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Estas líneas...

+ Saltan los políticos de sigla en sigla; los “juanitos” se quitan la máscara; Dolores, dolorida, se va de MC; “Charly” León viene por Aldo González; presupuesto responsable y austero; APIGUAY, opacidad absoluta y mensajes ominosos

 

GUAYMAS.- En el pasado se calificaba a un político por el partido al que pertenecía, pero hoy ser o estar en un partido, para no decirlo más feo, pasó de moda.

Da vértigo ver tanto salto de una sigla a otra entre quienes aprendieron que vivir fuera del presupuesto es vivir en el error. En estos días de pandemia amenazante, el político abiertamente se despojó del idealismo partidista y sin rubor cambia de color en cuanto mira obstáculos a su ambición.

De entrada, le confirmo que ya se quitaron la máscara los “juanitos” de Morena y del PRI, Julio César Navarro Contreras, quien dejó ir solo a Alfonso Durazo a cambio de un futuro puesto administrativo; y el autodenominado “Black Horse”, Pedro Ángel Contreras, quien habría negociado con Ernesto Gándara ir por la diputación federal de su natal Navojoa.

Queda pendiente el “Negro” Jesús Saldaña, quien elevó bonos del PRD en Sonora y por eso solo espera confirmación para reincidir por el 04 Distrito; pensó buscar la alcaldía de Guaymas, pero cede esa misión como propuesta panista, al armador y productor pesquero Rogelio Sánchez de la Vega.

Pero en ese enredo de políticos saltimbanquis, le recuerdo que la renuncia del hijo de María Dolores del Río a Movimiento Ciudadano –Jesús Madrid, pero el nombre es lo de menos— seguido por Francisco Zavala, era preludio de lo que doña Lola preparaba: abandona el MC para vestirse de morado.

Dolores se apropió de ese partido y echó a la calle a quienes lo representaban en Sonora. Hoy prueba una sopa de su propio chocolate, pues el cajemense Ricardo Bours no la necesita para hacer su campaña con esos colores.

Y al ver la de nombres que van y vienen buscando “aliarse con la gente, no con partidos”, se concluye que llegó la hora de invocar a la ley para fijar nuevas reglas, pues el votante ya probó a todos y ninguno dio resultados, por eso los repele.

Pero creo que en eso de alejarse de siglas, gana la apreciada sanluisina Petra Santos, al pedir al Instituto Estatal Electoral recibir su renuncia irrevocable a “todas las instituciones políticas con registro ante esa institución” y da la espalda a toda militancia ejercida en el pasado reciente.

Pidió se borre su nombre “de cualquier partido político que pretenda incluirme en su padrón partidario”. Entendió pues, que ningún partido le garantiza nada y mejor le buscará por su cuenta.

No es tan complicado entenderlo. Es el desgaste de siglas y la falta de previsión de los políticos para este momento en el que la realidad los embiste. Por eso ningún partido quiere ir solo, ni Morena, que monopolizó el respaldo popular precisamente por oponerse a los partidos y se volvió autoridad, por lo tanto, está obligado a responder a las demandas de la gente, so pena de perder lo ganado.

Las alianzas irán por posiciones con el “perfil más competitivo”. En pocos casos los partidos acudirán solos y repito, hasta Morena, el gran ganador de 2018, buscó aliados entre siglas que por su cuenta, no ganan.

Una observación surge y es que dejarán fuera con esta nueva normalidad política, a quienes le buscan desde sus propias trincheras, como lo expone el ex alcalde guaymense y ex diputado federal y local, Carlos Zataráin González, quien se queja que el reparto de los 7 Distritos federales electorales entre la alianza del PAN-PRI-PRD, “me dificulta mi intención de participar y ser candidato por mi partido (el PRI) a Diputado Federal en las elecciones del 2021”.

En 2018 el PRI usó al PVEM para enviar al perdedor Otto Claussen y “me sacaron de la ecuación”, dice Zataráin. Ahora será para el PRD pese a sus buenos números. Él cree, aún, en su partido, pese al bloqueo que sus dueños le impusieron desde que se alborotó por la gubernatura en 2009.

TIROS RÁPIDOS

1.- Movimiento Ciudadano sigue en manos de Carlos León, pese a que su jefa, María Dolores del Río, ordenó a sus fieles renunciar a las siglas.

Lola enfrenta el dolor de la derrota desde que Dante Delgado buscó un perfil fuerte para ganar Sonora, como hizo en Jalisco con un empresario capaz de invertirle al triunfo logrado.

“El Charly” mientras le piden o no la bola, busca elevar presencia y en Guaymas se le vio charlar con el empresario del transporte público de pasaje Aldo González Gaxiola, valor inédito en política que figura en titulares de medios y se ha vuelto rentable a cualquier sigla, cosa que no gustará –se augura cercano pleito—ni al polícromo “operador electoral” Manuel Villegas, ni a la doctora Carla Córdova, la luchadora social que con doña Lola del Río había amarrado candidatura a alcaldesa del puerto.

2.- Con riesgo de mayor reducción en participaciones federales en 2021 y cientos de millones de pesos menos para municipios, que deben realizar ajustes en su gasto, el secretario de Finanzas, Raúl Navarro Gallegos, presentó ante el congreso el proyecto de presupuesto por 67,514 millones de pesos, una propuesta que calificó como “responsable y austera”.

Pero son 2 mil 864 millones de pesos menos que lo programado para 2020, aunque habrá 40 mil 837 millones para desarrollo social y 22 mil 618 para educación, como principales erogaciones, con el agregado de que reducirá impactos de la austeridad, el buen manejo financiero confirmado con la transparencia en el uso de recursos de nuevo reconocido a la gobernadora Claudia Pavlovich.

Y, como la misma mandataria resalta, no lo dice ella, lo reiteran instancias federales y calificadoras externas lo que devuelve confiabilidad al mando estatal.

3.- No hay indicadores de que el productivo puerto marítimo comercial de Guaymas recupere el crecimiento de la primera década de este siglo, extendido al menos hasta 2015. Para 2021 todo es un enigma.

Negro el panorama que refleja la concesionaria del puerto, la Administración Portuaria Integral, y agregue que el miércoles pasado se habló de una corona de flores colocada en el acceso al edificio de la operadora de maniobras de carga, una firma oriunda de Tamaulipas.

Es un ominoso mensaje para quien iba dirigido, pero también para Guaymas en general. Así comenzó Manzanillo, por ejemplo, antes de volverse puerta de acceso de carga ilícita que inundó mercados de México y Estados Unidos.

Guaymas podría estar entrando a una etapa como esa, pese a que un militar dirige –con toda la opacidad del mundo-- a la empresa concesionaria del movimiento comercial portuario de altura.