+ Ex convictos deportados de prisiones en EU llegan a nutrir a los cárteles de la droga
TIJUANA, B.C., 20 DE Octubre de 2010.- Estados Unidos maneja cifras sin precedente en deportación de reos indocumentados que salieron de sus cárceles, pero México ha anunciado que eso generó un nuevo problema en todas su geografía.
Responsables de la seguridad pública mexicana han reconocido que carteles de la droga contratan a estos ex convictos y los utilizan como sicarios, vendedores de droga o para resguardo de casas de de seguridad.
La Secretaría de Seguridad Pública Federal reconoció varios de esos reos liberados y deportados pasaron a engrosar filas de grupos criminales como La Familia Michoacana y los famosos carteles de El Golfo y de Juárez.
El Centro Binacional de Derechos Humanos de Tijuana dice que este fenómeno ha elevado la incidencia de violencia en el país y al crimen organizado le ha representado un beneficio “porque ya vienen entrenados”.
La “nueva mano de obra” conoce del negocio de la droga, habla inglés, entienden lo que sucede en “el otro lado” y por desgracia no les es fácil encontrar empleo, dice el estudio aportado.
Gobernadores mexicanos de 6 estados fronterizos demandaron realizar deportaciones por vía aérea, lo cual ayudaría a controlar que presuntos delincuentes se esparzan en el país realizando sus actividades ilícitas.
HAY CIFRAS
El Departamento de Seguridad Interna dice que hasta octubre, se han deportado unas 392 mil personas de Estados Unidos.
Se supone que alrededor de 195 mil eran criminales que estaban en prisiones de ese país, mencionó la secretaria de Seguridad, Janet Napolitano, aunque advierte que no todos son delincuentes peligrosos, pues abundan quienes fueron aprehendidos por delitos menores o por irregularidades migratorias.
La mayoría ingresa al país sin problemas, pues las leyes mexicanas garantizan a sus ciudadanos el libre tránsito por su país. Ambos países intercambian datos sobre los reos peligrosos deportados, pero a veces la información es insuficiente por la cantidad que alcanzan los expulsados de Estados Unidos.
Tijuana y Ciudad Juárez han enfrentado graves problemas con pandillas nutridas de estos elementos, como La Línea o Los Aztecas, que han recibido entrenamiento en los Estados Unidos.
Ese país reconoció el riesgo en crecimiento, al saber por ejemplo que Jesús Chávez, “El Camello”, es señalado por la Policía Federal mexicana como organizador del homicidio de una funcionaria del consulado estadounidense en Ciudad Juárez.
“El Camello” pasó 5 años en una prisión de Luisiana por distribuir droga.