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Estas líneas...

+ Que devuelvan lo robado

+ "Desvincular", sí, pero así no

+ Acabo la luna de miel PAN-PRD

GUAYMAS, Son.- Felicidades, señora Claudia Pavlovich por su aniversario de bodas.

También, porque resalta entre varones en la Conferencia Nacional de Gobernadores; y ya que estamos en eso, porque en Sonora sigue poniendo las cosas en su lugar, lo cual se conoce con los pelos de la burra parda en la mano, a partir de las anunciadas acciones del fiscal anticorrupción del nombre al revés, que ya envió a prisión a un ratón de docenas que tiene en la mira.

No se queda atrás el contralor Miguel Ángel Murillo al anunciar con su voz de trompeta demandas contra exfuncionarios, para quienes pide inhabilitaciones por 20 años. Y mejor aún, exigirá devolver lo que se llevaron, unos 6 mil millones de pesos y la cuenta sigue.

El dedo en la llaga terminará con el “me viste, te reíste”. Tarda el proceso, pero me explican los funcionarios de la persecución, que así funciona esta cacería, para no llegar una mañana por los ladrones, llevarlos a prisión y salir por la tarde con que no hay elementos para procesarlos.

También felicitémosla porque ha ordenado restaurar el ISSSTESON. Allí donde doña Tere Lizárraga hizo chuza pero se complica llevarla al sitio donde el secretario de prensa de Padrés descansa ahora tranquilo de su andar con el sable en la mano. Recuerde, la dama que dirigió 6 años esa institución, recibió una diputación federal que le garantiza impunidad. No vaya a ser que hable pues, y se desgrane la mazorca.

El trabajo del director Enrique Claussen pinta bien, pero exige sensibilidad extrema cuando tome decisiones “duras pero necesarias”. Correr gente no es buena medida, pues la reacción social puede ser desesperada y lo peor es echarles a la Policía encima. Tampoco se vale que claussenistas identificados ingresen como nuevos “trabajadores” de confianza, lo cual desmiente las carencias que obligan a “desvincular” personal, como llama ahora a los despidos.

Pero doña Claudia era el punto y termino de felicitarla porque la inversión llega, el empleo será su consecuencia y ya lo expuso magistralmente el hábil político Horacio Valenzuela Ibarra, secretario del Trabajo, quien estuvo aquí mostrando su prolongado colmillo ante los liderazgos de la producción.

En ese evento en el “Casanova”, recuperado espacio en el hotel de Héctor Zaragoza para los nostálgicos de los 80, también se vio al expriísta que usó las siglas del PAN para ser diputado, Manuel Villegas. Expulsado de la fracción legislativa blanquiazul por votar a favor del presupuesto, “El profe” --a quien Alberto Albín acusaba de no pagarle la renta-- `bateó´ las loas enviadas por la diputada federal Susana Corella para responder que sí, “yo estoy para trabajar por los sonorenses… ya se los he demostrado”.

Y salió del lugar luciendo la camisa de la fracción legislativa del Congreso del Estado, como si no le importara la “desvinculación” promovida por Moisés Gómez Reyna y Luis Serrato, otros refugiados del padrecismo en la nueva película estatal.

TERMINÓ LA LUNA DE MIEL

La elección pasada se jugó con un panismo que iba a cuanta fiesta la invitaban, unido a un perredismo en el tobogán por sus pugnas internas. Fue cuando Guadalupe Curiel dejó el sol azteca luego del freno impuesto desde el centro a esa alianza.

En Guaymas alcanzaron una regiduría el expresidente del Comité Municipal Porfirio Villa, y una diputación local suplente quien no pudo ser candidato a alcalde, Víctor Marín. Pues resulta que ambos ya riñen con el alcalde.

Por lo menos eso refleja en sus declaraciones de que no lo pelan, el primero, pese a ser miembro del Cabildo; y el segundo, porque a medio año de labores, el alcalde Lorenzo De Cima no da muestras de poder con el paquete.

Solo que el diputado suplente a quien tampoco acerca ya al Congreso el diputado Villegas, yerra al exponer que tiene obras tiradas y hay irregularidades. Al menos una que cita, es digna de análisis.

Se trata de la Unidad Deportiva Norte, que tocó gestionar a Otto Claussen pero el germano de la cleptomanía exacerbada durante tres años de medrar en Palacio Municipal, la dejó sin terminar. De hecho no va ni a la mitad.

Marín quizá debió plantear así el problema: no se terminó pese a gastarse los 14 millones de pesos etiquetados; el dinero en este caso, no se lo habría robado todo el Claussen que enloda el apellido familiar, pues se dobló y luego hizo negocios con los constructores, una empresa protegida por un pariente de Padrés; y que los constructores se dieron el lujo de cobrar todo y no terminar nada, caso este pequeño complejo deportivo, la Universidad Tecnológica de Guaymas y la Playa Miramar, por citar algunas, donde se manejaron más de 300 millones de pesos.

Quizá por eso, el señor De Cima que ahora manda en Guaymas, camine con pies de plomo al entregar información a las sedes del poder estatal para que sea allá donde se diriman estas diferencias. Y preparémonos para tres años espantosos porque, la verdad, las broncas heredadas al trienio pintado de azul que se vive, no dejarán ni respirar a los guaymenses.

Lanzamientos rápidos:

El regidor tricolor Rubén Contreras Herman intenta atraer reflectores con acusaciones “light” al alcalde y sus funcionarios. El fue director de Atención Ciudadana con Otto Claussen, así que no necesita más presentación.

Y a señalamientos de algunos medios de comunicación, el alcalde De Cima acusa recibo y reaccionó en redes con estos comentarios que le reproduzco tal cual:

“Mi compromiso y el de la administración que encabezó es solamente con la ciudadanía, no con grupos radiofónicos o medios hechizos en redes sociales que piensan que con difamar y atacar con dolo lograran que este gobierno doble las manos ante ellos, les dije desde un comienzo y se los reitero: ESO NO SUCEDERÁ”.

Y epiloga tipo “Bronco”, el independiente de Nuevo León: “Estoy a favor de la libertad de expresión, pero no me cansare de decirles que no recibirán un solo peso, a la ciudadanía se le demuestra con hechos, no con palabras bonitas de medios vendidos”.

Ya hay aludidos y ofrecen confirmar sus dichos.