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Estas líneas,,,

San Carlos es un paraíso; CPA: Por fin, luz más barata; El proceso vs Padrés, menos chisme

SAN CARLOS, Son.- Hace medio siglo se fundó esta comunidad turística luego de unos años de caminos exploratorios emprendidos por Rafael T. Caballero, un empresario nativo de Chínipas, Chihuahua, quien resolvió quedarse a vivir en el suelo del cual se enamoró e hizo crecer.

Primero dando posada a sus amigos aventureros que llegaban de Arizona y California para conocer estos parajes solitarios a finales de los años 50. Luego fundando el pequeño hotel al que llamó precisamente La Posada, que ahora con varias transformaciones modernizadas podemos encontrar resaltando entre jardines polícromos y arenas blancas besando al azul del mar.

Al escribir este espacio tuve varios intermedios para disfrutar la rica gastronomía de alrededor, apreciar los escenarios naturales y nadar en las envidiables playas. No me aguanté y desde La Marina creada hace décadas por María Teresa Célis –cuando no se valía hacer marinas, le dijo alguna vez el poderoso “profe” Carlos Hank González, entonces secretario de Turismo—me lancé a ver delfines en la bahía, al lado de los igualmente traviesos e incansables nietos que, fascinados, conocieron el elegante desliz de esos simpáticos mamíferos junto a la embarcación.

Hasta vieron a una “delfina”, el delfín hembra pues, con una cría y fue el apoteosis. Bien por los escuincles. No siempre se aprecia un milagro de la naturaleza como ese. De regreso, infaltable fondear en “El acuario”, en la puerta del sector Bahía camino al retorno –o salida, según el caso--, la mejor muestra por su diversidad biológica, del por qué Jacques Costeau llamó “el acuario del mundo” al Mar de Cortez cuando exploró a finales de los años 70 estas aguas, comandando el científico francés su famoso “Calypso”.

Los enanos saben de treguas, por eso pude respirar prolongados intervalos mientras ellos desgastaban las albercas, de la que solo salieron por sus incursiones por alimento para cargar pilas. Ah, qué energía. Bella la niñez. Nada más cerca de la libertad.

Hoy, Rafael T. Caballero –San Carlos debería llevar su nombre—está en casa. Su cuerpo cansado le impide hacer muchas cosas pero sus ojos no se apartan del paraíso que descubrió en 1957 y oficializó, para decirlo de algún modo, en 1964 precisamente al inaugurar La Posada. Mis saludos el gran viejo que venció ya las 9 décadas y camina hacia el siglo de productiva y ejemplar vida.

Y San Carlos sigue adelante en espera de los nuevos grandes proyectos que le den el nuevo salto como los que dio en el pasado. Bellezas naturales hay, como hay iniciativas para aprovecharlas con la infraestructura que los visionarios han ido diseñando con el tiempo.

LUZ MÁS BARATA

Hasta acá me llega la noticia del abaratamiento de la energía eléctrica que buscaban muchos municipios de Sonora. Los detalles son de los expertos, así que solo le diré que este verano la Tarifa 1-F se aplicar ya y la reflejarán los próximos recibos, por ejemplo en santa Ana y Magdalena, que tenían la 1-A; Guaymas y Empalme, que eran agobiados por la 1-E ante la insensible “empresa de clase mundial”, y otros hasta sumar 34 Municipios.

O si lo prefiere más claro, el esfuerzo de Claudia Pavlovich –ella sí es sensible ante quienes menos tienen—representa beneficio directo para 285 mil sonorenses que pagarán, ya pagan, menos cara la energía. Enhorabuena por el logro de esa larga lucha.

TIROS RAPIDOS

1.- No pierda de vista los procesos electorales de este domingo y trate de entender lo que ocurra en ellos, pues será la prueba de fuego para los partidos políticos. Tienen hartos a los electores y por ello cada día está más fuerte el proyecto de recurrir a candidatos independientes.

Los momios decían que al PRI y sus aliados le iría bien en 9 de los 11 estados donde habrá comicios. A ver si es cierto. El enredo actual es parte del lodo con el que se tiran las siglas y por ello ahora el elector ve cómo gana el menos malo, no el más bueno. Que nos sea leve.

2.- Que un juez le haya concedido un amparo a Guillermo Padrés para que no se ventilen datos del proceso que se le sigue por robar dinero de los sonorenses --junto a sus cómplices mil que en muchos casos han visto cantar al gallo tres veces—no tiene nada qué ver con el fondo del asunto.

Padrés tendrá que esperar el final de los procesos para salir librado de tanta acusación y eso tardará, pero como citaba el Odracir de la Fiscalía Anticorrupción sonorense, las cosas avanzan y aunque tarden, llegarán al fondo, así que siguen temblando quienes fueron sus cómplices y quienes no lo fueron, pero aprovecharon el “remolino de la suerte” en el que medraron.

3.- Me llamó la atención el comentario del comentarista Miguel Leyva sobre la creación del TUCOR. Alude a famoso “Tucom” nacido para agredir a Roberto Madrazo cuando quiso ser presidente de México y lo aplastaron “las fuerzas dominantes” en 2006. O antes el TUCAN (Todos unidos contra Acción Nacional) en Baja California, cuando comenzó el enrarecimiento del país cuyo clímax fue el magnicidio de 1994.

No es Guaymas algo así como para pensar en “la mafia del poder” y tenebrosas expresiones similares, pero fue ilustrativa su expresión de que “nadie lo quiere”, vista por un lado, o de que “todos contra él”, para caer en cuenta de que el joven regidor tricolor Rubén Contreras Hermann, no fue afortunado al deslizar que quiere dirigir el PRI porteño y saltar de allí a una candidatura.

Yo pensé que solo había comentarios y hasta me uní a ellos, señalando su falta de experiencia y que debería madurar un poco. Pero ya ve usted, fueron más allá. Que le sea leve joven regidor, y vea si es usted el pararrayos de ese tema, o quien le impulsa en el escabroso camino de la política. Algo así como “te lo digo Juan, para que lo entiendas Juana”.

Ya para irnos, celebro la reacción de los viejitos, algunos ni tanto, de la Unión de Pensionados de Guaymas, quienes cansados de ser ignorados por la Comisión Estatal del Agua anunciaron un plantón por los malos tratos del personal –recomendados políticos, la mayoría—y solo hasta entonces apareció con dibujada sonrisa el administrador, Roberto Romano, diciéndoles que no pasaba nada y que ya no tendrán problemas. Bueno, pues la lupa ya está encima del funcionario y verá si le hacen caso sus enemigos emboscados.