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+ Ataca abusivo empresario a pequeños comerciantes gastronómicos; crean una plaza comercial, acreditan el punto y los corre sin devolverles la renta; en redes sociales critican al sujeto de ilustres apellidos; Lizárraga descansa, pero gestiona; confirmado: Guaymas tiene tres diputados federales

GUAYMAS, Son.- Juan Pablo Seldner Uribe está lejos de ser un empresario ejemplar, y lejísimos del antecedente dejado por sus industriosos ancestros del siglo pasado y el anterior, que de la nada crecieron hasta volverse empresas y figuras notables dentro y fuera del país.

Juan Pablo pareciera más dado a la hamponería que a la empresa. No le importaría pues, enlodar apellidos que cultivaron y obtuvieron respeto, todo para… ¿qué? ¿Ganarse unos pesos lastimando gente económicamente débil? Gente que con lo poco que tiene se atreve a emprender pequeños negocios con los cuales, con mucho esfuerzo, logran rebasar el nivel de subsistencia. Eso es abuso. Maldad, incluso.

El sujeto aprovechó 2,500 metros en el acceso al sector Guaymas Norte para crear un parque de alimentos, de los llamados “Food trucks”, cobrando renta a quien quisiera allí instalarse.

Es uno de los muchos terrenos de la familia, suelo de alguna forma conservado tras negociar abuela y tíos con el Gobierno del Estado, en aquella época que se buscó ocultar las millonarias trácalas que dejó el alcalde (1985-88) Marco Antonio Córdova Campa, vulgarmente conocido como “El papito”, quien a días de terminar su trienio ya vivía en Hermosillo, festinando–así, cínico— ya no tener problemas “pa´los frijolitos”, pues se había sacado la lotería dos veces: una, al comprar billetes del sorteo para la asistencia pública; otra, cuando ganó la Presidencia Municipal. Más lucrativa esta última, por supuesto.

Pero hablábamos de Juan Pablito, el “junior” Seldner Uribe, el tan distinto a sus antecesores; cobraba (¿Pagará impuestos, registraría esos contratos?) por tener limpio el terreno, pues no hay infraestructura salvo el medidor de luz y un tubo de agua. De pronto, desconoció tratos vigentes y corrió a varios de los pequeños negocios de gente trabajadora y ordenada, cumplidora además, pero no les regresó la renta pagada. Si, un trinque, pero al ser miembro de familias notables, nada le haría ninguna autoridad.

Cuando le pidieron regresar las entradas, se fingió agraviado e insultó a los comerciantes; buscó hacerles daño. Planeó, con maldad, un golpe: sin energía eléctrica, se les echaría a perder el producto para sus ventas, sus compras del día –carne, verdura, etc.--, y no él, malandrines por él enviados arrancaron cables de la luz. Sí, el mismo día tendrían que salirse, pues amaneció de malas, o qué sé yo.

Cinco o seis negocios ya se reubicaron. Sus propietarios razonan si emprenden un proceso legal contra el energúmeno de ese día, el que ahora los insulta y paga para que los insulten –con el dinero no regresado --, porque la amenaza es que tiene “muchos abogados” que los harán sufrir.

Aquí es cuando este servidor piensa que en algunas cosas tiene razón el presidente López Obrador, al calificar a algunos empresarios como los califica: abusivos, insensibles, nadan en dinero y no les importa el prójimo. Juan Pablo sería un ejemplo de estos que también son conocidos como “fifís”, capaces de dañar para quedarse con un peso que a aquella persona le sirve para comer, pero a él, para comprar el nuevo carro de lujo; o viajar a Europa, si es que no se ha aburrido de esos lugares que aquellos víctimas de su mal humor del día, ni siquiera sueñan conocer.

Felicito a los pequeños empresarios por unirse y buscar su subsistencia en otro punto, alejados de la toxicidad del abusivo. Ya los busca la gente que los visitaba en el parque “Los Johnny´s”, donde se disfrutaban las deliciosas hamburguesas del “Perla Negra”, los burros gourmet, los ricos y legendarios tacos de “Don Marcos” o los suchis de “Jisai”, entre otros. Ahora son “El Parque Urbano”, cerca del otro lugar, pero a suficiente distancia de la maldad del sujeto de negra entraña, que persiste en el insulto y gasta dinero en ello, en medios que, seguramente, no tienen el dato completo del abuso cometido.

Puede tener repercusiones legales, pero la gente buena a la que quiso y quiere dañar, quizá no sigan el proceso. A menos que un buen abogado sensible y apegado a la justicia social los apoye, porque ellos no pueden pagar a alguien tan bueno que choque con el departamento legal que sí pueden pagar los Seldner y los Uribe, suponiendo que estas familias apoyen la bajeza cometida.

Por lo pronto, este servidor, varios de mis amigos y algunos de mis escasos lectores, ya no iremos al “Johnny´s”, porque no debemos patrocinar el abuso, la maldad, la falta de conciencia en un país que tanto necesita de ella, si queremos reducir la insultante y dañina desigualdad que existe. Cuando usted, lector, trate de entender por qué México tiene tantos problemas, en la actitud y comportamiento de este mal llamado empresario, tendrá una respuesta.

RODOLFO DESCANSA

Rodolfo Lizárraga Arellano descansa. Ya debió volvió al Congreso, pero lejos de patalear como otras, porque perdió la elección por la alcaldía, aprovecha tiempo para practicar senderismo y gestiona como aprovechar a favor de la gente del sur de la ciudad, los hermosos litorales del sur de la ciudad para atraer turismo.

Lizárraga obtuvo 13,295 votos con los que presume el Partido del Trabajo. Pero son de él, no del PT. Y como él lo expone, “les gané al PRI, PAN y PRD juntos, y a todos los demás partidos pequeños”. Solo Morena se impuso.

GUAYMAS: MUCHOS DIPUTADOS

Guaymas tiene un diputado federal en el reelecto representante del 04 Distrito, Heriberto Marcelo Aguilar Castillo, pero si un diputado puede hacer mucha gestión, imagínese tres.

Sí. Ya se confirmó el reparto de la representación proporcional y las “pluris” número 2 y 9 de la lista, se cumplieron para Brianda Aurora Vázquez Alvarez y Sandra luz Navarro Conkle, luchadora social de la etnia yaqui originaria de Vícam (Cabecera étnica enclavada en este municipio), la primera, y maestra de aquella disidencia peñista la segunda.

Y si faltara otro, el local, Sebastián Orduño, tendrá todo el peso de la gran mayoría guaymense para agregar resultados al halagador futuro que se nos presenta con los nuevos mandatarios.