+ Va perdiendo el alcalde la “guerra por las luminarias”; Licitan la desaladora: acabará la escasez de agua
GUAYMAS, Son.- Este mensaje me lo envío Angelita Flores García: “¡Con alevosía, premeditación y ventaja, el Ayuntamiento pretende confundir a los ciudadanos!”.
Habla de las luminarias cuya compra intenta forzar el Ayuntamiento con aprobación de los regidores dúctiles, porque los 8 de criterio sólido parecen insuficiente muro de contención contra el golpe, cuya historia se resume en caprichitos de monarca para quienes el pueblo no cuenta, pues, como decía un viejo ex alcalde “entre todos toca de más poquito”.
Aquel alcalde fue Marco Antonio Córdova, motejado “El papito” porque a todos sus cercanos así los llamaba. En 1985 fue investido como autoridad, tras exitosa carrera vendiendo carros Chevrolet, al arribar de Santa Cruz a Hermosillo y ser apoyado por Luis Francisco Escalante. Llegó a Guaymas, prosperó, fue alcalde y se rico a vivir en Hermosillo “sin problemas para los frijolitos”.
Simpático como es ese tipo de gente, ríen sus cercanos al recordar sus anécdotas. Una de las más comentadas hoy es, sobre las dos veces --dicho por él mismo-- que “se ha sacado” la lotería.
Siempre recibe el mismo cuestionamiento: “¿Dos veces, papito?”.
Y la respuesta cínica es: “Sí, ésta (cuando efectivamente, ganó una serie del sorteo de la Lotenal) y la anterior… cuando gané la alcaldía de Guaymas”.
Como ve, no es nuevo eso de salir de un cargo público sin problemas de dinero. Al final, como “El papito” citaba, “entre todos, toca de más poquito”.
Así que la inducción de varios regidores –porque es eso, no consulta—buscando ciudadanos que apoyen el contrato del alcalde Lorenzo de Cima para rentar las luminarias, es una estrategia típica para ganar dinero, no para que un Ayuntamiento logre bienestar para la comunidad.
Angelita explica, hacen firmar a ciudadanos cartas donde manifiestan al Ayuntamiento estar “DE ACUERDO” en el proyecto de alumbrado público que regidores exponen en la "Consulta Vecinal", mencionado a varios panistas, lo cual no es raro pues es el partido del alcalde, pero sorprende cuando incluye al regidor de Movimiento Ciudadano, Marcos Ulloa. Para Angelita, el proceso solo busca confundir a la gente y sacar así el consenso.
No me sorprendió al confirmar a Alán Jaramillo “cabildeando” este asunto. Sí, el mismo sujeto que hace poco fue obligado a abandonar la Secretaría del Ayuntamiento --donde prevalece el tufo de la corrupción-- pero sigue en la nómina como secretario técnico, un puesto inventado para hacer más grande el ejército de la mapachería azul.
El miércoles, un grupo de ciudadanos se manifestó en Palacio. Llegaron, pero había tarea para contrarrestar sus efectos, con cargo a la Tesorería Municipal, hoy en manos de Enrique “El lito” Bueno Guerra (tesorero también en la época del Bebo Zataráin y convertido al bando azul en 2009).
No obstante sembrar la confusión, hubo logros. Así los describe el promotor Roberto Palafox: Todos los pequeños logros “se volvieron un gran logro”; que el alcalde “saliera de su escondite” y hablara, la promesa de ocho votos de regidores en contra, presencia mediática para explicar la manifestación, ruedas de prensa para la anunciar la consulta y sus avances “y la propia consulta ciudadana”.
Así que ganan. Por más que una fantasmal organización de ciudadanos les haya “comido el mandado” con espacio y tiempo, la lucha antiluminarias allí está. El grupo de Angelita Flores y el de Palafox multiplica seguidores, por encima del otro aparecido, el de un personaje que llega en un carro y se estaciona en un sitio con franja roja, donde nadie más puede hacerlo y contrario a la actitud oficial contra otros conductores, esta vez los agentes del orden ni lo molestaron. Así que…
Ah, y sí. De pronto, gran parte de la ciudad está a oscuras. Más que de costumbre. De “plebes” a eso le llamábamos hacer “manita de cochi”.
Y en medio de la distracción, por fin el regidor Rubén Contreras logró el despido del titular del Deporte Oscar Rodríguez Argüelles, y ahora lo llevará a proceso para que responda por turbiedades durante su desempeño. El Secretario del Ayuntamiento David Kiamy, tomó protesta al nuevo titular, Rogelio Sánchez Alvarado.
GRAN PROYECTO
HERMOSILLO, Son.- Este jueves inició el proceso para construir la Desaladora Sonora, el plan cuyo rumbo con las nuevas tecnologías, es ir resolviendo el problema de agua potable en Guaymas y Empalme.
Se publican las bases de la licitación en la figura de Asociación Público-Privada, y resalta el ejemplo de transparencia exigido por la gobernadora Claudia Pavlovich, al acompañarse ese procedimiento de un esquema de transparencia a través de un portal de internet diseñado para ello.
La capaz y trabajadora jefa de la Oficina del Ejecutivo, Natalia Rivera, encabezó la agenda. Con ella, el secretario de la Contraloría General del Estado, Miguel Ángel Murillo Aispuro, y el vocal ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua, Sergio Ávila.
Ambos explicaron pormenores de esta convocatoria internacional, para construir con 770 millones de pesos la desaladora para obtener un aporte inicial de 200 litros por segundo de agua potable. Eso, significará un gran respiro para los habitantes de esta región siempre castigada por la falta de agua.
Y más porque el señor Avila entiende la problemática completa, por eso rehabilita la red de distribución, meta vital para terminar con tantas fugas del líquido, programa en el cual ha trabajado duro el presidente del Consejo Consultivo del Agua para Guaymas y Empalme, Rogelio Sánchez De La Vega.