+ Le exige disculpas a Faustino Félix
CD. DE MEXICO, 24 de Febrero de 2011.- Luis Donaldo Colosio Riojas exigió al presidente de la Fundación Colosio en Sonora, Faustino Félix Chávez, disculparse por sugerir que estaba ebrio cuando criticó el uso que hace esa institución del PRI del nombre de su padre.
+ Por eso criticó al PRI en su twitter, dice Faustino Félix Chávez
HERMOSILLO, 24 Febrero de 2011.- El presidente de la Fundación Colosio en Sonora, Faustino Félix Chávez, aseguró que Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del extinto candidato priista, criticó la organización que lleva el nombre de su padre al calor de unos tragos de whisky.
SALTILLO, Coahuila, 24 de Febrero de 2011.- Durante los regímenes priistas, el Presidente tenía un fuerte control sobre las rutas del narcotráfico que impedía el ataque a la población civil y la violencia que hoy vive México, aseguró el ex Gobernador de Nuevo León Sócrates Rizzo García.
En conferencia ante estudiantes de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Autónoma de Coahuila, el ex mandatario priista dijo que antes existían presidentes fuertes que marcaban las rutas que debía seguir el tráfico de droga para no perjudicar a la población.
“De alguna manera se tenía resuelto el problema del tránsito (de la droga), pero había un control y había un Estado fuerte y un Presidente fuerte y una Procuraduría fuerte y había un control férreo del Ejército.
“De alguna manera les decían: ‘Tú pasas por aquí, tú por aquí, tú por aquí’, pero no me toques aquí estos lugares”, expresó en su ponencia.
Agregó que esta estrategia permitía al Estado garantizar la paz social que se ha perdido en la gue¬rra contra el narcotráfico emprendida por el Gobierno federal.
“Lo que cuentan los viejos es que había un control desde el Gobierno, el Ejército controlaba. El gran problema es el consumo, mientras haya consumo en Estados Unidos va haber tráfico hacia allá.
“Lo que controlaban los gobiernos priistas era que ese tráfico no perturbara la paz social”, agregó.
Sócrates Rizzo, quien fue gobernador de Nuevo León entre 1991 y 1996, aseguró que el control terminó con las administraciones panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón, quienes no supieron escuchar consejos sobre cómo se hacían las cosas en años anteriores, lo que desató la violencia.