+ AMLO, abolladuras en su carrocería; hizo lo que pedimos y no le entendemos; si usted dice que el COVID es falso, en su salud ¿y en su conciencia? lo hallará; los partidos y el Tío Lolo; alcaldes contra el comercio voraz; Profeco, dependencia florero y sus recordados delegados
GUAYMAS, Son.- Desde este bello puerto que tiene todo para ser próspero --pero no lo es--, se ven cartones parejos ya, en esa “lucha de los contrarios” que es el mando nacional, oficialmente en manos de Andrés Manuel López Obrador, pero gran parte aún, en las de los que él llama “la mafia del poder”, de sobra conocidos.
En el quinto informe al pueblo, López Obrador anunció cosas buenas, entre ellas algunas que pedimos siempre desde los espacios populares; pero nos vamos con la finta con la airada línea de los que quieren préstamos del Fondo Monetario Internacional, perdón fiscal, Fobaproas, entregar dinero a los gigantes de la empresa, etcétera, prácticas que no dieron resultado para crear el país prometido por los políticos de todos los colores.
Pero no dan resultado no solo por el mal comportamiento de los políticos y sus cómplices, sino por el poco interés de cada quién por prepararse y ser mejores, para no estar rogando que nos den en lugar de exigir lo que ganamos por esfuerzo propio.
Siempre quisimos un país donde el combustible no subiera de precio cuando cayera el mercado internacional para compensar la caída, como subía cuando debíamos compensar el precio en el mercado internacional al alza.
También demandamos bajar el sueldo a los funcionarios y hoy nos enojamos porque eso es ilegal, pese a que lo aclaró, fue consenso. Y de una vez les digo, bajar sueldos no es relevante en las finanzas. Nos pega el mal uso del dinero público.
Puedo seguir, pero en aras del espacio, solo añado que la queja de los que se quejan, espero no sea como aquella de la jauría descrita por el Filósofo de Güemes, donde explica que solo el perro de delante sabe por qué ladra y los de atrás, solo lo imitan.
Y la lámina que creímos blindada del señor presidente, muestra abolladuras. Ganan varias partidas los rivales. Hasta los de dentro se comienzan a quejar –ya se han ido varios—y eso es malo para la “pejecausa”, que en la retórica es magnífica, pues busca eliminar la corrupción y, de ganar esa colosal batalla, sería lo mejor que puede pasarle al país.
Lo peor, que fuera mentira y darnos cuenta tarde de que nos volvimos un país sin libertades, en riña con todos, hasta hacernos pensar en volver al pasado vivido, ese de insultante desigualdad y de democracias fingidas que benefició a pocos y afectó a tantos.
Cuando el presidente habla de lo que nos ocurría, habla de historia y es hora de reflexionar. El desarrollo es imposible sin contradicciones y deben superarse esas contradicciones. Debe mejorarse el diálogo para mejorar la discusión; confrontar razonamientos y argumentos contrarios. Todo tiene su lado positivo y negativo. Y tienen caducidad. La razón del momento es una razón distinta mañana.
Del criterio a surgir en esos lados opuestos, brotará la transformación que buscamos. Si no, para qué entonces.
TIROS RÁPIDOS
1.- Nótelo, la pandemia del coronavirus es víctima del “chupacabrismo” y eso es más peligroso que la propia enfermedad.
A ver si nos podemos unir para deshacernos rápido de ese bicho. Preocupa que la tormenta se acerque y no estemos preparados, pues para muchos “eso es cosa del gobierno”. Y el gobierno, pues, no goza de buena fama ante el pueblo.
Qué nos cuesta quedarnos en casa y, antes de criticar sin argumentación válida, aprendernos el manual que las autoridades nos hacen llegar para no volvernos un transmisor. O peor, una víctima.
La tragedia comienza apenas en Sonora, pero no especularé sobre cifras de algo tan serio y su letalidad. Prefiero divulgar acciones oficiales, pues les creo más que a quienes utilizan las redes sociales para esparcir miedo y el desorden y que en su conciencia llevarán haberse sumado a una práctica que costaría vidas.
2.- Lo han dicho todas las siglas, lo repite el presidente, pero no se actúa: Los partidos deben donar sus prerrogativas para apoyar acciones contra el COVID. Hasta hay quien dice que no, porque es ilegal. Como si el virus supiera de leyes.
En sonora, el Pato de Lucas (PRI) lo propuso y los dirigentes de otros partidos voltearon para otro lado.
El tricolor nacional dijo que durante 4 meses los donaría, pero que los administre un fideicomiso integrado por ciudadanos. Pues sí, se desconfía del gobierno, pero también de los partidos, así que ¿quién custodia a los custodios?
3.- La alcaldesa Sara Valle se reunió con varios alcaldes para tratar sobre la pandemia, y fueron más allá al hablar de inseguridad y alza de precios, lo cual es bueno, pues hace mucho tiempo los alcaldes dejaron de lado estas luchas cediendo el poder que les daba la soberanía popular a través del voto.
El tema del virus está ligado a la especulación que hacen los comerciantes y, sin duda, agrega a la inseguridad que ya vivimos como epidemia grave en el país.
La reunión fue en la sede del Batallón de Infantería de Marina y acudió el comandante de la Cuarta Región Naval Militar, Rubén Alfonso Vargas Suárez, así que hablaron claro de cómo contener, aunque la gente no se deje, el avance del Covid-19; igual la voracidad –así, con esa palabra—“mostrada por comercios que incrementaron sus precios en la entidad” y por ello mandaron traer al delegado de la Profeco en Sonora, Fausto Vázquez Castelló.
A ver si hace algo la dependencia florero, durante estos momentos de apuro.
Esto trajo a mi mente el desaliento de un joven que fue nombrado jefe de la Oficina de Enlace del Municipio con esa dependencia. Fue a Hermosillo y, tras hora y media de espera, el delegado le hace pasar. Apenas entra a la gran oficina, le espeta: “con gasolineras y gaseras, ni te metas”. Para eso lo llamó.
O, como se refería mi amigo Antonio Castillo de un delegado de finales de siglo pasado, para contradecir su nombre completo: “no arma nada, no salva nada, está más “piojo” que la ch… y nadie lo aprecia”.
De salida, ya le sacaron un chismesote al comisario general de Policía y Tránsito, vía cruel práctica: un carro con un cuerpo sin vida y una manta detallando corrupción. Retaron al militar curtido en campaña y hay ya una nueva “guerra del narco” local.