Estas líneas...

Martes 05 de Abril de 2016 19:24

Escrito por Agustín Rodríguez L.

Por fin invertirán en Turismo; Injusto reparto en la aguamala; Otto, su brocha no `encala´ a MFB

SAN CARLOS.- Buena noticia eso de invertir millones de pesos en el Mirador Escénico creado frente al mar de Cortez en este destino turístico, desde el cual se alcanza a distinguir la silueta de la Baja California, el inmenso mar y repetidamente el paso de ballenas y embarcaciones mil.

Lo hará el Gobierno Estatal con respaldo federal dentro de un paquete que parece, va en serio, para ofertar a los viajeros escenarios bellos, pero olvidados, de la geografía sonorense –caso atractiva región del Río Sonora-- anunciados por la gobernadora Claudia Pavlovich.

Sonora tiene muchos puntos atractivos para atraer gente, pero los funcionarios responsables no hacen la tarea para promover y sacar jugo a estos espacios. El propio San Carlos sufre estas consecuencias, víctima de los intereses que predominan en para acaparar fondos públicos a favor de Puerto Peñasco, por ejemplo. Pero San Carlos es mayor de edad y puede defenderse solo.

En el caso que nos ocupa, la gobernadora de la mano férrea, sabe que natura no puede hacer sola su trabajo y echa la mano transformando este escenario calificado por National Geographic como uno de los miradores más bellos del mundo. No calificó cómo lo tenemos, es lo bueno, pues lo acaparan vendedores que se creen dueños y el aspecto es deplorable de cerca, sin servicios y expuesto, el viajero, a la oscuridad y soledad por las noches con su potencialmente negativa consecuencia.

Pero la idea de invertir, ya, es magnífica. Traerá beneficios y el sexenio podría terminar con cifras camino al cielo, para recuperar todo el tiempo perdido.

Y solo como pregunta: ¿Están detenidos los trabajos del centro de Convenciones, o se canceló la obra? Se sabe que el lugar no es el idóneo, pero ya comenzaron. ¿O también hay tranzas en esa licitación?

El titular estatal de Turismo Jesús Antonio Berúmen es quien debe explicar a los prestadores de servicios que estaban estimulados por el proyecto, si la desolación en el lugar de los trabajos es porque solo están suspendidos por la constructora de Alejandro Iberri y compañía, o el proyecto se desechó.

AGUAMALA, INJUSTO REPARTO

Camiones refrigerados con razón social de escasas empresas acaparan la producción de aguamala obtenida por poco más de un millar de pescadores que en playa, obtienen un peso 50 centavos (8 centavos de dólar) por kilo, en una injusta retribución, pues el mercado cotiza la especie en 35 dólares kilo. El cuestionamiento debe llegar a administradores de la pesca y gestores de respaldos financieros a la producción, para que los recursos de estímulo se apoye a quien verdaderamente produce, no entregarlos a un intermediarismo que mantiene en la pobreza a quienes debieran recibirlos para crear su propia capacidad productiva, los pescadores.

Es lo menos que el pescador debe esperar del titular de Sagarpa Eduardo Calzada; el titular de Conapesca, Mario Aguilar Sánchez; los senadores, sobre todo Francisco Búrquez Valenzuela, quien presume mucha chamba; la diputada federal Susana Corella y algo podrían hacer los diputados locales Manuel Villegas y José Luis Castillo en el caso de la región Guaymas y Empalme, pero hay otros distritos donde el litoral tiene gente pescando en las mismas condiciones.

Las 71 organizaciones involucradas dicen representar pescadores, pero solo rinden atención a los industrializadores del producto, dos o tres, que se llevan la tajada del gran felino africano. Dicen que por ser propietarios de permisos y equipos de pesca. Sólo que sea por eso.

TIROS RÁPIDOS

1.- El famoso y apreciado cantautor Juan Gabriel escogió San Carlos para vivir. Convive ya con familias y charla con quien se encuentra en las escasas calles del poblado que también fue escogido por muchos estadounidenses y canadienses que huyen de su cruel invierno al tibio ambiente regional frente al mar.

Lo celebro. Ojalá lo dejemos vivir a gusto, pasada la euforia que causó entre muchos seguidores del gran artista, su decisión de quedarse entre nosotros. Cansarlo quizá lo aleje y no podemos darnos el lujo, sobre todo porque su reconocida generosidad ya se deja ver y podría ser muy útil a causas sociales de los guaymenses. Bienvenido.

2.- Novateó el alcalde Lorenzo De Cima al responder mensajes de troles propiedad de sus detractores. Y soberbio, al citar que ya le han querido asustar “con ese petate”, refiriéndose a posible enojo de Manlio Fabio Beltrones porque el alcalde cerró el centro de Atención a Víctimas de la Violencia por el ilegal proceso de construcción que incluyó desvío de recursos y “moches” típicos en la obra pública, de los constructores aliados/cómplices del teutón cleptómano Otto Claussen Iberri.

Pero Claussen, quien no ha salvado la orden de presentación que debe emitir Odracir Espinoza para que aclare dónde quedaron más de 300 millones desaparecidos de la caja guaymense, apostó a la impunidad colocando esa placa con el nombre del exgobernador y destacado político, a quien llamó “Amigo de Guaymas”. No entendió el exalcalde desfalcador de las grandes fiestas pagadas con dinero público, que “al señor” es difícil que se le encale con ese tipo de brochas.

Toca a la síndico Fernanda Caballero, responsable legal del Ayuntamiento, dar los pasos para ver si la comuna actual quiere o no que se aplique la ley, o solo son fuegos artificiales los que lanza en lugar de disparos certeros encaminados a devolver la confianza en la ley a los defraudados ciudadanos guaymenses.

3.- Urge la carpeta nueva en la calzada Agustín GarcíaLópez y ya la han programado. Por lo pronto, gana puntos el esfuerzo municipal que luego de décadas de olvido, colocó asfalto nuevo en el muy transitados tramo de calle 13 entre Serdán y esa vía, muy destrozada hasta entonces, como hizo en avenida 18 para enlazar la calle 19 y 20, utilizada por millares de vehículos cada día.

Son pequeñas obras que no llaman mucho la atención, pero se trata es facilitarle la vida a la gente, sin importar el beneficio político en la futura campaña o un “moche” tan típico en el trienio previo.