Propone el presidente luchar contra la corrupción

+ Abundó en los temas del tráfico de armas y coordinar una mejor cooperación internacional

NUEVA YORK, EU, 9 de noviembre de 2021.- El Presidente López Obrador participó en la sesión del Consejo de Seguridad en la ONU y como primer evento, posó frente al “Guardián de la Paz y la Libertad Internacional”, un alebrije realizado por artesanos zapotecas que llegó a esta ciudad el 4 de noviembre.

Durante su participación, el Presidente agradeció a diplomáticos y especialistas e hizo un llamado para que, una vez que se presente su Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar sea apoyado y aprobado.

Acusó que la corrupción es la causa principal de la desigualdad económica y social y, de igual manera, dejó como conclusión que “la paz es fruto de la justicia”.

Representantes de 15 países se posicionaron en temas como el acceso humanitario a la seguridad, la corrupción y la equidad de género y acogieron con beneplácito este debate “tan oportuno sobre las causas que subyacen a los conflictos como violaciones a derechos humanos, la exclusión, la desigualdad y la pobreza”, dijo la representante de Estonia.

La representante estadounidense coincidió y pidió atender las causas profundas de estas crisis que vienen de un crecimiento económico estancado, recursos escasos, odio hacia el que es distinto “y todo se ve exacerbado por la pandemia y el cambio climático”.

López Obrador también envió un mensaje a migrantes mexicanos y agradeció las remesas que envían a México. El año pasado, enviaron 40 mil 600 millones de dólares que llegaron a 10 millones de familias, y el presidente López Obrador atribuye a esa suma la reactivación de la economía, al afirmar que “hay vidas en los pueblos, es la principal fuente de financiamiento, las remesas”.

A los mandatarios mundiales dijo que hay en el hombre elementos en su naturaleza que lo hacen interesarse en la suerte de los otros, de tal modo que la felicidad de estos le es necesaria aunque de ello nada obtenga a no ser el placer de presenciarla.

“En otras palabras, solo siendo buenos podemos ser dichosos”, explicó.

Propuso un plan de fraternidad y bienestar para el mundo y dio a conocer que en los próximos días, México propondrá formalmente ese plan para garantizar recursos a 750 millones de personas que sobreviven con menos de dos dólares diarios. Espera se recauden alrededor de un billón de dólares al año para dar apoyos de manera directa a los más necesitados.

Al criticar el fracaso de las vacunas contra el Covid, dijo que el programa propuesto ha sido un fracaso, pues la mayoría de los países ricos han aplicado hasta tres dosis del antígeno a sus habitantes, mientras que los países pobre sólo han recibido el 6% por parte del organismo internacional.

“Mientras farmacéuticas privadas han vendido 94%, Covax apenas ha distribuido 6%, siendo un doloroso y rotundo fracaso”, acusó, y dijo que este dato simple “debiera llevarnos a admitir lo evidente: en el mundo actual la generosidad y el sentido de lo común están siendo desplazados por el egoísmo”.

Enseguida sostuvo que “el principal problema del planeta es la corrupción”, que debe erradicarse para que la seguridad de todas las sociedades y los Estados se logre, y por la cual existen desigualdad, pobreza, frustración, violencia, migración y graves conflictos sociales.

António Guterres, secretario general de la ONU, inició su posicionamiento destacando la importancia de reducir la desigualdad mundial, especialmente durante los tiempos de la pandemia de covid-19, que aumentó las dificultades para los más pobres y vulnerables.

“La riqueza no es contagiosa, las desigualdades tienen un costo devastador”, dijo.

Un grupo de mexicanos se congregaron en el parque frente a la sede de las Naciones Unidas en Nueva York para celebrar la visita del mandatario. Llevaron altavoces, mariachi y hubo danzas tradicionales prehispánicas.

López Obrador llegó a la sede de la ONU acompañado de Marcelo Ebrard y Juan Ramón de la Fuente, secretario de Relaciones Exteriores y embajador ante la ONU, respectivamente.

México llevó su agenda de tres eventos en las Naciones Unidas: un debate sobre cómo la corrupción, desigualdad y exclusión afectan los conflictos armados; otro sobre el tráfico de armas ligeras y su impacto en la seguridad internacional; y por último, una reunión para mejorar la coordinación y cooperación entre los órganos de la ONU.