Pocos barcos zarparán por camarón

+ Altos costos de operación y pocas expectativas de captura frenan a la de por sí reducida flota

GUAYMAS, Son., 21 de septiembre de 2022.- La flota camaronera Regina reduce su presencia y, de 150 embarcaciones de altura registradas, solo 90 habían realizado el trámite para obtener su Despacho Vía la Pesca.

El número representa solo el 60% del total, cifra muy lejana a la que en el pasado –hasta terminado el siglo XX—operaba. En los años 80 llegó a operar bajo el sistema de cooperativas una flota pesquera de altura de hasta 425 embarcaciones.

La temporada camaronera en alta mar se iniciará este jueves, al terminar la veda impuesta al crustáceo desde marzo pasado; el día 15 pasado, la flota menor inició sus labores en las riberas.

Dejar 60 barcos en muelles significará desempleo para alrededor de 400 pescadores.

YA NO ES PARA TODOS

Indicadores de preparación señalan que solo empresas diversificadas, como los consorcios Selecta e Inversiones Bacochibampo, pudieron reparar y avituallar sus naves y lo habrían hecho para optimizar esfuerzos, enfocándose a jornadas extractivas de entre 30 y 35 días.

Capitanía de Puerto y Comisión Nacional de Pesca y Acuicultura revisan documentación para certificar el cumplimiento de reglas. Representantes del sector pesquero aceptaron que estas instancias aplican más rigor para otorgar despachos, una vez cumplidas reglas laborales, de seguridad y de pesca sustentable.

LOS COSTOS

Datos de proveedores locales confirmaron que no es fácil “sacar” un barco camaronero a la pesca.

Para su reparación (“subida a cuna” en el astillero), se paga en promedio el equivalente a 30,000 dólares siempre y cuando no se reparen máquinas, pues en tal caso podría costar unos 50 mil dólares más; el diesel obliga a erogar entre 700 y 750 mil pesos para consumirse en unos 30 días, más alimento para entre 6 y 7 tripulantes durante esos lapsos.