Matan a otro periodista; ahora fue en BCS

+ Max Rodríguez cubría información policiaca en Colectivo Pericú; trasciende el ataque en el mundo


CD. DE MEXICO, 14 DE Abril De 2017.- El reportero Max Rodríguez, quien se hacía cargo de la fuente policíaca del Colectivo Pericú, un pequeño medio del norte de México, fue abatido a tiros  este viernes cuando estacionaba su auto fuera de una tienda de coveniencia.

Una nota que publicó su propio medio, indica que Rodríguez estaba junto a su esposa en La Paz, capital del turístico estado de Baja California Sur y acababan de parar junto a una tienda cerca del centro, cuando sujetos armados arribaron en un auto color blanco, descendieron y abrieron fuego, poco antes del mediodía.

México enfrenta así el cuarto asesinato de un periodista en el último mes y medio.

"Se informa que los autores del atentado abrieron fuego contra el reportero desde una camioneta pick up de color blanco, sin que al momento se tengan mayores características de los mismos", cita la nota publicada en Colectivo Pericú.

"El reportero se acababa de estacionar en la zona de discapacitados, donde solicitaría una silla de ruedas para su esposa que tiene problemas de movilidad cuando repentinamente pistoleros abrieron fuego a mansalva. El cuerpo sin vida quedó en el interior del automóvil", añade.

El Colectivo Pericú informó que el reportero cubría los sucesos policiales y su directora, Hermenegilda Vargas, exigió en Facebook la intervención inmediata del Gobierno federal, concretamente de la fiscalía que investiga delitos contra la libertad de expresión. En los últimos meses se ha recrudecido la violencia contra los periodistas en Baja California Sur.

A finales de marzo, el periodista Julio Omar Gómez Sánchez fue víctima de un atentado en San José del Cabo. Aunque él salió ileso, el escolta que le habían asignado para proteger su vida murió por las balas. Cubría la nota roja, Gómez Sánchez, pero después de amenazas y en diciembre y febrero incendiaran su vivienda y su vehículo, denunció los hechos y solicitó la protección de la Procuraduría General de la República, que le asignó un guardia las 24 horas.

Cuatro periodistas mexicanos han sido ejecutados desde marzo. El caso más conocido es el de la corresponsal del diario La Jornada en Chihuahua, norte de México, Miroslava Breach, asesinada frente a su domicilio de ocho disparos.

Según la organización inglesa Artículo 19, dedicada a la defensa de la libertad de expresión, el año pasado 11 informadores fueron asesinados en México. Hubo 426 agresiones contra la prensa y todavía hay 23 periodistas desaparecidos.

El informe Libertades en resistencia, publicado la pasada semana, registró una a una estas agresiones y llegó a la conclusión que de las 426 palizas, anónimos, advertencias o asesinatos, más de la mitad, 257, fueron cometidas por funcionarios públicos o partidos políticos y 17 por el crimen organizado. De ellas el 40% fueron cometidas por autoridades estatales, el 35% municipales y el 25% federales, señala el documento.