El chile ya no es sólo mexicano

+ Hasta en eso le gana Chinaalt

CD. DE MEXICO, 15 de Noviembre de 2011.- El ambiente en La Merced sigue siendo el mismo, como en la Central de Abasto y los mercados públicos.

Lo que parece cambiar es la exclusividad mexicana del mercado del chile, de mil variedades en sabor, color y precio, concentrados en 22 grupos de verdes y 12 de secos con distinta competencia de picantes o suaves, que ahora no sólo provienen de distintas regiones del país, sino también de ¡China!

En México 12 mil campesinos cultivaron en 2009 140 mil hectáreas. Estesigno se ha colocado, después del jitomate, el melón y el pepino, entre los principales productos hortícolas de exportación.

Pero la superficie cultivada decae en los últimos 10 años, que va de 175 mil hectáreas a 140 mil, aunque en volumen producido sube en 1 y medio por ciento al año, al mejor la tecnología, invernaderos y otros esquemas de agricultura protegida, dice la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.

La siembra de la hortaliza es parte de la cultura mexicana. Tradición en la alimentación. Su producción y venta dice el Consejo Nacional de Productores de Chile genera de 34 a 60 millones de jornales y la producción se vende en unos 60 mil pesos por hectárea.

Las 140 mil hectáreas de cultivo están principalmente en Jalisco, Sinaloa, Chihuahua, Zacatecas, San Luis Potosí, Tamaulipas, Sonora, Michoacán, Baja California Sur y Durango y produjeron 2 millones de toneladas el año pasado.

El 84% fue hortaliza verde, predominando el chile jalapeño y serrano (52% del total), que dominan el mercado externo, principalmente en Estados Unidos, que adquiere el 5% de la producción fresca y 90% del enlatado.

La autoridad del campo apoyó el cultivo con mil 104 pesos por hectárea. Nueve de cada 10 pesos se aprovecharon en Chihuahua, Zacatecas, San Luis Potosí, Jalisco, Durango y Michoacán, que aportaron la mitad de la producción total.

Su precio varía poco, como lo muestra el chile verde ue ha sido estable los últimos 10 años; la tendencia de las variedades secas es al alza; por ejemplo, el chile mirasol tiene la tasa de crecimiento más alta: 26%.

Entre 2000 y 2009, el consumo llegó a 1 millón 584 mil toneladas. Al comenzar el 2000 se exportaba el 10% de la producción y es el 40%. México come 15 kilogramos anuales per cápita.

Pero el mundo comenzó a consumir más y ahora, se duplicó la producción. China se convirtió en el principal productor global, aportando más de la mitad de chile fresco y el segundo en chile seco después de India.

China elevó envíos de picante seco a Estados Unidos y México, que está entre los 10 principales consumidores de esas variedades, junto con Estados Unidos, Malasia, España, Tailandia, Sri Lanka y Alemania.

El chile seco es un cultivo arriesgado, de procesos especializados para una buena producción y demanda mucha mano de obra, además de altos costos. Pero México tiene baja capacidad tecnológica tecnológica y fuerte competencia externa.

Hace dos años Estados Unidos quitó a México 70% del mercado de chiles secos, por su avance en la investigación mejorando la semilla, pero en 2006 se comenzaron a importar 50 mil toneladas de chile seco, que en mucho fue producto de baja calidad, sobre todo de las variedades guajillo y de árbol, que China logró reproducir.

En 2007 el Conaproch, que agrupa a productores mexicanos de chile, pidió a la Comisión Económica de Europa de Naciones Unidas, una norma internacional para chiles secos, para instaurar reglas claras en el mercado internacional.

La delegación mexicana explicó que no pretendía imponer aranceles o freno al comercio del picante, sino una competencia más leal entre los países productores, pues China, India, Perú y Chile se adueñaban del mercado mexicano del chile seco.

En marzo de este año el Senado exhortó a la Secretaría de Economía a crear una norma oficial mexicana, que incluyera especificaciones técnicas del chile seco en todas sus variedades para ayudar a mejorar las prácticas agrícolas, disminuir costos de producción y subir la producción y productividad.

Los precios por tonelada al productor de chiles secos el año pasado fueron: ancho, 47 mil 277 pesos; guajillo, 46 mil 720; mirasol, 46 mil 90; pasilla, 57 mil 456; colorado, 34 mil 912, y de árbol, 44 mil 923.

Este cultivo también es atractivo para las agroindustrias. Sus ventas superan 5 mil millones de pesos y participan con 9% de las ofertas de productos alimentarios en conserva. Sus principales productos en conserva son: serrano, jalapeño, chipotle, morrón y güero, largo y poblano.

El de más atractivo comercial es el jalapeño, con el 77% de las ventas que alcanzan 3 mil 500 millones de pesos, seguido del chipotle. De las más de 100 mil toneladas de chile enlatado que se exportan, 93 mil van directamente a Estados Unidos.

El chile lo usa la industria. El chile rojo, rico en capsantina, es alimento para gallinas, para que las yemas de los huevos y la piel de los pollos tengan color amarillo. Del chile deshidratado se extrae la oleorresina, de uso para preparar carnes frías y embutidos; como componente de pinturas marinas, repelentes en la agricultura y ganado menor y contra mamíferos depredadores.

También mejora el sabor de ciertas mezclas de tabaco, es estimulante en la farmacéutica y la cosmética para producir pigmentos para lápices labiales y polvos faciales. También se usa para fabricar aerosoles defensivos, como el llamado gas pimienta.