+ Por el coronavirus, a encerrarse todos; pero faltan las medidas económicas para la recesión que sigue; José Ramón Uribe vuelve a Canaco y dará de qué hablar; Heriberto Aguilar debe explicar el “descontón” de los congresistas; Guaymas no puede disfrutar la lluvia
GUAYMAS, Son.- El “Pantico”, Francisco Genesta, lo puso en esta perspectiva: “las instrucciones del Gobierno del Estado es (son) tener cero tolerancia con estas recomendaciones, de tal manera que si hay personas que no las acatan y se aglomeran, pudiera recurrirse a la fuerza pública, en el entendido que el objetivo es preservar la salud de la población”.
El alcalde de Empalme advierte, se nos está diciendo por las buenas, pero como ya sabemos, hay quien no entiende, entonces la Policía hará cumplir recomendaciones.
Así comenzaron en esta zona las medidas anti coronavirus, la plaga de proporciones bíblicas que deja atrás a las últimas que nos ha azotado, con la ventaja para esos bichos de vivir en una época de comunicaciones tan avanzadas, que pronto nos ponemos en cualquier punto del globo, así que un contagiado puede llevar el mal en cuestión de horas a otro continente.
El miedo nos une ante la amenaza, pues es la única manera de defendernos, a partir de tomar conciencia de lo que hacemos.
Pero además de prevención sanitaria, urge la respuesta oficial sobre qué se hará para paliar el brutal golpe económico en camino, sobre todo a microempresas, que las grandes se defienden solas; dejar de producir es no tener ingresos y no podrán para pagar a la gente.
Se está viendo lento eso, pero quien le entiende al tema de las respuestas en ese sentido, sabe que no puede ningún gobierno de ninguna parte del mundo, cruzase de brazos ante el panorama desolador pronosticado.
De entrada, prohibir reuniones ataja el movimiento diario y surge el primer golpe; luego, la advertencia: en el próximo lapso vacacional no se permitirán concentraciones en playas. Puerto Peñasco anunció este jueves su inmediato cierre; Guaymas no tarda. Y el efecto se anticipa con las reservaciones hoteleras canceladas.
El coronavirus pone ejemplos en otros países. México retardó su presencia, pero ya llega, como llega a Sonora. La respuesta comenzó y sé de buena fuente que la gobernadora Claudia Pavlovich cuida a Sonora y emprendió la reacción.
Allí incluye la respuesta económica, que implicará sacrificios fiscales y el llamado general a los sonorenses, principalmente a los que más tienen, a ser solidarios y apoyar cada paso para contener la enfermedad y sus efectos en la salud; luego, recuperar el ritmo económico que ha ido bien, pero nunca faltan los prietitos del arroz.
Tiempos de crisis, exigen unidad. En eso se trabaja.
TIROS RAPIDOS:
1.- José Ramón Uribe era un chamaco veinteañero cuando disputó, amparado por el PAN, la alcaldía de Guaymas en 1991 y todos creen que ganó, pese a las cifras oficiales.
Fue la primera derrota, aplastante, del PRI aquí, y mandó al ostracismo por años al ganador-perdedor Manuel Ibarra Legarreta, quien más tarde sería rescatado por Armando López Nogales y le fue tan bien que se quedó a vivir en Hermosillo, donde murió hace unos días.
Uribe chocó con el poder en ese entonces y, tras lapsos inactivo, hizo carrera empresarial y dirigió la Cámara de Comercio poco después. El viejo edificio requería mejoras, pero él decidió construir uno nuevo, que a finales de los años 90 estuvieron a punto de perder por el mal trabajo de administraciones corruptas del organismo, pero pudieron rescatarlo, aunque Canaco siguió “nadando de muertito”, como el propio JR lo comentó este jueves, al volver a presidirla.
Él explica que fue electo Vicepresidente de Comercio y cuando el presidente falta, este asume. Precisamente eso ocurrió, al renunciar Hermilo Quintero por cuestiones de salud, y aquí es donde yo pienso que el ya legendario empresario previó algo así. Pero resolví creer su historia.
De entrada, Uribe sacude al organismo al anunciar acciones y criticar lo establecido. Lo hará seguido y fuerte, porque quiere ver que Guaymas prospere y los empresarios pueden ayudar mucho a eso, con fórmulas tan simples como reducir la corrupción, pedir orden a los mandos municipales y diseñar el futuro juntos, porque en este momento estamos muy atrasados, con pésimos servicios, funcionarios ineptos y egoístas, impreparados y… bueno, dijo muchas cosas más José Ramón. Y son puras verdades.
Aplaudo que aparezca en la escena, pese a estar convaleciente de un cáncer en la garganta que, afirma, superó. Así lo deseo.
2.- Una descontonera sesión en el Congreso federal sacó adelante una iniciativa ajena a nuestra emergencia sanitaria o la económica que seguirá; ni siquiera es sobre la violencia que desgarra al país. No. Aprobaron que ahora los políticos puedan hacer campaña sin separarse de sus cargos, mientras nos pedían refugiarnos en casa y acudir menos horas a la labor diaria.
Tendrá que dar explicaciones el diputado por el 04 Distrito Electoral, Heriberto Aguilar, para ver si anda en la misma sintonía de preocupación que nosotros, o ya piensa en otras cosas afines a eso.
3.- Tan bonita lluvia la del miércoles y los guaymenses sin poder disfrutarla.
Iván Cruz Barriente, de Huatabampo el señor, nos creó la otra crisis. Todavía el jueves los drenajes brotaban por todos lados y creaban arroyos y estanques de aguas sucias que enferman a la ciudad de hepatitis, conjuntivitis y varios males más que disparan estadísticas en las instituciones de Salud, donde dicen los médicos en cruel broma, que si los detritus humanos fueran luz, el puerto sería el mejor iluminado del país.
Iván llegó en enero acusando pésimo manejo de sus antecesores pero, pareciera, Comisión estatal del Agua está peor con él al frente.