+ Ayudar al desarrollo se parece mucho a hundir municipios: OHL, huella nociva en Empalme; avanza el alumbrado, pero está oscuro; Apiguay tampoco ayuda a la ciudad; UTG, ejemplar en ahorro y crecimiento; el Puente Douglas, un plan de tres etapas: urge ir por las dos restantes
EMPALME.- El mensaje del alcalde Francisco Genesta para quienes vienen a invertir y generar empleo, es claro: se los agradece, pero si no pagan impuestos, no abonan al desarrollo, sino todo lo contrario.
Resulta que empresas ganadoras de cientos de contratos de obra en sexenios anteriores, dejan temblando lugares a donde llegan. Así ocurrió aquí.
Si no pagan, puede ser por varias cosas:
Una, las empresas son de políticos o socios de políticos y las exentan, lo cual está mal.
Otra, sobornan a las autoridades, arrojándoles minucias a sus bolsillos para evadir la obligación. Si algo entra a la caja y no cubre lo exigido, se vuelve ilegal y eso está peor.
Una más, que paguen conforme a la ley, pero la Tesorería no recibe el monto y volvemos al supuesto de bolsillos particulares como destino. En cualquier caso, no llega el dinero para hacer obra o dar mantenimiento a la infraestructura disponible, enviando al suelo el nivel de vida de la población.
Aquí se construyeron dos generadoras de energía sobre suelos ejidales de El Cochorit, comprados por presuntos socios de los hermanos Sahagún –hijos de Martita de Fox—, y revendidos al Gobierno Federal a precio de oro. Los constructores deben 112 millones de pesos en obligaciones. Falta ver si pagaron los en traspasos de suelos.
Genesta puso sellos de clausura cual el bíblico pastor David, honda en mano, amenazando a Goliat. Es que no es cualquier empresa y la obra fue de Comisión Federal de Electricidad, que tampoco es espléndida.
Las generadoras Empalme I y II costaron 475 millones de dólares cada una y 190 millones las líneas de distribución hacia Cajeme y Hermosillo, edificadas por Donnor, subcontratista de la transnacional Obrascón Huarte Lain, conocida entre delincuentes de cuello blanco y operadores de estafas maestras de anteriores sexenios, como OHL. Que se meta CFE al cabildeo es porque no quiere que le paren la operación. Ojalá ayude a la comuna.
OHL en 2017 tampoco le quería pagar al “Kiriki” Gómez, alcalde que, dicen, llegaba, metía la mano a la caja y se iba. Pero también paró la obra con un bloqueo y algo cobró. La cifra que alegan los empresarios, ni se acerca a lo que la ley obliga.
Genesta compara: la deuda es más de la mitad del presupuesto anual de Empalme. Dicen haber pagado 3 millones 700 mil pesos, pero no están en ninguna contabilidad; por eso y otras cosas, se estaría persiguiendo penalmente al exalcalde. El Municipio no está para andar regalando sus magros ingresos. Si los ejecutivos ibéricos hicieron como que pagaban, mal. Si no los requirieron luego, eso fue a cambio de… ¿Qué?
Hoy les piden exhibir documentos que demuestren los pagos como marca la ley; si no, a pagar, porque, dice el alcalde, “nosotros tenemos la obligación de requerirlos por el cobro o estaremos incumpliendo con la ley”, y más claro: “Si no pagan ese dinero, cuando el ISAF lo dictamine me van a cobrar a mí”.
El plazo ya se venció y se platica buenos términos, pues CFE paga a la contratista, esta o paga a la comuna –ahora debe recargos-- o evade el fisco. Como recurso propio “vendría a solventar muchos de nuestros problemas”, dice el alcalde esperanzado en la respuesta correcta de Donnor-OHL, pues pagaría sueldos pendientes, lo elevaría en algunos casos, daría más apoyo a educación, cultura, deportes.
Y como el mal ejemplo cunde, otra firma, ibera también, construye la desalinizadora para abastecer en breve de agua a la región, y tampoco quiere pagar. Tendrá igual respuesta.
“No por ser empresas extranjeras traerán sus propios procedimientos. Nosotros tenemos los procedimientos que nos marca la ley y abogados que harán lo correcto; recuperaremos lo que debemos tener para beneficio de Empalme”, dice el alcalde, convencido de que ya acabó la época del beneficio personal y comenzó una en la cual debe cumplirse a la gente.
Esto me hace pensar que sí, son otros tiempos. Y también otra gente.
TIROS RÁPIDOS
1.- Sigo viendo muy oscuro a Guaymas. Supongo, es solo percepción personal, pues Sara Valle dijo en su informe que el 92% del alumbrado público está encendido. Qué le diré.
Y una buena noticia: el director de Infraestructura, Víctor Marín, confirma reparada la fuente danzante y en breve funcionará como cuando nueva. Bien.
2.- Brota la iniciativa de exigir al puerto marítimo comercial de altura que deje algo de los más de 300 millones de pesos que genera, para ayudar a la ciudad que lo alberga.
Los camiones de la carga que va y viene por el mundo, destrozan el pavimento, líneas de agua y drenaje y complican la vialidad. Apiguay, dirigida por Abrahám Larios, no dice esta boca es mía pero sí exigen servicios, argumentando que son “empresas estratégicas”.
3.- Javier Carrizales Salazar, rector de la Universidad Tecnológica de Guaymas, hace cosas buenas en el plantel. La principal, generar energía limpia y ahorra 98% en el recibo de luz.
Por eso quedó encantada la gobernadora Claudia Pavlovich al visitarlo, hace unos días, y constatar metas alcanzadas, como esa de ensamblar un avión cuyo primer vuelo no tarda.
Y a reserva de ampliar, habló del Puente Douglas, o futuro Puente Metropolitano, tema que conoce bien, pues estuvo cerca de la negociación para invertir 40 millones de pesos.
Cita que los gestores de la cifra fueron a pedir cuentas al Estado y sí, se las dieron, pero aclara, son tres etapas y unos 200 millones de pesos el total. Los nuevos representantes deben reanudar la gestión.
Bien dicho. Ya hay dinero, hay que ir por él y lograr esa meta que mejorará mucho la imagen de Guaymas y Empalme.