Peña, mandíbula de cristal

Carlos Loret de Mola “conectó un recto a la quijada” de Enrique Peña Nieto, al expresar una opinión que hacen uno de sus rivales políticos en la contienda presidencial del 2012.

 

El destacado columnista hace gala de su pericia para expresarse y vale la pena leer lo que plantea en la siguiente columna:

 

 

Peña Nieto y su “mandíbula de cristal”

 

 

 

 

Carlos Loreto de Mola.

 

“Ojalá que Enrique Peña Nieto sea el candidato del PRI a la Presidencia… tiene `mandíbula de cristal´”. Así ha contestado a cercanos el actual secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, cuando le preguntan: ¿cómo ganarle al gobernador del Estado de México? Algunos de ellos lo han revelado a este reportero.

 

“Mandíbula de cristal” es un término que se aplica a aquel boxeador que no resiste un golpe al mentón porque cae noqueado. ¿Hay algún expediente fiscal o bancario del político que hoy aparece en primer lugar de las encuestas rumbo al 2012 capaz de derribar a Peña Nieto? ¿Un fólder de asuntos personales que pueden significar un misil político destructivo que lo descarrile? ¿El golpe será contundente, aniquilador, como a su antecesor, Arturo Montiel?

 

El secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, tiene muchas ganas de ser el próximo presidente de México. Los más recientes cambios en Los Pinos parecen alinearse a su favor; en especial, la salida de Patricia Flores, principal impulsora de las aspiraciones de Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública. Tras su renuncia, quienes tomaron el mando del staff calderonista son, sobre todo, partidarios de Cordero en la lucha por la candidatura presidencial panista. Está en el interés del PAN y del gobierno federal que cuando arranque la carrera por la sucesión no haya un caballo “sobreadelantado”.

En ese mismo interés converge el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, quien ha ido ganando posiciones de poder y presión en el interior del PRD. Es él uno de los principales impulsores de una alianza PRD-PAN en busca de la gubernatura del Estado de México. El plan consiste en “bajarle los humos” a Peña Nieto por dos vías: ganándole la elección (lo que dejaría muy mal parado al mexiquense frente a los priístas de todo el país y complicaría, si no haría imposible, su postulación como candidato a la primera magistratura) y nombrando a un procurador que se dedique a escarbar en las cuentas del gobierno de Peña hasta encontrar números que lo pongan en problemas.

Ya sin contar los otros panistas, perredistas e incluso priístas cuyas aspiraciones pasan porque el gobernador de la entidad más poblada del país no mantenga los niveles de intención de voto que le siguen marcando las encuestas.

“Sin 2011, no hay 2012”. Así suele contestar Enrique Peña Nieto a quienes le preguntan de sus aspiraciones presidenciales. Se refiere a que primero debe ganar a favor del PRI la sucesión en el gobierno del Estado de México y luego pensar en Los Pinos.

Y hacia esa contienda están enfocadas las baterías.

SACIAMORBOS
Muy renunciada, pero muy actuante.