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Estas líneas...

+ Desaparecen 15 yaquis; presunto acoso a la etnia y el asesinato de Aranza, afectan la imagen de México en el mundo; ahora amenazan a Ceci, vocera de las Madres Buscadoras; Célida y el plan de fortalecer la unidad; Aguilar puede ser titular de SIDUR

GUAYMAS, Son.- No hay respuestas para lo que ocurre en Bácum, Loma de Guamúchil o toda la región yaqui, territorio bajo asedio y quizá bajo fuego, si hacemos caso a la alerta lanzada por la autoridad tradicional de esa nación, que hasta incursión del Ejército Mexicano denuncia y desliza presunta responsabilidad de nuestros bravos “juanes”, en la desaparición de 15 integrantes de la etnia.

La Mesa de Coordinación para la Paz y Seguridad del Estado, busca a integrantes de la Tropa Yoemia de Loma de Bácum. En eso trabajan, juntos, la Guardia Tradicional Yaqui y elementos de la Fiscalía de Justicia, Policía Municipal, Policía Estatal de Seguridad Pública, Guardia Nacional, Secretaría de la Defensa Nacional y Secretaría de Marina.

Primero desapareció Benjamín “N”; luego 8 personas más. Aún en estos casos, deben pedir autorización a la tribu para entrar a su territorio a hacer esa búsqueda. Ya se hizo y el trabajo, intenso, se hace con numeroso personal armado hasta los dientes. El caso trasciende fronteras y se habla en el mundo del presunto hostigamiento a la etnia por parte de la autoridad federal, que encubriría el despojo de sus recursos a favor de “los blancos”. Ahora debemos confirmar canta verdad hay en eso.

Es muy malo lo que pasa en esa zona. De hecho, en todas las zonas del país, por eso crece el pesimismo al no saberse si se podrán tomar las medidas adecuadas para frenar la violencia y mejorar el entorno, antes de quedar a merced de la criminalidad. Suponiendo que no lo estemos ya.

Pero si esto, trasciende en el mundo, también trasciende lo que ocurre a unos kilómetros del sitio anterior, la “tierra caliente” en la que se convirtió la zona agrícola de Guaymas y Empalme, alrededor de la Comisaría guaymense de Ortiz.

Allí asesinaron con fusiles de asalto ya comunes en la región, a Gladys Aranza Ramos Gurrola, cuyo caso ya maneja el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, la Comisión Nacional para los Derechos Humanos, la Fiscalía General de la República y, por supuesto, la fiscalía de Sonora, cuya titular Indira Contreras mandó a toda su agente a cumplir con la investigación.

En el anterior y en este caso, en muchos países diversos colectivos tienen la lupa puesta y en todo lo que está pasando en México, porque el número de víctimas de la violencia criminal es alarmante y pareciera que los derechos humanos, el derecho a la vida, sufren una alarmante depreciación.

Gladys Aranza fue asesinada por buscar a su esposo, Brayan, luego de recibir amenazas para dejar esa búsqueda, y hoy la lideresa de las Madres Buscadores, Ceci Flores, sería el siguiente nuevo objetivo.

La líder del colectivo Madres Buscadoras de Sonora recuerda los últimos días de Gladys Aranza, por eso se le heló la sangre al descubrir en su cuenta de Facebook lo que llamó amenazas descaradas.

“No queremos dejar de buscar, pero tampoco queremos que nos maten”, dice en tono grave, y reitera la necesidad de buscar a  los desaparecidos para lo cual ocupan respaldo de las autoridades, tras lo cual denuncia amenazas recibidas de perfiles falsos de redes sociales. Lamentó no tener respuesta al pedir apoyo para saber quién está detrás de las amenazas.

El falso perfil le sugería cuidarse “porque tú sigues”. Le interroga sobre lo que sabe y solo le responde que la conoce, no quiere que le pase nada y que trabajo para alguien que le escuchó decir “que tú seguías”.

El sujeto que trabajaría de gatillero para un capo, escuchó la orden de atentar contra Ceci, cabeza y vocera de ese grupo, quien preguntó por qué perseguirla, si solo busca a sus desaparecidos. Tampoco hubo respuesta, pero la hubo al preguntarle de quién debía cuidarse, si del crimen organizado o del mismo gobierno: “de los dos”, fue la escalofriante respuesta.

POLITICA DE UNIFICACIÓN

La integración de Célida López Cárdenas al equipo de transición del gobernador electo Alfonso Durazo no debe sorprender, pues ante la necesidad de recuperar la unidad que demanda el Estado, la alcaldesa hermosillense debe ser tomada en cuenta. No pudo ganar la reelección, pero si podría dirigir un área del próximo gobierno donde su carácter y conocimiento le hará ganar batallas por la nueva causa estatal.

Heriberto Aguilar, por su parte, es parte del proyecto de la 4T desde sus principios y avanza con esta causa desde que López Obrador cruzaba montes, barrancas y poblados y pocos lo “pelaban”. Hoy, dicen los politólogos de café, que el futuro mandatario estatal le pidió ayudarle como titular en la Secretaría de Infraestructura Urbana.

COVID, AL ALZA

Preocupante ver en redes peticiones de apoyo de medicamento, tanques de oxígeno y acceso a hospitales, o anuncios de laboratorios para detectar el virus de Covid. Regresamos a niveles de alarma.

Si no nos cuidamos, esto puede retomar los números de aquel tiempo de resultados tráficos. La autoridad ya hace su trabajo, vamos ayudándole.