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Estas líneas...

+ Sebastián: no debe festinarse políticamente la desgracia; Durazo retoma el problema del acuífero; la intrusión salina alcanza 32 kilómetros; Doumerc, un empalmense bueno; Joel y Sara, siguen protestando

GUAYMAS, Son.- En segundos, Sebastián Orduño entendió que la fatalidad estaba cerca y cambiaría su vida.

Conducía su vehículo y un peatón estaba en lugar y momento equivocado: lo embistió. El golpe le arrojó contra el pavimento y se consumó el resultado mortal para la víctima. Delfino, de 74 años, tampoco imaginó que la rutina de cruzar la transitada vía rumbo a casa, pondría término a su existencia.

La buena formación familiar más su temple, hicieron que el conductor tratara de auxiliar a la persona caída. Llegaron socorristas, policías, realizaron los procedimientos de rigor y se emprendió el proceso de deslinde de responsabilidades que, sin embargo, solo puede resolver aspectos materiales, pues la familia quedará con una espina clavada en el corazón.

Sebastián valora ahora si la aventura política hace unos meses emprendida, persiste. Todo conducía a su triunfo en la decisión de buscar la representación de Guaymas en el Congreso estatal, pues es figura política atractiva y por eso logró el respaldo de los dos principales partidos según las encuestas, y su vida es un ejemplo de trabajo para sí y los demás.

Ahora está en manos de la ley y mediante esa herramienta debe determinarse si es posible proseguir tal meta y, si es el caso, hasta dónde su condición anímica ante la desgracia, se vuelve impedimento.

Ojalá no haya festín político. Ni el aún candidato ni una dolorida familia lo merecen.

DURAZO Y EL AGUA

En Empalme se asienta el ejido José María Morelos y Pavón y pocos lo saben, pues la mayoría le llama simplemente “el Poblado Morelos”, o La Atravesada, y allí estuvo este martes Alfonso Durazo, candidato de Morena a la gubernatura de Sonora, quien confirmó que la ciudadanía sufre por la falta de agua y eso se le atribuye a la sobreexplotación de mantos acuíferos.

Como cada vez que viene, Durazo tuvo cerca al diputado federal por el 04 Distrito, Heriberto Aguilar, cuya labor gestora es reconocida en esta zona y hay proyectos que empujan juntos para transformación general y positiva de la región.

Destacó el de Bavispe la crisis de explotación de la cuenca del río Mátape --la que aporta el líquido vital que consumen Guaymas y Empalme—y la definió como “el común denominador en las cuencas de todo el estado”.

Lo escucharon representantes de 15 ejidos que integran la Asociación de Usuarios del Agua para Fines Agropecuarios, además de militantes y simpatizantes de Morena, al ofrecer su capacidad para traer soluciones, pero antepuso que “primero tenemos que combatir la corrupción”.

Y la explicó: Es “esa que autoriza continuar sobreexplotando el acuífero”, tras lo cual asentó, revisará todas las licencias y todos los permisos, en coordinación con la Comisión Nacional del Agua.

Durazo entiende que es realmente un problema que en esa cuenca se exploten 125 millones de metros cúbicos al año, cuando su capacidad es solo de 50 millones; eso ha hecho que la intrusión salina alcance ya entre 20 y 32 kilómetros, en detrimento de la actividad agropecuaria.

El tema es de competencia federal, cierto, pero como gobernador –no duda de su triunfo el 6 de junio-- tendrá la responsabilidad política de solucionar cualquier problema que afecte a una región o a un sector, como es el caso del agua en estos dos municipios.

Entre la asistencia estaba Antonio Doumerc, apreciado personaje empalmense quien hizo recordar los tiempos de la buena política en Empalme y en alguna ocasión se le invitó a registrarse como candidato a la alcaldía pues se le consideraba, por su labor social y prestigio, un excelente candidato.

No se dieron las cosas, no se registró, pero décadas después, Antonio sigue haciendo todo el bien que puede y hasta se da tiempo para ayudar a su amigo, el profesor Trinidad Flores Mendoza, a cumplir una campaña que le permita llegar a ese cargo y corregir tantas cosas, frenar tanta tropelía, producto de gobiernos ineptos y abusivos padecidos por el sufrido pueblo empalmense.

Durazo lo reconoció y lo saludó afectivo. Al menos ya sabe que en Empalme sigue habiendo gente buena, por lo que pueda ofrecerse.

JOEL Y SARA, SIGUEN PROTESTANDO

Como hace 20 y tantos años, pero ahora por separado –eran marido y mujer, ahora enemigos--, Joel Mendoza Rodríguez y Sara Valle Dessens, siguen protestando.

El hombre, porque le retiraron su candidatura independiente a alcalde, por un antecedente de incumplimiento de obligaciones familiares. Pero, dice él, el Instituto Estatal Electoral no le notificó nada y ahora, plantado frente a la institución, intenta revertir el acuerdo.

La mujer, porque su carácter de innombrable hizo que la descartaran PT y Morena en su intento reeleccionista, lo cual no acepta. Busca con gran despliegue de recursos (¿Públicos o personales?) hacer “manita de cochi” a Morena, mientras la ciudad carece de un jefe municipal que la salve del tobogán.