SAN CARLOS, 12 de Noviembre de 2010.- El presidente de la Conferencia Penitenciaria, Patricio Patiño Arenas, habló de la sobrepoblación en penales como la causa principal que hace perder el equilibrio en los programas de readaptación.
Al hablar de números en el sector, dijo que la reclusión creció en los últimos años al 158% y el sistema de atención sólo en un 106%.
El confinamiento se da por delitos que en un 70% son el robo, seguido del homicidio, aunque una particularidad es el norte del país, donde el segundo sitio lo ocupan los delitos contra la salud.
Habló de anacrónica infraestructura carcelaria cuyo promedio de edad es de 43 años, pero hay instalación que la duplican. Pero también están en uso 26 que nacieron antes de 1900 y dos datan de la colonia, en el siglo XVII.
Falta equipo y gente; es difícil, dijo el funcionario y representante, trabajar sin un registro adecuado en el control de internos, como lo es la insuficiencia de custodios, pues sólo 33 mil cuidan a 223 mil confinados, una proporción de 7 a 1 que está lejos de la ideal sugerida. Pero además, subrayó, la rotación superior al 20% complica programas de capacitación.
Otro aspecto señalado es la salud de los internos. Patiño Arias dijo que enferman de males respiratorios y gástricos que crecieron en un 20%, y los males degenerativos en un 10%, aunque reflejó preocupación el dato de crecimiento del VIH (SIDA) que alcanzó un 35% en los últimos tres años.
Anticipó que “no será raro incumplir las recomendaciones sobre derechos humanos, pues se adolece de una adecuada política de salud”. Para tenerla, también en este renglón demandó que haya recursos que crónicamente han hecho falta en los penales.