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Estas líneas...

+ Sal a trabajar, si no, resguárdate; menos movilidad reduce riesgo; desgracias en Guaymas, como plaga bíblica; mujeres violentadas, ahora amenazadas; el “quiebre” de Guaymas se refleja en los resultados electorales; en la “Guerra del agua”, a Guaymas le escamotean 25MM3


GUAYMAS, Son.- Raúl, el sobrino que todos quieren en la familia, enfermó.

Pronto se supo, era de coronavirus y la familia se alarmó, tanto como se alegró cuando una semana después de su estado crítico, el médico confirmó que había superado la crisis. Con los cuidados debidos, ya está de regreso.

Igual ocurrió con Jesús, a quien admiramos por su bonhomía, capacidad de trabajo y conocimiento profesional. Y primero Dios, su fuerza y juventud sacó adelante a mi hija mayor y su familia luego de sintomática leve.

Por desgracia no fue así con el primo Javier; o con Ramón, hijo de mi estimado amigo homónimo a quien le envío un abrazo solidario; o con la agente de la Policía Municipal, el médico legista. Y la lista crece. El COVID-19, lo he repetido, llegó y golpea tan duro, que hizo enfermar hasta al encargado de cuidar que no enfermemos.

Por eso, es hora de poner atención a lo que dice la autoridad. Si el ciudadano cree que la alcaldesa, el secretario de Salud o la gobernadora se equivocan al advertir la letalidad del virus, debe cambiar su mente. El virus mata o hace pasar grandes tormentos al contagiado.

Todos los países enfrentan lo mismo. Su gente también ha sido escéptica y protesta medidas que a la larga, confirman ser buenas y deben aplicarse para reducir contagios. Es como una balacera: mientras dure, todos pecho a tierra, sin esperar que la autoridad lo ordene. O es peor, pues exige mucho más tiempo para levantarnos.

Estados Unidos nos cerró la frontera. Ahora nosotros se la cerramos si el viajero no viene por actividad esencial. No es pleito, es una medida sanitaria obligada.

Y en este suelo, Sonora aplica el “filtrado” para frenar a quienes van de paseo. Creo que apelar a la ley para demostrar agravio porque violan nuestros derechos de libre tránsito, es ocioso. Hace tiempo nos quejamos de eso y miren ahora las disparadas cifras. Ojalá haya criterio suficiente para diferenciar la movilidad ociosa de aquella que, necesarísima, apoya a la tarea económica.

Entendamos: si uno puede quedarse en casa, quédese. Quien deba salir obligado por la necesidad, salga. Sin nosotros, habrá menos movilidad y menos riesgo de contagio.

TIROS RÁPIDOS:

1.- No hay organismos que midan resultados de la calamidad, pero decenas de pequeños y micro negocios han cerrado.

La industria maquiladora perdió dos naves industriales donde capital estadounidense y europeo mantenían 800 empleos que hoy se deduce, se perdieron también. Tardaría un año volver a edificarlas, reinstalar equipo y gente.

Luego, la empresa Selecta de la familia Luebbert, perdió un barco que zozobró cuando terminaba su extracción de sardina; cinco días después, ardió un segundo buque también al finalizar captura, así que dos barcos y más de 400 toneladas de sardina rindieron tributo al mar.

El efecto alcanzó a las plantas de proceso que sin ese tonelaje, debieron reducir corte y empaque. Eso son cientos de empleos.

Algo estamos haciendo mal, que parecemos enfrentar las plagas bíblicas.

Jorge Vidal tiene mucho trabajo por hacer. El secretario de economía de Sonora choca con un gran freno a la inversión, el empleo y ocupa imponer su capacidad y experiencia.

P.D: En Baja California Sur, dentro del golfo, pescadores se quejaban de la intrusión de sardineros guaymenses y amenazaron con incendiar barcos. Y en Guaymas, no se sabe qué quemó las plantas maquiladoras en el parque Roca Fuerte, porque no hay peritos para dictaminar qué inició y propagó el fuego.

2.- La información es conocimiento. En política, dicen que quien la tiene, gana.

Pero también es peligrosa y lo demuestra el proyecto de mujeres víctimas de violencia que, al ver ausente a la justicia, crearon una página virtual de denuncia contra quienes las atacan.

No duró el proyecto. Al tercer día salió del cibermundo. Mensajes de sus autoras decían por qué: las amenazaron, incluso con matarlas, y prefirieron no arriesgar a quienes buscan explicar su dolor e impotencia.

Me dijeron que la Fiscalía estatal de Claudia Indira Contreras ya investiga el tema. Eso es bueno, porque en el nivel doméstico, el agente del Ministerio Público no puede. Está muy, digamos, restringido.

3.- A un año del proceso electoral para elegir representantes en Sonora, ya se alborota la gente.

Se atacan unos a otros que se dicen militantes de siglas y se agreden criticando al adversario.

El punto es que esos políticos, en su mayoría, es gente que salta de sigla en sigla y sobresalen como los más críticos.

Hace unos días en charla con el analista e historiador Bulmaro Pacheco, político consistente además, coincidimos en el daño que las diferencias políticas han hecho a este puerto de tantos potenciales desaprovechados. Hicimos un ejercicio y la conclusión es que la gente está desorientada porque carece de liderazgo.

Él mencionó “quiebre”. Sí, lo hay. Y el daño político y social se refleja en la alternancia de siglas gobernando. Así han resultado las elecciones desde 1991, cuando comenzó otra de las etapas difíciles que ha vivido “el puerto de puertos”, como le llamó don Francisco de Ulloa al navegar hace casi cinco siglos por su hermosa y bien protegida bahía:

1991: PAN; 1994, PRI; 1997, PRD; 2000, PAN; 2003, PRI; 2006, PRI; 2009, PAN; 2012, PRI; 2015, PAN; 2018, PT-Morena.

El reto es que, en 2021, tengamos ese líder que falta, no alguien sentado en una silla, sin proyecto, sin capacidad de gestión. El líder está en la calle, en el campo, en la fábrica, viendo por los demás. Los hay, dejémoslos brotar y desarrollarse.

Es que la ambición por el poder ya comenzó a reflejarse. Mire usted, ya hay encuestas sobre posibles candidatos y las primeras, inductoras, dieron risa. Y la risa ante tantos problemas, estimado lector, es algo serio.

De salida: viene otra “Guerra del agua” entre Hermosillo y Ciudad Obregón y los presuntos dueños volverán a darle uso político. Guaymas, solo mirará, ajeno a su reparto, pese a que anualmente le escamotean 25 millones de metros cúbicos o más, por eso tanta escasez en esta región.