+ Confuso anuncio sobre recursos para la seguridad; entre Plan Mérida y Fortaseg, llegarán patrullas y motocicletas; camino a una nueva cultura: club hípico y fomento a la producción de destilados en San José de Guaymas; cesa riesgo sanitario: corrieron a “Papá” Bernal”; a ver: ¿Santiago Luna sigue trabajando para el Ayuntamiento?
GUAYMAS, Son.- Da la nota el diputado local Rodolfo Lizárraga en la tribuna del Congreso sonorense, al hablar del “Plan Mérida”.
Nunca pensé que entendiera del tema, pero dijo cosas con las que concuerdo al exigir no traer esa iniciativa a Guaymas, “para evitar violación a los derechos humanos y más derramamiento de sangre”, luego de que la alcaldesa Sara Valle lo anunció, a partir del arribo de patrullas y equipo para fortalecer la respuesta a la violencia de los cada vez más fuertes y numerosos grupos criminales.
El plan causa 250 mil muertos, 40 mil desaparecidos y 300 mil desplazados. Lo dice el portal de la Embajada y Consulados de Estados Unidos en México y nadie lo rebate, y acusa que “es una sistemática violación a los derechos humanos de los mexicanos, por lo que no se quiere en Sonora y mucho menos en Guaymas, en donde todos los días hay sangre”. Exigió que la alcaldesa explique “por qué no funcionó el mando militar instaurado en Guaymas desde agosto, y por qué se quiere implementar tal iniciativa”.
Le preocupó, a todos debe preocuparnos, cuando Sara reconoció que no funcionó poner mando militar al frente de la seguridad pública y, “si eso no está funcionando ¿Por qué traer ahora la iniciativa Mérida que solo ha generado violencia en el país?
Con rostro duro, ataca: “exijo a la presidenta Municipal que ya no experimente y que le apueste a la prevención, a la suma de todos, al respeto a los derechos humanos, porque la violencia no resuelve nada”. Cierto. Detener la violencia con violencia, la historia dice que no resulta.
La iniciativa Mérida nació en 2008, al firmarse con Estados Unidos el primer acuerdo para reducir el poder de los grupos criminales con la captura de sus líderes, reduciendo ganancias al tráfico de drogas y frenando el lavado de dinero, a cambio de apoyos por 500 millones de dólares al año.
Quienes piensan en la fuerza –vendedores de armas, por ejemplo--, defienden la idea, pero hay quienes piensan diferente, como el presidente López Obrador, quien confirma, el plan no funcionó en México porque no se buscaba cooperación para usar la fuerza, sino para el desarrollo. Sin desarrollo, no mejorará el nivel de vida de la gente y un bajo nivel de vida es una invitación a la violencia con todos sus efectos.
El apoyo a Guaymas de la “Iniciativa Mérida” son 20 patrullas, 30 cuatrimotos, 300 cámaras de vigilancia y formar analistas de información. No menciona inversión para el desarrollo.
Pero encuentro contradicción en la nota de la alcaldesa, cuando explica que no tardan en llegar 10 patrullas compradas con dinero del Fortaseg, fideicomiso federal para la seguridad pública; y el Estado entregará 5 más. Revuelve, pues, dinero del presupuesto federal con fondos de otro país para frenar extrafronteras el acoso de los delincuentes.
Para cerrar el tema, en estos días los mandos de seguridad pública evaluarán 3 meses de trabajo del comisario Andrés Humberto Cano Ahuir. Tanto muerto y tanta balacera lo hacen ver muy mal.
TIROS RÁPIDOS
1.- Hay en San José de Guaymas una escuela ecuestre con magníficos caballos y una instructora con reconocimiento mundial, que ya prepara a guaymenses en la bonita disciplina.
Acompañé a la titular de Economía y Turismo de Guaymas, Yadira Cota, a constatar esto y quedé impresionado. Y este jueves, en rueda de prensa me enteré que la entrante semana habrá una competencia entre unos 30 alumnos y otros tantos visitantes, la Copa Sortillón, y acudirán un millar de aficionados. Bien por Guaymas, tan necesitado de estos eventos que cambien su agobiante rutina.
De paso, Sortillón me recuerda que avanza en el proceso para recuperar la actividad agavera regional y ampliar hasta acá la denominación de origen del bacanora, destilado sonorense que la firma produce y coloca con gran éxito en el mercado del sur de California y Europa.
2.- La reportera Águeda Barojas arrancó con éxito su nuevo programa de noticias en redes, y allí confirma que ya quitaron la concesión de cobrar sin trabajar en eso de revisar gente que se dedica al sexoservicio, luego de encontrarse brotes de males venéreos y creo que hasta VIH, al ocioso liderzuelo del Sindicato de burócratas estatales Juan Bernal.
Águeda ilustra que el fraude duró 22 años y varias familias reclaman su enfermedad al incumplido funcionario cuyo escudo fue su posición de dirigente sindical para la impune estafa. Tarde, pero ya lo corrieron y sigue ver responsabilidades de tipo penal, y las de su hijos Mario y Cristian. El primero fue corrido de la administración del Hospital General; el segundo, director del Hospital del ISSSTESON, está bajo sospecha de latrocinio y medio, por medicinas desaparecidas que habrían parado en una farmacia operada en la oficina del sindicato de su papá.
El nuevo titular avalado por la autoridad sanitaria y el Ayuntamiento, es Juan Brawer, cuya quincena paga un cheque oficial, no como antes, efectivo en oscura oficina de oscura calle donde opera el oscuro sindicato que no representa a nadie, aunque aún hay quién le teme.
3.- Ayer me preguntaron cuál era la función de Santiago Luna García, por la cual le pagan en el Ayuntamiento.
Me sentí sabelotodo al contestar que Santiago hace tiempo dejó la administración y se fue a Hermosillo, luego a Chiapas y no sé qué lugares más.
Pero me espetan: “Entonces, de los prestanombres saristas que usan para pagarle a Santiago ¿Tampoco sabes nada?
Tuve que hacer mutis.