegada al edificio de Reforma, al ex director de Pemex no se le vio entrar ni partir.

Ofreció una conferencia de prensa, en la que negó las acusaciones de sobornos y anunció demandas por daño moral.

Las declaraciones del ex director de Odebrecht en México, Luis Alberto de Meneses Weyll -cuyos videos fueron difundidos por Quinto Elemento Lab-, citan que Lozoya recibió 4 millones de dólares cuyo destino habría sido la campaña de Enrique Peña Nieto, para luego, obtener ayuda con contratos con Pemex.

Una declaración menciona que textualmente, el ex funcionario de la petrolera nacional planteó a Odebrecht, que sería “muy importante” si pudieran contribuir con algo cuando él los había apoyado desde 2009; se menciona que pidió 5 millones de dólares, pero le dieron 4. Ya al frente de Pemex, recibió otros 6 millones de dólares.

Lozoya, según la empresa, tenía potencial en el gobierno y eso ameritaba una relación “más estrecha y de confianza” con él. Meneses hizo una declaración expresa: en 2012, Emilio Lozoya recibió 4 millones de dólares como miembro del comité de campaña. En 2013 y 2014, ya como director de Pemex, recibió 6 millones de pesos” y de “tener éxito”, habría más compensaciones.

Se sabe que también una filial de Odebrecht, Braksem, intervino en la campaña de Peña Nieto transfiriendo 1.5 millones de pesos a Latin América Asia Capital, empresa que ha sido relacionada por testigos protegidos, con Lozoya Austin.