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Domingo 20 de Junio de 2021 21:38

Escrito por Agustín Rodríguez L.

+ Diputados morenistas quieren bajar tarifas eléctricas, reducir financiamiento a partidos y quitar plurinominales; Durazo busca revivir un “home port” en litigio; que inaugurarán la retrasada desalinizadora; un “junior” afecta a pequeños empresarios

GUAYMAS, Son.- Con la semana ida se acordó la agenda a seguir por la próxima legislatura, en el Primer Encuentro de Diputados Federales Electos de la Coalición “Juntos haremos historia”.

Por supuesto, asistió el reincidente representante del 04 Distrito, Heriberto Aguilar, el morenista cercano a los altos mandos nacionales, quien confirma el plan de fortalecer a Comisión Federal de Electricidad y hacer cambios al Instituto Nacional Electoral, entre otros planes.

Planean lograr tarifas eléctricas a favor del desarrollo del país y que ayuden a la economía familiar, algo que no han logrado, pese a tantas peticiones y anuncios, nuestros políticos de las últimas décadas.

También buscarán reducir financiamiento a partidos políticos y reducir, no eliminar como pide el presidente López Obrador, las diputaciones plurinominales. Para Aguilar castillo, dar el 50% de espacios a la representación proporcional salva “el espíritu democrático de la representación de minorías”. Terminaría así la sobrerrepresentación en la cámara baja.

Hay más, pero eso resalta la agenda de la legislatura que sigue y el diputado guaymense reitera: “vamos a cumplir con lo que nos comprometimos con los electores del distrito 4”.

En su charla, aplaude propuestas de gobernador electo, Alfonso Durazo, quien resalta a Sonora como una potencia con mucho para dar en materia turística, lo cual podría convertirnos en una marca a nivel internacional.

Durazo viene muy estimulado por su encuentro con el titular de Sectur, Miguel Torruco Marqués, con quien acordó retomar el proyecto del “home port” de Puerto Peñasco para posibilitar la llegada de cruceros, y los buscados vuelos desde Phoenix y Hermosillo hacia ese destino; allí mismo quieren basar una carrera deportiva por el desierto de Altar, como la de los Emiratos árabes, o Marruecos.

Con el “home port” –o puerto de arribo--, el esfuerzo apoyado por la Secretaría de Marina y los gobiernos de Baja California, Baja California Sur y Sinaloa, concretaría la anunciada ruta de cruceros del Alto Golfo de California, zona de escenarios únicos en el mundo.

Qué bueno. Ese “home port” originalmente proyectado para Guaymas –se hizo un amplio muelle, edificios para servicios y proveeduría completa--, lograron “llevárselo” a Puerto Peñasco y durante su desarrollo se modificó, retrasó y suspendió por culpa de políticos que, buscando sus negocios, afectaron, como siempre, una buena meta.

Tras este anuncio, me ilustran sobre el litigio existente sobre este tan útil proyecto que nos debió heredar el gobierno de Guillermo Padrés. Lo originó la licitación ganada por la empresa que avanzó y, cuando finalizaba el sexenio y la obra misma, le dijeron un “siempre no”, sustituyéndola por otra constructora de la cual era socio un pariente del gobernador. Surgieron las demandas obvias que están aún en los tribunales y atajan todo intento de completar la base principal de esa atractiva ruta, pues para hacerlo deberán renovarse obras dañadas por el tiempo tras pagar cuantiosas indemnizaciones, así que, ojalá, el anuncio del futuro gobernador tenga como base haber llegado a una buena negociación.

También me platican sobre la intención de inaugurar pronto la planta desalinizadora de agua marina construida en Empalme a paso de tortuga, de la cual se desconfía por el uso de presunta tecnología obsoleta para producir solo 200 litros por segundo, cuando la adecuada habría hecho lo mismo, pero con la cuarta parte de la inversión. La FAS tendrá que revisar este proyecto que tardó tanto y por ello, la unión de esfuerzos locales prefirió con respaldo estatal, perforar dos pozos que ya aportan 170 litros por segundo y garantizan a mediano plazo, inversiones en San Carlos y en el área norte.

HIJOS CHIPILONES

Un empresario miembro de conocida familia guaymense creó un proyecto exitoso en Guaymas Norte. Varios expendedores de alimentos se establecieron y todo marchaba bien, hasta que el “junior” del señalado llega y, arbitrario, afecta a una docena de pequeños comerciantes con quienes se firmó contrato.

El parque de alimentos o “Food park” en el acceso a Guaymas Norte, hoy lo regentea el “junior” y, si se deciden, los injuriados y afectados comerciantes podrían ponerlo en su lugar para hacerlo responder por sus potenciales pérdidas.

Cuando le preguntaron al padre sobre lo que ocurría, habría respondido algo parecido a la expresión de un viejo beisbolista nogalense cuando le preguntaron si su hijo seguiría sus pasos en los diamantes: “No, cuando él llegó, ya estaban los sartenes llenos”. Eso ocurre con este “junior”, que deja en evidencia un apellido de gente esforzada y solidaria, virtudes no entendidas por quien muestra carencia de ética y a quien, sí, los afectados deben poner en su lugar.