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Estas líneas...

+ Jorge Morales, el primero; Faltan… ex alcaldes también; Ahora “guateros” de sardina

GUAYMAS, Son.- Odracir Espinoza es claro en sus afirmaciones: Jorge Morales Borbón está detenido, enfrenta cargo por extorsión y amenazas y podría acumular penas por hasta 60 años de prisión.

El fiscal anticorrupción de sonora lo explicó en la rueda de prensa motivada por la aprehensión del ex secretario de Comunicación Social durante el sexenio de Guillermo Padrés y quien centró gran parte de los señalamientos de soberbia, enriquecimiento ilícito y abusos por su cercanía al poder.

Ya es otro sexenio, llegó el “Otro Sonora ya” y los sonorenses que con escepticismo miraban el actuar de fiscales actuales, se dan cuenta que el Gobierno de Claudia Pavlovich habla en serio cuando indaga, acumula información, documenta, prueba y entonces, pide aplicar la ley. Como debe ser. Y faltan varios eslabones de lo que fue una cadena de corrupción tan lesiva para Sonora cuyos tropiezos financieros tardarán en superarse.

Ahora debemos esperar a ver si están en la fila de los más buscados por motivos similares, ex alcaldes como Ramón Guzmán y Otto Claussen, de Nogales y Guaymas, primero y segundo sitio en la lista de quienes más daño causaron en los municipios que gobernador hasta 2015.

El que seguro está es Héctor Moisés Laguna Torres, de Empalme, contra quien los regidores actúales han exigido acción legal aportando documentación probatoria de presuntos delitos y solicitudes formales, lo cual extrañamente no ha hecho en Guaymas Lorenzo De Cima y su Cabildo para exigir al cleptómano teutón que saqueó la comuna, responder ante la ley y restituya el enorme daño patrimonial heredado.

Ya es hora de que los gobernantes hagan lo que deben hacer. No soporta el país más gente que invierte en el gran negocio de la política con los desastrosos resultados mostrados por estos personajes que ahora andan a salto de mata, para que no les vayan a salir de pronto con que tienen orden de aprehensión en su contra y los espera una fría celda en algún Cereso sonorense.

El caso es, el que fuera subdirector de El Imparcial y usara una atalaya crítica contra gobiernos estatales por su presunta corrupción, fue parte de ella al llegar el panismo –con el que su línea editorial lo identificaba— al poder ejercido sin ataduras, y hoy es el primero en caer en manos de una ley cada vez más difícil de quebrantar ante el avance de los medios tecnológicos para exigir a los gobiernos pulcritud en las encomiendas populares. A ver quién sigue en la lista.

MODA, GUATEAR SARDINA

GUAYMAS.- Qué raro, dije. No, la inmediata respuesta. Y me ilustran que hace años pangueros enviados por empresarios o negociantes sin intermediarios en algunos casos, se “pegan” a embarcaciones sardineras y les compran producto en medio de la oscuridad en la que se labora para encontrar esta especie, para luego venderlo como carnada a los “ranchos” de engorda de especies como el atún, en Ensenada; o como carnada de pesca deportiva; o la maricultura en Nayarit.

Ya identificaron a varios –un presunto “líder” social y un conocido industrial de la pesca--, así como a plantas congeladoras sumadas al ilícito. La Profepa no actúa porque no tiene muchas ganas y cuando las tiene, apela a su carencia (¿adrede?) de recursos; pero se verá obligada a hacerlo en breve, pues como dicen nuestros chiquillos, “ya se salieron” quienes negociaban con camarón ilícito y hoy tienen en el pelágico su “entradita” chueca pero segura.

De salida, me llaman varios comerciantes y empresarios que operan sobre el bulevar Benito Juárez en el área comercial norte de Guaymas. Se quejan de la constructora que tiende el gasoducto para la empresa de Agua Prieta que distribuirá en la región el gas natural.

Les di la razón. Rompen el pavimento en forma inadecuada y lo reparan con deficiencias que pronto brotarán y dejará como el monstruo de Frankestein ese bulevar, uno de los pocos que lucían pese al sistemático ataque de la Comisión de Agua y su descuidada infraestructura, contrario al efecto nocivo en las demás calles del puerto.

Gasoducto de Agua Prieta es la empresa inversionista, donde actúa como publirelacionista y accionista el ex dirigente priísta y ex legislador Carlos Daniel Fernández. La acusación es que no responde por gastos imprevistos y por eso la constructora de José Hernández y Lupe “El Junior” Montalvo, deja de lado algunas correcciones obligadas, pues al final de cuentas, el Ayuntamiento de Lorenzo De Cima no les exige calidad en esas reparaciones. De hecho, no les exige nada, nunca hay inspectores de Desarrollo Urbano confirmando que se haga lo técnicamente correcto.