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Estas líneas...

+ Empalme, el desorden manifiesto; dineros perdidos… y sigue perdiéndose; en Guaymas, De cima “despide” a PASA, pero ¿de quién es la nueva empresa?

 

EMPALME, Son.- En 1905 se fundó esta comunidad, al conectarse el ferrocarril del norte con el del sur en el “empalme” que le dio su nombre.

Su distintivo ha sido el enorme tinaco (que ya no se usa) para conservar agua potable, pero más su diseño urbano, vialidades perfectas y su suelo, un auténtico jardín.

Así le llamaban, “Ciudad Jardín” y lo vemos en muchos de los trabajos legados por los bardos del pueblo, entre quienes sobresale el recordado Hilario Sánchez Rubio, inspirador de la principal fiesta cultural.

Hace unos días recorrí gran parte de la zona urbana y entendí por qué la gente se hizo tan mala imagen de la autoridad municipal. Corrijo: del alcalde, Carlos Enrique Gómez Cota, ese muchacho que alguien puso al frente de las manifestaciones del sindicato maquilero cuando determinó el final del ciclo representativo de Juan Salas de la Paz.

Ido el viejo (y por eso, sabio) líder, lo suple Gómez Cota. Hizo caso como dirigente y lo premiaron con la diputación local, donde terminó sin pena ni gloria; luego el cetemismo lo hizo alcalde en una era de potencial bonanza para la ciudad, por enormes inversiones a la vista.

La mayor parte de esa inversión ya está allí, aunque alguna no se cumplió. Tampoco cumplió el chamaco Gómez Cota con la expectativa. Lejos de esa bonanza, la ciudad se descuidó, la poca obra relevante es estatal y la gestión Municipal, nula, generó el desencanto general.

Eso parece no llamar la atención del alcalde que, me dicen, es cetemista, no priísta. No entendí en principio la diferenciación. Lejos de acercarse a la gente, Gómez se metió en su concha. Despidió gente no afín, viaja para cuidar su físico, gasta dinero en arreglarse sus rodillas dañadas en lapsos de “relax”. En fin.

Parece ésta, una época de alcaldes incumplidos. Ya ve en Guaymas lo que dicen de Lorenzo de Cima; y peor las expresiones sobre el papel del “Maloro” Acosta en Hermosillo, llenas de versiones negras sumadas a su actuar en la Sedatu.

Pero a lo que quiero llegar, es que pese a la fuerte inversión inyectada por la Federación con sus generadoras de energía y líneas de transmisión –al contrario, bloqueó los trabajos ¿recuerda?-- más la proveeduría; pese a la transformación del centro de la ciudad que ordenó la gobernadora Claudia Pavlovich para ayuda al comerciante; pese a proyectos del centro de operación logística del puerto y otros, el “Kiriki”, como apodan al personaje, no da señales de vida.

Y llegar a buscarlo en Palacio –así llaman al modesto edificio sede del Ayuntamiento--, la respuesta es la misma: no se encuentra, o está ocupado. La gente se va, desencantada.

Empalme habla de descuido: maleza, tierra sepultando guarniciones, poco pavimento; e increíble, pero el “Kiriki” no pavimentó la calle Guillermo Prieto, pese a que le enviaron los 17 millones de pesos del proyecto ¡dos veces!

Alguna vez le preguntaron los regidores sobre ese y otros dineros. Entre ellos hay vagos con experiencia en el tema como el muy productivo ex alcalde y ex diputado, Jesús Ávila; o como Marcelo Caraveo, quien fuera tesorero.

La respuesta del inexperto –y ahora frívolo—“Kiriki, dejó atónitos a todos: “No sé”.

Fue cuando corrió al tesorero del año pasado, Manuel Orduño, y lo culpó de “perder” 54 millones de pesos. Hoy, aunque Orduño ya es historia, me dicen que los dineros “extraviados” suman más de 75 MDP. Y en un pueblo tan pobre.

Vi un buen trabajo en el llamado “Campo del Panteón”, donde juega la chavalada del rumbo: pasto sintético, gradas, agua, servicios; hasta un viejo tubo de agua que pasa por abajo se cambió para no arriesgar la obra de 5 millones de pesos. Pero tampoco el “Kiriki” fue el gestor.

La inversión la pidió a la gobernadora Pavlovich el diputado local José Luis Castillo, promotor nato del deporte y por su formación. No tarda en entregarse.

Estos botones de muestra son más que suficientes.

En cuanto a filia política, hasta los priístas reconocen el lío por la falta de trabajo de “su” alcalde, la apatía y “lo sangrón” que se volvió. Dicen que la próxima, será una “elección anti PRI” y no saben cómo resolverlo.

Hay un tiradero en Empalme, es la verdad. Aclaro el término: hablo de desorden, que con lo otro la verdad, ni meternos, ante el grave problema de seguridad pública que se padece.

Los empalmenses están muy enojados como para escoger un candidato del mismo partido que el del “Kiriki”. Hasta creo que por eso el PRI prefirió dejar al Verde Ecologista la muy complicada tarea de atraer votos.

Si algo bueno indica el preocupante futuro del Municipio, es que el Verde propone a un gestor que ama a su ciudad, el profesor José Trinidad Flores Mendoza. Suerte, profe Trini, pues, como decía mi instructor de golf cuando incursioné en el juego de ricos del cual poco tiempo disfruté (sin ser rico, claro), ante mi escasa respuesta: “Es muy difícil pelear contra un enemigo y un traidor”. Y el PRI tiene varios adversarios con propuestas de calidad, pero carga a un “traidor” en sus espaldas.

POR FIN, CONTRA LA BASURA

Me contacta Eduardo Ramos, vocero contratado en Hermosillo por Lorenzo de Cima para manejar su comunicación en Guaymas.

Me explica: el alcalde sometido a metralla un día sí y otro también, por fin cortó con la empresa PASA. Luego, con permiso o no del Cabildo –total, solo es violar o no la ley--, contrató camiones recolectores de basura y anunció el retiro de unas 500 toneladas de desechos que afean las calles de la ciudad. Creo que son más.

PASA tiene, o tenía, la concesión para recoger tres días por semana en los sectores de la ciudad la basura doméstica, utilizando 12 vehículos nuevos y varios autos ligeros para el caso de falla. También tratar los desechos en el relleno sanitario.

El contrato comenzó a valer al no pagar el Ayuntamiento desde la época del controvertido César Lizárraga, la oscura Mónica Marín, algunos patinajes de Otto Claussen y ahora, frontal, De Cima.

PASA hacía trampa, decía la comuna, primero eliminando las unidades ligeras; luego, cancela la recolección en comunidades rurales y hasta en el turístico San Carlos fallaba, entre otras cosas como un pesaje tramposo de la basura recibida en el relleno: se llegó a descubrir escombro con vigas de concreto para cobrar más.

Nadie quiso aclarar eso. Se navegó con bandera de p…irata y la riña duró años.

Hoy, dice el alcalde De cima, que PASA no cumplió y será demandada judicialmente. Y debe pagar el costo de la recolección entregada a otra empresa, “Grupo Ecológico y Verde S.A. de C.V.”, que comenzó con dos camiones. La comuna rehabilitó tres que están por operar. Eso no costará a los guaymenses. PASA debe responder por su incumplimiento.

¡Vaya! Una buena a favor de Guaymas.

Esperemos que la nueva empresa no sea una “S.A.” de panistas emboscados que siempre han ambicionado ese contrato. Por lo pronto, aplaudo que se haga algo para que Guaymas deje de ser el mugrero en el que se convirtió la ciudad por el egoísmo de nuestros políticos, cuya permanente disputa del poder les quitó la conciencia del nocivo efecto sobre la ciudad, sobre su gente.