+ La elección, a la vista; nadie está seguro con el 40% de indecisos; el independiente, la mejor oferta; que el PRI ¿controla a Morena? Rodolfo, la lección por hablar de más
GUAYMAS, Son.- Este domingo es la elección de miles de representantes federales y locales en el país, terminados los protocolos que incluyeron el infaltable arrojo de lodo que nos mostró cuan malos son los candidatos.
Como decía una apreciada amiga de los sonorenses: hay más encuestas que propuestas. En los números, todos ganan. Falso: el 40% de los votantes resolverán ese día.
En lo local, creo está muy claro que la búsqueda de la alcaldía no garantiza triunfo a nadie. Si de propuestas y como cumplirlas se trata, gana de calle Ernesto Uribe, el independiente.
Le seguiría el “Gato” Luis Alejandro Bárcenas, pero no habla el idioma de la gente y no cala en el ánimo popular; luego Sergio García, de innegable capacidad y plausible apego a las causas sociales, pero está lejos.
Y ponga usted en el lugar que quiera a Lorenzo De Cima, que busca inaugurar con éxito el retorno de la reelección, práctica antidemocrática contra la cual dio su vida el Mártir de la Democracia, el revolucionario Francisco I. Madero, pero regresó gracias a la aprobación de los diputados que no conocen de historia y, si no conocen de historia, la máxima es, están condenados a repetirla; a Sara Valle Dessens, que trae la ola AMLO con ella y se cree que ganará al margen de todo; y Porfirio Villa, que con el naciente partido regional MAS, poco hizo pese a su buena intención y mejor esfuerzo.
LOS GOLPES
En Empalme, miren lo que acusa en redes María Estela Rodríguez, vocera de Dalia Laguna, la panista enemigo a vencer del “Profe” Trini Mendoza camino a la alcaldía:
“Rescatemos Empalme con Dalia Laguna... Roberto Romero (MC) dice que no manejaba recursos, pero ni falta le hacía, se los allegaba a través del “Pantico” (Morena) y el Mariano Michel (Tesorero del Kiriki Gómez)... hay documentos!!! Son lo mismo que el Kiriki, junto con el Trini!!! (PVEM)”.
Qué coincidencia: en Guaymas, el panismo acusa que el PRI y su cubierta verde son lo mismo que Morena; el Verde ofrece un color limpio a través del capacitado analista empresarial y generador de empresas, el “Gato” Bárcenas, pero es una Torre de Babel hacia su interior y lo atribuyen a Manuel Villegas, el diputado local y centro permanente de discordia donde esté.
Sara Valle cerró en la Plaza de los Tres Presidentes donde caben 12 mil personas, pero no la llenó, claro. Dicen sus rivales que reunió a mil 200 asistentes con 15 camiones de acarreados (todos acarrean si ese es el término); para el aspirante a diputado federal dueño de toda encuesta, el morenista puro Heriberto Aguilar –quien también cerró allí--, fueron 4 mil 500; Víctor Marín, uno de los promotores urbanos, dijo que 5 mil.
Sin ser experto, yo calculé casi 2 mil. Voy a darme la razón, primero porque este es mi espacio y segundo porque lo escribo sin las pasiones propias de quien tiene el compromiso de defender o combatir la causa.
El alcalde Lorenzo de Cima cerró en el tradicional callejón Porfirio Díaz, corazón del centro histórico de la ciudad, con un millar de personas, porque “no se trata de (hacer) bola”, dijo.
Cree que la lucha está entre él y Sara Valle y que le ganará. Es que como muchos, Lorenzo y su gente tienen la idea de que el “Gato” tiene el enemigo dentro. O sea, hay Gato encerrado… en pleitos, intrigas y chismes y como todos, no creen que el votante esté listo para el independiente.
En cuanto al PT, que quiere llegar al Congreso Estatal con la “ola Peje”, enfrenta iguales líos internos de su escasa militancia, agregados los morenistas que mantienen vigente su “AMLO Sí”, pero en lo local, “Ni Sara ni Rodolfo”.
Rodolfo Lizárraga podría ganar el Distrito XIII si sigue esa ola, pese a su antecedente de “bocón” que se quitó en los últimos meses, pero el daño ya estaba hecho.
El último audio que le editaron es uno de hace 14 meses, cuando “repartía” puestos porque Sara Valle le aceptó, dueño que es Rodolfo del PT local, ser candidata a alcaldesa, lo cual luego declinó. Pero la dama volvió cuando Morena aceptó arroparla junto con las siglas de origen salinista.
En aquel entonces, Rodolfo jugueteaba con un grupo que hace grilla de ocasión en fiestas y ratos de ocios, vía redes. Dijo que ganando (por el PT) Sara la alcaldía, no habría problema como los que tuvo en el 97 porque la controlaría, sería “el nuevo “Lucanito” –sostiene que Lorenzo De Cima es manejado por este presunto hermano incómodo, pero nada más falso; no conocen a la familia y al prestigiado abogado— y él haría favores a sus amigos.
Y que se suelta futureando cargos. Me incluye. Le agradezco. Claro, primero debo discuparme por algo que escribí sobre él en aquel tiempo, una crítica sobre sus expresiones inmaduras que le generarían problemas. Se los generaron. Le editaron el audio y se volvió viral.
No me imagino como asistente de quien sería jefe de Comunicación Social e Imagen, Ricardo López, el excelente reportero que Sonora terminó de conocer al realizar brillante papel como moderador del debate oficial del IEES.
Ricardo hoy en la cúspide, arrojaría brillante futuro por un cargo que manipulan tesorero y secretario particular del alcalde, con presupuestos nunca entregados y casi siempre rebasados ilegalmente, por lo general gastados en medios de Hermosillo. Un puesto de mentiritas pues.
Pero ese audio provocó el efecto “boomerang” en Rodolfo. Sus rivales pagaron para hacerlo crecer y de paso aprendió el valor del silencio.