+ Gándara es la figura, pero no le alcanza el partido; tendrá que echar montón contra Morena; Roberto Romano, opción tricolor para Guaymas; Presiche truena contra funcionario de Inapesca; Luis Moreno se olvidó de la CTM y ya la dirige un delegado
GUAYMAS.- A Ernesto “El borrego” Gándara se le veía desde niño disfrutando las aguas de la hermosa bahía de Bacochibampo, por eso muchos creen que nació aquí.
La realidad es, su padre, don César, operaba el Hotel construido en los años 30 por el dueño del ferrocarril, Walter Douglas, de donde toma su nombre el puente –él lo construyo también-- que enlaza a Guaymas y Empalme. Ese mismo puente que algún día se sabrá por qué empeoró cuando le invirtieron 40 millones de pesos para modernizarlo.
Eso de “borrego” es por su cabellera, cual cubierta en la piel de la cría de las ovejas, que en el diccionario tiene dos significados que no me gustan, porque el primero, deriva de borra, por la lana de que tiene, y el segundo, es aplicable a la persona que se somete dócil o servilmente a la voluntad de otros.
La verdad es que al “Borrego”, Ernesto, no se le nota que tenga lana y el tema nunca ha estado en discusión.
Y eso de someterse está por verse. Lo ha demostrado en sus metas y ha llegado lejos. Creo que cuando le preguntaron si “se sentaría” en aquella campaña de 2015, su respuesta fue, el único que podía sentarlo era su padre, pero ya no estaba, así que…
El punto es, Ernesto es hoy el único aspirante a gobernador con todo para serlo. Imagen y desempeño lo confirman. El resto no dan la talla, con todo respeto, por más esfuerzos que hace el “Pato” de Lucas por inventarlos o, en su caso, subirse a la plataforma.
El “picudo” secretario de Gobierno, Ernesto “El potrillo” Pompa, está en la misma tesitura, pero es bueno entrarle al ruedo, como hace el titular de Desarrollo Social, Manuel Puebla, con su campaña para divulgar tareas, pues pueden recuperar algún Distrito para su partido. Sobre todo Manuel, un rostro nuevo en un escenario actual de figuras desgastadas.
Volviendo al “Borrego”, insisto, es el único priísta con posibilidades y aún así batallaría. Tendrá que hacerse de apoyos y eso mantiene vigente el plan de integrar un frente de corrientes políticas de todos tipos, para atajar el casi asegurado triunfo de Morena que, dicen encuestas, ganaría con cualquiera. Sobre todo con Alfonso Durazo, pero el actual titular nacional de Seguridad Pública debe primero poner orden en el país. Sin buenos números, adiós.
Así que es la última oportunidad para Gándara y una más para el PRI, que sin él, carece de oferta; la fuerza del independiente Ricardo Bours tampoco es suficiente, ni la del virtual candidato del panismo, Antonio Astiazarán, cartas valiosas pues, pero solos no ganan. El “montón” contra Morena será la única forma.
TIROS RÁPIDOS:
1.- Roberto Romano Terrazas hizo buen trabajo en la elección interna nacional del PRI en agosto; hasta duplicó la participación esperada. Eso lo vuelve el priísta más influyente en Guaymas al lado del dirigente Gines Valentín Rodríguez.
Romano en este momento es la mejor opción tricolor para tener candidato a la alcaldía en 2021, dado su antecedente donde sobresale el haber emergido limpio en el trabajo como regidor que tuvo en la dañina administración 2012-2015, además de su labor actual como administrador de la Comisión Estatal del Agua, enfocada a terminar con tanto lastre acumulado allí por los políticos, que hicieron un desastre con la operadora del agua.
Ojalá pueda echar a tanto recomendado que satura la nómina a cambio de ineficiencia. Y, también, siga evitando que el organismo sea caja chica de esos políticos que todos conocemos.
Roberto debe tener clara su posición para ese futuro y también, por eso, debe ser cauto cuando se le acerquen figuras del pasado oscuro que hundió a Guaymas y a las siglas de su partido.
2.- Los pescadores ribereños se quejan. Y cómo no.
Desde los años 70 que se daño tanto la bahía por la descarga del drenaje citadino y el achique de barcos pesqueros, además de los arrastres pluviales, batallan por todo. Hasta con los funcionarios que administran la Pesca en el país, porque, lo sostiene Jesús Presiche Olachea –y otros líderes del país—, los acosan y obstaculizan para favorecer a los poderosos.
Hoy, le reclama a Pedro Sierra, director general adjunto de Investigación Pesquera en el Pacifico, ser el fiel de la balanza para fijar salida a pescar camarón a los ribereños y, como siempre, dice Presiche, es en días de tormenta. Cuando estas pasan, ya están los barcos proa a alta mar para desplazar a las pangas.
“Por eso ya no pescamos”, lamenta, y menciona nostálgico cuando el recordado líder social Florentino López Tapia, se imponía para un reparto justo de la riqueza marina, que hoy no existe.
Sierra, agrega el líder de Punta de Arena, “tiene ya 23 abriles colaborando en Inapesca, acosando al pescador ribereño; marginándolo y dañando a miles de familias”.
Tendrá razón Presiche. Los “pangueros” saldrían el 14 de agosto y el cambio de fechas ha sido la constante por las “razones científicas” que usted quiera. En eso también le saca algunos “trapitos” al sol que han costado dinero al erario federal, pero eso será otra historia.
La historia de hoy, es que los ribereños saldrían a capturar camarón este sábado, pero una tormenta --para no variar— los detendrá. Y en unos días la flota mayor acabará con sus esperanzas, también para no variar.
3.- La CTM guaymense citó a sus secretarios generales a una Plenaria Municipal para tratar temas como gestiones ante las autoridades del trabajo, el proyecto de la nueva agrupación política de la Federación Estatal, y cosas así.
Lo resaltante: la convocatoria trae la firma de Héctor Robles Núñez, delegado de la Federación Estatal.
Sí. Es que debieron enviar a alguien a arreglar las cosas, pues Luis Morales Serna nunca mostró interés en el cargo de secretario general y se ganó el reproche del sector por dejar a los obreros en manos del criterio empresarial.
Mire usted, en sus buenos tiempos, la CTM llegó a tener hasta 54 organizaciones sindicales. Hoy apenas rebasa las 20 y su padrón no impresiona. Menos sus logros.