Regidores se sintieron amenazados

+ Fue una expresión del alcalde que para regidora priísta, “es una pena”; pedirán retirarle voto de confianza


GUAYMAS, Son., 3 de Julio de 2017.- El alcalde y los regidores guaymenses interpretan un drama que pareciera comedia, según opinión de ambas partes.

Durante el desarrollo de la última sesión sostenida por el Cabildo –donde abundaron anuencias para venta de alcohol y aprobaciones de negociación con empresas y dependencias por parte del alcalde--, las disputas se elevaron.

Incluso en reunión posterior para analizar temas de la comunidad, el alcalde se exasperó y se puso de pié para expresar que “en otros tiempos y con los políticos que han circulado por aquí, en esta silla, a garrotazos los hubieran agarrado a cada uno de ustedes”.

De inmediato fotos y video del alcalde de pie y en actitud de contrariedad y enojo llenaron el cibermundo, donde se le comenzó a manejar como “Lordgarrote”. Muchos criticaron, muchos solo rieron y representativos de la comunidad lamentaron el estado de cosas que se viven en esa representación, mientras la ciudad luce abandono y falta de promoción económica.

Y LE RESPONDEN

Jimena Jaramillo, regidora del PRI y presidenta de ese Partido en el Municipio, dijo que no se sintió amenazada, aunque pudiera darle esa interpretación a la actitud y expresión del alcalde.

Sin embargo, resaltó que “la verdad, lo vi que se levantó y me dije que haría algo no muy bueno”, y enseguida señala que no se equivocó, pues el alcalde de Cima emitió esa expresión que para la mayoría presente, fue una amenaza.

Este lunes, el regidor del Partido del Trabajo, Rodolfo Lizárraga, tocó el tema entrevistado por una radiodifusora local, y se le escuchó jocoso al expresar que no escuchó al alcalde cuando hizo esa alusión, pero subrayó que en todo caso, "si en aquellos años cada uno de nosotros merecíamos unos garrotazos, a él lo hubiéramos amarrado y quemado con leña verde", lo cual horas después no era considerado amenaza.

LE RETIRARÍAN VOTO DE CONFIANZA

Ocho regidores y podrían ser 11 de los 21, firmaron un documento donde piden a la Comisión correspondiente del Cabildo guaymense, consideraron como punto en el orden del día de la próxima sesión ordinaria, retirarle el voto de confianza al alcalde Lorenzo de Cima.

Aunque varios de ellos fueron acusados de “rajarse” pese a haber firmado, aclaran que no es así y solo rechazan que el PRI utilice este procedimiento para “llevar agua a su molino”.

Retirar el voto de confianza al alcalde, otorgado en la primera sesión al tomar posesión de su cargo en septiembre de 2015, es retirar la aprobación para que por su cuenta –sin volver a consultar al Cabildo—nombre funcionarios o haga negociaciones directas con dependencias, lo cual a juicio de los 11 ediles, ha utilizado para actitudes y acciones oscuras que podrían sugerir corrupción y acuerdos que dañan al municipio.