Banner

"La Barbie" salvó el informe

“La Barbie” salvó el Informe

 

 

Carlos Loret de Mola

 

 

(Carlos Loret de Mola tiene una impresión de los acontecimientos que llevaron preso al poderoso narcotraficante y jefe de sicarios del Cártel más violento del país. Su columna la expone y Mural sonorense la retoma por lo interesante del tema).

 

 

              Al presidente Calderón le cayó en inmejorable momento la captura de Édgar Valdez Villarreal La Barbie. A dos días de tener que entregar al Congreso su IV Informe de Gobierno, el saldo en materia de seguridad, propuesta eje de su mandato, escalaba desastroso: más de 28 mil ejecutados, 72 inmigrantes masacrados, un alcalde muerto, dos coches-bomba y la creciente percepción ciudadana de que la guerra contra el crimen organizado la va perdiendo el gobierno.

 

 

 

 

 

El arresto de quien es denunciado por la autoridad como uno de los narcotraficantes más sanguinarios —innegable triunfo oficial— da una bocanada de oxígeno político al primer mandatario para romper la trágica racha de los últimos días: con el pretexto de que cayó La Barbie puede recordar las muertes y detenciones de otros capos de primer nivel —El Nacho Coronel, tres hermanos Beltrán Leyva, el hijo de El Señor de los Cielos—, y con ello abonar en favor de su causa en el corte de caja constitucional de los días 1 de septiembre.

 

 

 

 

 

La aprehensión de La Barbie prendió sin embargo varios focos rojos en el PRI. Primero, porque se trata de otro capo que vivía y se movía a sus anchas en territorio Peña Nieto, precandidato mejor posicionado en el tricolor de cara al 2012. Segundo, porque los episodios más dramáticos de las últimas semanas relacionados con el narcotráfico han tenido como escenario estados donde los gobernadores son priístas (Tamaulipas, Nuevo León, Chihuahua).

 

Tercero, porque empieza a funcionarle al presidente Calderón la estrategia de repartir costos políticos, en concreto, en los Diálogos por la Seguridad, su estrategia de exhibir a los gobernadores y alcaldes —sobre todo de oposición— como funcionarios que no se sienten responsables de brindar una mayor seguridad a sus ciudadanos y que le “echan la bolita” a la Federación.

 

Y cuarto —el que más en alerta tiene a los del tricolor que no quieren perder la ventaja en las encuestas que los marcan el partido con más posibilidades de llevarse la Presidencia si hoy fueran las elecciones—, el temor de que el primer mandatario Felipe Calderón y sus operadores políticos panistas ofrezcan a los poderosos capos encerrados los beneficios de un “testigo protegido” a cambio de que acuse a un par de gobernadores priístas de estar vinculados con el narco y con eso tumbar las preferencias a favor del PRI.

 

Y dicen, ya entrados en la sospecha: “seguro de eso se ríe La Barbie”.

 

SACIAMORBOS. En Baja California Sur, que tiene elecciones en febrero de 2011, tío y sobrino perredistas están peleados. El ex gobernador Leonel Cota ha roto con el actual mandatario Narciso Agúndez. Ninguno quiere perder el cacicazgo. Lo imperdible: el PRI ha detenido su proceso de selección de candidato... a ver si se fractura el PRD, los tricolores lo cachan y en una de esas Cota vuelve a casa.